La mañana de hoy, 30 de noviembre, en la sesión 745 del pleno legislativo, 136 asambleístas —de los 137 que tiene el legislativo ecuatoriano—debatieron el informe del Comité de Ética que recomendaba destituir al asambleísta Eckenner Recalde que es asambleísta por el Distrito 2 de la provincia Pichincha por la Izquierda Democrática (hoy se ha separado de la bancada). Después del debate de esta mañana, 30 de noviembre de 2021, Recalde, el hombre que ocupa el curul 125, en el anillo exterior del hemiciclo legislativo, no fue destituido.

La moción para destituirlo obtuvo solo 72 votos a favor y se necesitaban 92 votos a favor para hacerlo. De los 136 asambleístas que votaron, 61 se abstuvieron. Se pidió la reconsideración de los votos, pero el pleno no le dio paso a esa moción. 

La Comisión de Ética de la Asamblea recomendó la destitución del asambleísta Eckenner Recalde. Lo hizo con el voto de 3 de sus 5 integrantes. La asambleísta Luisa González, de la coalición correísta Unión por la Esperanza (UNES) se abstuvo de votar a favor de la recomendación. 

El otro asambleísta que no votó fue Dalton Bacigalupo, de la Izquierda Democrática (el mismo partido al que perteneció Recalde). Él no pudo votar “por un impedimento legal”, dijo su coidearia Johana Moreira. Bacigalupo no pudo votar porque él es uno de los que presentó la denuncia en la Fiscalía General del Estado contra Recalde. 

Moreira fue quien denunció a Recalde, segundo integrante de su bancada señalado por presuntos cobros ilegítimos: Bella Jiménez, asambleísta de la ID y que llegó a ser segunda vicepresidenta de la Asamblea, fue destituida en octubre pasado. 

En una entrevista con GK, Bacigalupo dijo que el Comité le ordenó excusarse de votar sobre el informe que recomendaba la destitución de Recalde. “El bloque legislativo me pidió que suscriba también la denuncia ante la Fiscalía y yo acompañé con mi firma esa denuncia, que está firmada por 6, 7 asambleístas del bloque”, explicó Bacigalupo, diciendo que para evitar alegaciones de falta de imparcialidad en el Comité, no votó sobre el informe. “Pero en el pleno, que ya es otra etapa del proceso, yo voy a votar por la destitución del asambleísta Recalde, como lo conoce el país”, dijo Bacigalupo. 

¿Qué dijo en su defensa Recalde?

En la sesión de hoy, Recalde expuso sus descargos. 

Estos fueron los principales:

1. Su primer argumento fue que el Comité de Ética no ha sido imparcial pues estuvo integrado por Dalton Bacigalupo, uno de los asambleístas que lo denunció ante la Fiscalía.
2. Además, dijo que no existía una prueba plena en su contra y que debía ser absuelto porque había una duda razonable.
3. También dijo que si era destituido, se trataría de un juzgamiento anticipado. Él debería, adujo, ser juzgado por  la función judicial. 
4. Recalde dijo que el asambleísta Bacigalupo debió excusarse de conocer el caso, y que su intervención en la sustanciación del proceso ante el Comité, volvía al caso parcializado.
5. Recalde también cuestionó las pruebas presentadas por su interpelante y coidearia, Johana Moreira. 
6. También se defendió diciendo que los audios que se usaron como prueba en su contra se grabaron sin su consentimiento y que fueron editadas. 
7. Adujo que no hay pruebas de que haya recibido dinero alguno. 

Tras su intervención, habló Johana Moreira, su interpelante. Lo primero que hizo fue lamentar tener que interpelar a un ex militante y asambleísta de su partido. Uno a uno fue contradiciendo los descargos de su ex coideario. Dijo que las personas a las que se les habría pedido pagos rindieron ya su versión en la Fiscalía. También dijo que el asambleísta Recalde pretendía que se le entreguen evidencias como recibos, cheques o transferencias. Según Moreira, estos pagos ilegítimos no se hacen sino en efectivo. 

También intervino la asambleísta Luisa González, de UNES, quien es parte del Comité de Ética y se abstuvo de votar por la recomendación de destituir a Recalde. Dijo que el Comité de Ética no era una instancia de “autodepuración de partidos políticos” que podrían devenir de “pugnas” o “intereses políticos”. Según González, las pruebas en contra de Recalde no son suficientes. “No se puede seguir procesando personas por presiones mediáticas o políticas”, dijo González. 

Marjorie Chávez, quien también es parte del Comité, dijo que los testimonios de las personas involucradas demostrarían que Recalde pidió los pagos, que se habrían hecho en efectivo. “Lo más ruin es solicitar diezmos a través de un familiar a cambio de estabilidad laboral”, dijo Chávez, que es asambleísta del Partido Social Cristiano. 

En su intervención final, Johana Moreira, interpelante de Recalde, dijo que UNES iba a salvar al asambleísta denunciado porque ahora Recalde vota con la coalición correísta. “Han presentado una mejor defensa que el asambleísta Recalde que no tenía argumentos”, dijo Moreira, recordando que Recalde se abstuvo de votar en el archivo de la reforma tributaria, tal como lo hizo UNES, permitiendo que la reforma pasara por el ministerio de la ley. “Solo hay que restar 137-47 y aquí está totalmente claro quién tiene la última palabra”, dijo Moreira, en referencia a la cantidad de asambleísta de UNES que, con sus votos salvaron a Recalde. 

¿De qué cobros ilegales era acusado Recalde?

La Izquierda Democrática recibió un conjunto de audios en los que se escuchaban a presuntos funcionarios de la oficina de Recalde pedir contribuciones a varias personas. 

En uno de los audios, habría participado un asesor del despacho de Recalde. En la conversación, el asesor pide una contribución para abrir una sede política en el sur de Quito. Dice que se necesitan aportes de entre 200 y 500 dólares. En otro, dicen los asambleístas de la ID en su denuncia, se escucharía a Recalde decir “Patricio ya me dio para que cubra un asunto de la campaña”, y en otro  momento, “independientemente de que se dé o no se dé, hay que empezar a cobrar”.Por estos audios, la ID presentó una denuncia en la Fiscalía contra Recalde, que era asambleísta de su propia bancada. 

Recalde ha dicho ante varios medios de comunicación que los cargos en su contra serían parte de una persecución de la cúpula de la Izquierda Democrática. “Se trata exclusivamente de oficiar una denuncia ante la fiscalía de audios de los que se deduce que ha habido una infracción por parte del asambleísta Recalde”, le dijo Dalton Bacigualupo a GK. “Aquí no hay nada político, todo es estrictamente jurídico”, afirmó el ex compañero de bancada de Recalde.