Hay varios tipos de violencia contra las mujeres. Algunos son más evidentes que otros, pero la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dice que todos tienen consecuencias —físicas, económicas y psicológicas— sobre las mujeres y las niñas que pueden durar por años e impedirles participar en igualdad de condiciones en la sociedad. 

En Ecuador 65 de cada 100 mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia a lo largo de su vida, según el Análisis de la Violencia de Género hecho por la Fiscalía en el 2020.

Algunos tipos son más frecuentes que otros, pero pasan desapercibidos. El 57% de las mujeres ha sufrido violencia psicológica —cuando se provoca miedo a través de la intimidación y maltrato psicológico. Ana Vera, directora ejecutiva de la organización de derechos humanos Surkuna, le dijo a GK en 2019 que esta suele ser tomada como “algo menos grave” porque no hay consecuencias físicas. 

Estos son los tipos de violencia

Los más conocidos son la violencia: 

• Física: cuando se causa —o se intenta causar— daño con golpes, patadas, quemaduras, empujones y otras agresiones. ONU Mujeres dice que también incluye los casos en los que se niega atención médica o se forza a la persona a consumir alcohol y drogas. 
• Psicológica: cuando se provoca miedo y se intimida con amenazas de causar daño a la persona, a sus hijos o a otros seres queridos. Además, incluye someter a la persona a maltrato psicológico ignorándola o forzándola a aislarse de su familia y amigos. 
• Sexual: cuando se obliga a una persona a participar en un acto sexual sin su consentimiento. 

En Ecuador un 35% de las mujeres ha vivido violencia física y un 33% violencia sexual. Las cifras del resto del mundo son similares. ONU Mujeres dice que el 35% de las mujeres en el mundo ha experimentado alguna vez violencia física o sexual por parte de una pareja íntima o violencia sexual por una persona distinta de su pareja. Sin embargo, la lista de actos violentos contra la mujer solo aumenta. 

Existen otros tipos de violencia como:

• Violencia simbólica: la emisión de emisión de mensajes, iconos o signos que transmiten y reproducen relaciones de dominación, desigualdad y discriminación que naturalizan o justifican la subordinación y la violencia contra las mujeres en la sociedad. 
• Acoso sexual: la conducta no deseada de naturaleza sexual que hace que la persona se sienta ofendida, humillada y/o intimidada. 
• Violencia patrimonial: la transformación, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos, documentos personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades y puede abarcar los daños a los bienes comunes o propios de la víctima. 
• Violencia política: vulnera el derecho de la participación política de las mujeres por su condición de género.
• Violencia ginecobstétrica: se produce cuando se suman violencia de género y mala praxis médica. Es un tipo de violencia ejercida por parte del personal sanitario sobre los cuerpos de las mujeres principalmente durante el embarazo, parto y postparto.

Los diferentes grados de violencia

La violencia contra las mujeres tiene grados, Cuando es sutil, puede pasar desapercibida, pero es importante identificar los indicios a todo nivel. Existe una herramienta que permite estar alerta para detectar y atender este tipo de prácticas: el Violentómetro. Fue diseñado por la Unidad Politécnica de Gestión con Perspectiva de Género de México, pero se ha replicado por varias organizaciones y países incluyendo a Ecuador. 

Es una herramienta para visualizar las diferentes formas de violencia que muchas veces no se toman en cuenta, se confunden o desconocen y que van escalando. También ayuda a visibilizar las agresiones en las relaciones de pareja y reconocer acciones que podrían ser letales si no se detienen a tiempo. 

El violentómetro se divide en tres niveles, similares a un semáforo que indica la peligrosidad de la situación. 

1. La parte verde va desde bromas pesadas hasta ridiculizar y ofender. 
2. La amarilla va desde humillar en público hasta encerrar y aislar. 
3. Finalmente, la roja va desde sextorsión —amenazar a una persona con revelar información íntima de la msima a no ser que pague al extorcionista — hasta asesinato. En esta parte también están la violación y el femicidio. 

En Ecuador, según la Fiscalía General del Estado, desde el 10 de agosto de 2014 —cuando se tipificó el femicidio— hasta el 30 de septiembre de este año se han reportado 500 casos de femicidio. 

En 2021 las cifras siguen creciendo. Entre enero y septiembre se han reportado 101 asesinatos, 16 homicidios y 2 casos de sicariato a mujeres. 

Paralelamente a la Fiscalía existen organizaciones como Alianza para el Monitoreo y Mapeo de los Femicidios en Ecuador que también llevan las cifras anualmente. Hasta el 15 de noviembre de 2021 se presentaron 172 muertes violentas de mujeres por razones de género. El 53% de las víctimas eran madres de familia  y un total de 161 menores de edad quedaron en la orfandad. En este periodo de tiempo en Ecuador ha habido un femicidio cada 44 horas.