La mañana de hoy, 9 de junio, el Comité Empresarial Ecuatoriano, que agrupa a 110 gremios, anunció que conformó un fideicomiso mercantil privado llamado Unidos por Ecuador que busca recaudar fondos para comprar insumos que ayuden a cumplir con el plan de vacunación en contra el covid-19 del gobierno.

Esta es una breve explicación del fideicomiso y sus características. 

¿Cuál es el propósito de este fideicomiso?

Recaudar  45 millones de dólares provenientes de fuentes particulares (empresas y personas naturales) para aportar a la compra de insumos para el plan de vacunación contra el covid-19 que impulsa el gobierno. 

En una primera fase se comprarán implementos como jeringuillas, guantes, pruebas de covid-19 y todo lo que se necesita para llevar adelante el proceso de vacunación. Felipe Rivadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), dijo que “la vacuna no es solamente la ampolla, sino de todo lo que le rodea para su aplicación”. 

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Además, afirmó que el gremio empresarial  intentó financiar la compra de vacunas para el  covid-19, pero las restricciones de los laboratorios lo impidió. El empresariado ecuatoriano espera que su plan tenga una segunda fase en la que se pueda comprar directamente las vacunas —se había planteado la posibilidad que el sector productivo abriera el fideicomiso para  comprar vacunas que sean administradas a sus empleados y sus familias para impulsar la reactivación productiva.

¿Qué es un fideicomiso?

El fideicomiso es una vieja figura legal (sus inicios datan a la antigua Roma). Es un instrumento mediante el cual una persona encarga a otra, por confianza, la ejecución de un determinado negocio, o la titularidad de activos, bienes o dinero. 

La naturaleza inicial de los fideicomisos (fidei: fe, comiso: encargo) era civil, por lo que estaba reglado por el Código Civil. Sin embargo, existe también un fideicomiso de naturaleza mercantil, que es el que se constituirá para recaudar fondos para la vacunación contra el covid-19. 

Según la tesis de la abogada Karla Cañizares, presentada ante la Universidad de Cuenca, desde 1998 el fideicomiso mercantil adquiere las características que actualmente tiene en el Ecuador. Según Cañizares, uno de sus elementos distintos en la legislación ecuatoriana es que el fideicomiso tiene personería jurídica —es decir, tiene la capacidad de contratar, obligarse y responder legalmente, “con lo cual el Ecuador se aparta de la tendencia latinoamericana.”

El fideicomiso mercantil se creó, dice Cañizares, para ser “un vehículo seguro, eficaz e idóneo para encargar a una tercera persona profesional y especializada el desarrollo de una gestión, en beneficio propio o de un tercero beneficiario designado por éste”. 

El fideicomiso se constituye mediante un contrato que debe ser elevado a escritura pública y en él participan sus constituyentes (en este caso, el gremio de los empresarios), se designan a sus beneficiarios (es decir, a quién se entregarán los fondos o bienes) según unas instrucciones específicas dadas en el contrato, y además se designa a una fiduciaria para que administre el contrato según esas órdenes. Las fiduciarias, según la ley vigente, deben cumplir una estricta lista de requisitos legales para operar como tal.  Según Cañizares, el fideicomiso “permite obtener un alto grado de seguridad en la inversión, pues provee protección contra riesgos económicos, tales como insolvencia, reclamaciones de pago, etcétera”.

Desde que se creó en su actual forma, los fideicomisos han sido una herramienta altamente utilizada para negocios, alianzas estratégicas y otras formas de asociación productiva.

¿Cómo funcionará este fideicomiso?

Los empresarios no dieron mayores detalles sobre cómo funcionará el fideicomiso. Solo dijeron que serán aportantes privados y que quien lo administre deberá seguir las instrucciones de compras de insumos. Rivadeneira sí dijo que habrá dos entes de la sociedad civil que supervisarán la ejecución del fideicomiso Unidos por Ecuador. 

¿Cómo se supervigilará el uso de los fondos que se recauden?

La Cruz Roja y la iglesia Católica del Ecuador actuarán como veedores del fideicomiso, anunciaron sus creadores. Rivadeneira dijo que la veeduría por parte de la iglesia se hará a través de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, su máximo órgano administrativo e institucional. Según Rivadeneira,  su gremio ha hecho una alianza estratégica con ambas instituciones, pero no dio detalles de cómo funcionará esa veeduría —aunque podría estar incluida en los propios términos del fideicomiso. 

¿Cuánto dinero se perdió durante la pandemia?

Según el gremio empresarial, se han perdido más de 31.000 millones de dólares a causa del confinamiento, las clases virtuales, las restricciones de movilidad aplicadas en un intento de frenar los contagios.  Esa cifra —que es el equivalente a más del 87% de todo el presupuesto general del Estado de 2020— causó que la economía ecuatoriana decreciera 7,8%. “Este fideicomiso privado tiene el objetivo de comprometernos con el país para que se logre conseguir la vacunación lo más pronto posible”, dijo Rivadeneira.

¿Cómo nació la iniciativa?

El 31 de mayo pasado el presidente  Guillermo Lasso pidió a los empresarios donar vacunas contra el covid-19 para avanzar con su plan de inmunización, denominado 9-100. “El gobierno hará todo el esfuerzo necesario”, prometió Lasso en la presentación de su programa de inmunización. Sin embargo, el Presidente matizó que “también necesitamos el apoyo del sector privado ecuatoriano en la donación de vacunas para vacunar a la mayor cantidad de ecuatorianos en el menor tiempo posible”. Además, Lasso dijo que “le conviene al sector privado ecuatoriano porque esto implica una acelerada reactivación económica”.

El presidente  también apuntó que en la gestión de su sucesor, Lenín Moreno, no hubo una buena gestión del plan de vacunación. “Ecuador no tuvo visión”, dijo, para garantizar las vacunas como sí la tuvo Chile, que propagó sus vacunas y consiguió inmunizar a su población.