El Cartel de los Soles es una organización criminal vinculada al narcotráfico y otras economías ilegales con sede en Venezuela. El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo, en un comunicado, que el cartel estaría dirigido por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y otros altos funcionarios del régimen, y que proporciona “apoyo material a organizaciones terroristas extranjeras”.
En agosto de 2025, esta organización fue identificada por el presidente Daniel Noboa como grupo terrorista de crimen organizado. Desde enero de 2024, el gobierno ecuatoriano vive un conflicto armado interno, es decir, una guerra contra grupos del crimen organizado. En el decreto Noboa dijo que el Cartel de los Soles es “una amenaza para la población nacional, el orden constituido, la soberanía e integridad del Estado”.
El 2 de septiembre de 2025, el ministro del Interior, John Reimberg, reconoció la existencia del cartel en el país y alertó sobre los riesgos que representa para Quito, Guayaquil y Cuenca, las tres ciudades más importantes de Ecuador, en una reunión con la Cancillería.
Te contamos sobre el Cartel de los Soles, su relación con Nicolás Maduro y cómo su presencia afecta a Ecuador.
El vínculo de Nicolás Maduro con el Cartel de los Soles
El Cartel de los Soles —llamado también cartel de los Suns— es una organización criminal supuestamente dirigida por Nicolás Maduro y otros altos funcionarios del régimen de Maduro, según el Departamento de Estado de Estados Unidos.
El nombre proviene de las insignias solares que están en los uniformes de los militares venezolanos de alto rango.
El 26 de marzo de 2020, durante la primera presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, la Fiscalía estadounidense acusó a Maduro y a otros 14 altos funcionarios venezolanos —entre ellos, Diosdado Cabello, entonces presidente de la Asamblea Nacional Constituyente; Hugo Armando Carvajal, ex director de la Dirección de Inteligencia Militar, y Clíver Alcalá Cordones, general retirado del Ejército— de “narcoterrorismo, corrupción, tráfico de drogas” y otros delitos.
En esa acusación, el fiscal general estadounidense William Barr dijo que desde 1999 Maduro y otros altos cargos “forman parte del Cartel de los Soles”. Un mes antes de la acusación, en febrero de 2020, la Organización de las Naciones Unidos (ONU) confirmó que los narcos se habían infiltrado en el ejército de Venezuela.
En marzo de 2020 Trump ofreció, a través del Departamento de Justicia y el Departamento de Estado, 15 millones de dólares como recompensa por información sobre el paradero de Maduro y hasta 10 millones de dólares por sus “colaboradores”.
Pero 5 años después, la oferta no ha tenido resultados. Nicolás Maduro sigue como presidente de Venezuela.
En julio de 2025, en la segunda presidencia de Trump, el Departamento de Estado estadounidense publicó un comunicado en el que dice que el régimen de Maduro ha corrompido las instituciones gubernamentales venezolanas —“incluyendo partes del Ejército, los servicios de inteligencia, el poder legislativo y el poder judicial”— con el objetivo de “facilitar las actividades del cartel en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos”.
Según el gobierno estadounidense, el Cartel de los Soles ha dado “asistencia material, patrocinado o proporcionado apoyo financiero, material o tecnológico, o bienes y servicios” a las siguientes organizaciones:
- Tren de Aragua: una organización terrorista extranjera originaria de Venezuela que está involucrada en delitos de tráfico ilícito de drogas, trata y tráfico de personas, extorsión, explotación sexual de mujeres y niños, lavado de dinero, entre otras.
- Cartel de Sinaloa: uno de los carteles más antiguos y poderosos de México. Según el Departamento de Estado, es el responsable de una parte significativa del “tráfico de drogas mortales” que ingresa a Estados Unidos desde México, entre ellas, el fentanilo, la metanfetamina, cocaína y otras. También dice que está involucrado en actos de violencia generalizada.
El 25 de julio de 2025, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos —que se encarga de proteger la seguridad nacional y la política exterior del país— designó al Cartel de los Soles como una “entidad de terroristas globales especialmente designados (SDGT)”.
Esta categoría fue creada por la OFAC tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 a las Torres Gemelas en Nueva York. Cuando una persona o entidad es designada como SDGT, Estados Unidos le impone una serie de sanciones como:
- Congelar todos sus activos y propiedades bajo jurisdicción estadounidense
- Prohibir transacciones financieras o comerciales con ciudadanos o empresas estadounidenses
- Bloquear su acceso al sistema financiero internacional
Scott Bessent, secretario del Tesoro, dijo que la medida pone en manifiesto que el gobierno de Maduro ayuda al narcotráfico “a través de grupos terroristas como el cartel de los Soles”.
Según Pablo Játiva, abogado internacionalista y analista político, la denominación de Washington al Cartel de los Soles como terroristas es un paso importante para “responder políticamente y derrotar a las muertes por sobredosis de drogas” en Estados Unidos.
En 2024, en el país norteamericano murieron aproximadamente 80 mil personas por sobredosis de drogas, entre ellas, el fentanilo, una droga 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más potente que la heroína, según la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Tras la designación de Estados Unidos al cartel como entidad de terroristas globales especialmente designados (SDGT), Estados Unidos desplegó un contingente militar —nueve buques de guerra, un submarino nuclear, y alrededor de siete mil militares— en el Caribe para combatir el narcotráfico y envió busques frente a aguas venezolanas.
Maduro dijo el 1 de septiembre de 2025 en una rueda de prensa que “Venezuela enfrenta la mayor amenaza vista en el continente en un siglo, pero no cederá ante ella” en respuesta al despliegue de las tropas estadounidenses.
El Cartel de los Soles en Latinoamérica
El analista político Pablo Játiva dice que la existencia y el rol del Cartel de los Soles en Latinoamérica es un tema investigado desde hace varios años por expertos en transparencia y seguridad. En su texto ¿Se acerca el fin de la dictadura venezolana? cita a Mercedes de Freita, directora ejecutiva de Transparencia Internacional, que dice que el cartel “controla cerca del 24% de la cocaína que sale de Sudamérica, lo que equivale a 8.200 millones de dólares en el 2024”.
Según De Freita, es un cartel atípico, “una red informal de corrupción”, y que la información de quienes lo conforman se ha obtenido gracias a delatores que han entregado información al gobierno estadounidense.
Játiva también cita a Ignacio Montes de Oca, periodista especializado en conflictos internacionales, que en una serie de publicaciones en X escribió que “el Estado chavista [como se denominó al gobierno de Hugo Chávez] tiene una dependencia política inmensa hacia el dinero del Cartel de los Soles y esos 8.236 millones de dólares son la mitad del ingreso de divisas por la exportación de petróleo de 2024, que fue de 17.520 millones”.
La investigación de Estados Unidos con base en la información de delatores, según Játiva, señala vínculos directos del Cartel con la narcoguerrilla colombiana, especialmente con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), y con las disidencias de las FARC.
Esa fue una razón determinante para que la Casa Blanca incluyera al Cartel de los Soles como grupo terrorista global, escribe Játiva.
En Latinoamérica, Argentina, Ecuador, Perú, Paraguay y República Dominicana reconocieron al cartel como organización terrorista. El abogado internacionalista dice que este reconocimiento por parte de países latinoamericanos “cambia el estatus jurídico del grupo, y permite que el gobierno de Estados Unidos persiga a sus miembros al considerarlos amenazas inmediatas a la seguridad nacional”.
La posible presencia del Cartel de los Soles en Ecuador
En Ecuador, Daniel Noboa, en el decreto que los declaró como grupo terrorista, dice que el cartel representa una amenaza a la soberanía y el orden interno, y dijo que el Centro Nacional de Inteligencia investigará sus posibles vínculos con bandas criminales locales.
Katherine Herrera, consultora política en seguridad pública y de Estado, le dijo a GK que están prácticamente blindados porque tienen protección del Estado y además están conformados por las Fuerzas Armadas venezolanas. Además, explica que la organización opera en “puertos y aeropuertos”.
Según Herrera, actúan fuera de Venezuela, y se extienden desde el Caribe, en Centroamérica, y pasan por “Venezuela y Colombia hasta Brasil”.
El hecho de identificarlos como un grupo organizado transnacional, dice, es un riesgo indirecto porque aún no está comprobado que la organización esté en Ecuador. Pero dice que cuando una organización es declarada de esa forma, su “dinámica delictiva tiende a fortalecerse o crecer”.
Herrera dice que esta identificación no significa que haya “alianzas directas con estructuras nacionales”, porque aún no hay información disponible y se sabe que el cartel tiene sus rutas por Centroamérica y el Caribe “bien definidas”.
Según Pablo Játiva, también columnista de GK, la decisión de Noboa “ubica a Ecuador como un antagonista directo del dictador Maduro”. Esto amplía el espectro de actuación de la política de Donald Trump hacia Venezuela, también en Ecuador.
Herrera, en cambio, advierte que si bien es una “muestra del compromiso que tiene el gobierno ecuatoriano con el gobierno de Estados Unidos”, el gobierno ecuatoriano al declararlos como terroristas les está diciendo que “nos estamos enfocando en ellos” y que con eso el cartel puede poner a Ecuador en su mira y analizar “nuestras debilidades para aprovecharlas” en sus operaciones.
La consultora política explica que en la actualidad Ecuador no puede “contener los enemigos que ya tenemos”, como Comandos de Frontera, de Colombia, y que “buscarnos un enemigo innecesario va a traer más caos”. Además dijo que no sabe si el “Estado ecuatoriano está con la eficiencia para poder actuar” frente a la organización criminal.
Para Játiva, en cambio, entre Quito y Washington se establecerán redes de cooperación directas enfocadas al combate del Cartel de los Soles, “especialmente intercambio de información confidencial de inteligencia militar”. La cooperación, según Játiva, también podría incluir arrestos y deportaciones de narcotraficantes relacionados al régimen de Maduro.
Este es un tema que posiblemente discuta el presidente Noboa con Marco Rubio, secretario de Estado del gobierno de Donald Trump, quien visitará Ecuador entre el 3 y 4 de septiembre de 2025. Rubio, enviado por Trump, llega para hablar sobre la lucha contra el narcotráfico y la inmigración irregular.
El 2 de septiembre, un día antes de la llegada de Rubio a Ecuador, los alcaldes Quito, Guayaquil y Cuenca, Pabel Muñoz, Aquiles Álvarez y Cristian Zamora, respectivamente, se reunieron con la canciller Gabriela Sommerfeld y el ministro del Interior, John Reimberg, para hablar sobre la seguridad ante la visita del secretario de Estado.
Reunión productiva. Junto con la Canciller @gabisommerfeld y los alcaldes de Quito, Guayaquil y Cuenca revisamos temas de seguridad y el combate a los grupos delincuenciales y el narcotráfico, así como el reconocimiento de la existencia varios cárteles de narcotráfico, entre esos…
— John Reimberg (@JohnReimberg) September 2, 2025
En la reunión, Álvarez, de la Revolución Ciudadana —cuyo líder, Rafael Correa, defiende a Nicolás Maduro y niega la existencia del Cartel de los Soles— reconoció que Guayaquil, al ser puerto, está amenazada por la presencia de carteles de la droga. Pero no mencionó directamente al Cartel de los Soles.
Dijo que si Estados Unidos “tiene algún tema con el presidente de Venezuela, es un tema personal, yo sinceramente yo no voy a salvar a nadie”. Además, dijo que como autoridad apoya la lucha contra el narcotráfico “en cualquier parte del mundo”.
Muñoz, de la Revolución Ciudadana, dijo que en Quito han notado “la presencia de grupos de delincuencia local” y que “los carteles son un cáncer para la sociedad”. También dijo que los carteles “de los Soles, de los Sapos, de arriba, de abajo, todos tienen que ser combatidos”.
Cristian Zamora dijo que “la inseguridad es una lucha que nos corresponde absolutamente a todos”. Advirtió que en Cuenca “haremos frente a todo acto que quiera corromper con la paz y tranquilidad”.
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