El gobierno nacional y las autoridades de Guayaquil se contradicen en sus disposiciones para evitar los contagios de covid-19. María Brown, Ministra de Educación, asistió hoy en la mañana a la Unidad Educativa Fiscal Guayaquil para inaugurar, una vez más, las clases presenciales. Pero en medio del acto de inauguración, llegó personal de la Dirección de Justicia y Vigilancia del Municipio de Guayaquil para clausurar el establecimiento.

Este fin de semana el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional recomendó el regreso a clases presenciales desde hoy. Pero la clausura se dio porque según la Alcaldía, la escuela incumplió la orden del COE cantonal de suspender las clases hasta el 17 de febrero. 

El COE Nacional dicta medidas a los COE cantonales que pueden o no acogerse a estas disposiciones. En este caso, el de Guayaquil no lo hizo y eligió seguir con las clases virtuales.

Además de la Unidad Educativa Fiscal Guayaquil hoy fueron clausurados el Instituto Tecnológico Simón Bolívar y la Unidad Educativa Presidente Velasco Ibarra, según confirmó a GK una comunicadora de la Alcaldía de Guayaquil. Sin embargo, una comunicadora del Ministerio de Educación (Mineduc), dijo en un chat con periodistas que “las clases se dieron con normalidad y no se clausuró la institución” refiriéndose a la Unidad Educativa Fiscal Guayaquil.

El pasado 18 de enero, también fue clausurada en Guayaquil la Unidad Educativa San Benildo de la Salle. Además, de la clausura este colegio deberá pagar 7 salarios básicos: 2,975 dólares como multa. 

La postura del Ministerio de Educación

En un comunicado de hoy, 24 de enero —que se conmemora el Día de la Educación— también el Ministerio de Educación dijo que para abrir las escuelas han revisado la situación epidemiológica de Guayaquil. 

Estos son los datos que presentaron:

• Disminuyó el número de casos diarios de covid-19. 
• El grupo de personas menores de 14 años representa el 4,9% del porcentaje de contagios
• En el grupo de 0 a 14 años “hay una tendencia hacia la disminución en el número de casos de covid-19”. 
• Disminuyó la atención en emergencia por sintomatología respiratoria. 
• No hay lista de espera en los hospitales del Ministerio de Salud Pública. 

Viteri reconfirmó en su cuenta de Twitter que esos tres colegios fueron clausurados “No habrá clases presenciales en lo que queda de este año lectivo hasta que estén vacunados”, escribió Cynthia Viteri, alcaldesa de Guayaquil. La publicación estaba acompañada de fotografías de funcionarios municipales poniendo el sello de clausurado. 

Las clases suspendidas en Guayaquil 

Desde el 17 de enero de 2022 están suspendidas las clases presenciales en Guayaquil. La decisión, según el COE cantonal, la tomaron por la situación de contagios y muertes por el covid-19 en la ciudad portuaria. En una rueda de prensa, Carlos Farhat, epidemiólogo del municipio de Guayaquil, dijo que cada día fallecen 14 personas por covid-19. 

Ese día, Cynthia Viteri dijo que las escuelas, colegios fiscales, particulares o municipales que no obedezcan la suspensión de clases presenciales, podrían ser sancionados. Y al día siguiente hizo la primera clausura. La sanción es el pago de una multa o el retiro de sus permisos de funcionamiento. 

Viteri dijo que a los colegios solo podrán asistir profesores o personal administrativo que necesiten las instalaciones para realizar las clases virtuales.

Hoy, Viteri dijo que hay 10 niños en las unidades de cuidados intensivos, 40 niños en hospitalización por covid-19. Agregó que hubo un incremento de muertes de 5 a 19 muertes por día en menos de tres semanas. 

También dijo que la alcaldía de Guayaquil seguirá apoyando la vacunación contra el covid-19 en el país. 

El retorno a clases voluntario 

El 22 de enero de 2022, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional decidió que los estudiantes vuelvan a clases presenciales dependiendo del color del semáforo de riesgo de contagio en el que esté su cantón. 

La decisión la tomaron por la caída de casos de covid-19 en la última semana. 

El regreso a clases presenciales será progresivo y voluntario, dependerá de cada padre de familia o representante legal, si quiere o no enviar a sus hijas o hijos a las aulas.