La hidroeléctrica Coca Codo Sinclair es la más grande del Ecuador. Su potencia es de 1500 megavatios y, dependiendo de la época del año, genera entre el 28% y 30% de la energía que el país necesita. Esta cantidad puede abastecer a cerca de 5,3 millones de hogares

Coca Codo fue uno de los proyectos emblemáticos del presidente Rafael Correa, que gobernó entre 2007 y 2017. Con las hidroeléctricas, el gobierno buscaba transformar la matriz energética del Ecuador alejándose de la generación térmica que requiere combustibles fósiles, como el petróleo. 

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En mayo de 2024, la hidroeléctrica detuvo su operación por una acumulación de sedimentos en la zona de captación. Para proteger la infraestructura, se cerraron las compuertas y, para reabastecer el servicio eléctrico, se activaron plantas termoeléctricas. La interrupción del funcionamiento de la hidroeléctrica Coca Codo agravó la crisis energética de ese año en la que hubo apagones de 14 hasta horas diarias en algunos sectores del país.

Pero no es la primera vez que la hidroeléctrica da problemas al país.

Su construcción tuvo varios cuestionamientos como la modalidad del contrato, que fue bajo la figura de “llave en mano”. Es decir, toda la contratación necesaria para la obra queda en manos de la empresa contratista, y solo una vez que el proyecto esté listo, es entregado al Estado.

La desventaja de estos contratos es que la fiscalización es mucho más compleja porque “no hay hitos tan definidos de entrega como en otros procesos contractuales”, le dijo a GK Andrés Lozano, coautor del informe Inversiones Chinas, ¿cómo han afectado a la institucionalidad en Ecuador?, en 2023. Esto, agregó, dificulta tomar “correctivos en los momentos adecuados”.

La falta de revisiones derivó en un sinnúmero de fisuras en la estructura, que llevó a demandas contra la constructora. Estos problemas, sumados a la erosión regresiva del río Coca, que cada vez está más cerca de la hidroeléctrica, han causado costos más altos para Ecuador, y casi diez años después de su inauguración no ha sido entregado oficialmente al Estado.

Te contamos 4 claves de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.

La hidroeléctrica más grande de Ecuador

La Central Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair es un megaproyecto que empezó su construcción en julio de 2010 y fue inaugurado el 18 de noviembre de 2016, durante el gobierno de Rafael Correa.

Su potencia es de 1500 megavatios, que podría abastecer de electricidad a toda la ciudad de Quito y Guayaquil, y sobraría. La demanda energética total del Ecuador es cerca de 5.000 megavatios; en mayo de 2025, según el Operador Nacional de Electricidad (Cenace), la demanda llegó a 5.110. Coca Codo suele suplir hasta el 30% de esa demanda.

La hidroeléctrica está en los cantones El Chaco, provincia de Napo, y Gonzalo Pizarro, provincia de Sucumbios. “En el corazón de la selva amazónica ecuatoriana” como lo dijo Jorge Glas, entonces vicepresidente del Ecuador, en la inauguración del proyecto.

Desde que empezó a funcionar, en abril de 2016, y hasta julio de 2022 (que es la última fecha de información oficial disponible), había generado poco más de 39 mil gigavatios para el país.

La hidroeléctrica Coca Codo Sinclair usa el agua de los ríos Quijos y Salado, que forman el río Coca, para generar electricidad. El complejo está compuesto de esta manera y funciona así:

  1. Obra de captación: Represa el agua del río Coca y la dirige hacia el desarenador, donde se limpian las partículas. Luego, pasa al túnel de conducción.
  2. Túnel de conducción: Tiene una longitud de 24,8 kilómetros y lleva el agua captada hasta el embalse compensador. 
  3. Embalse compensador: Es una presa que almacena el agua durante el día y la libera en las horas de mayor consumo. De aquí se envía a las tuberías de presión.
  4. Tuberías de presión: Son dos conductos que llevan el agua a gran velocidad y presión hasta la casa de máquinas.
  5. Casa de máquinas: Tiene dos cavernas;
    1. Caverna de generadores: El agua a presión mueve 8 turbinas que están conectadas a generadores que producen electricidad.
    2. Caverna de transformadores: La electricidad se ajusta a un nivel adecuado de tensión para enviarse a la red nacional. 

El agua usada regresa al río Coca.

La obra no ha sido entregada oficialmente

Desde que fue ideada, la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair fue calificada como prioridad nacional y parte de un plan estratégico del gobierno de Correa. 

Con las hidroeléctricas, el Presidente tenía tres objetivos:

  1. Dejar de comprar energía a otros países como Colombia en época de estiaje —cuando los ríos tienen un caudal mínimo por las sequías.
  2. Alejarse de la energía generada por termoeléctricas —en diciembre de 2018, Ecuador tenía 204— y cambiar a energía más limpia y renovable. 
  3. Establecer una alianza con China ya que fue construida por la empresa china Sinohydro con financiamiento del EximBank de ese país.

El proyecto inicialmente costó alrededor de 1.979 millones de dólares, según el contrato de 2009. En 2023, el costo ascendía a un poco más de 2.439 millones de dólares, sin incluir IVA.

En 2023, cuando el precio superó los 2 mil millones de dólares, la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), que opera y administra la central, le dijo a GK que los sobrecostos provienen de impuestos, ajustes de precios y órdenes de cambio incluidos en el acuerdo.

Pero el valor aún podría ascender.

Hasta agosto de 2025 la hidroeléctrica no ha sido entregada oficialmente a Ecuador, por los problemas técnicos, físicos y legales que tiene que fueron analizados, por la Contraloría General del Estado, desde antes de su construcción.

Los problemas de la hidroeléctrica son parte de varios exámenes especiales hechos entre 2010 y 2016 por la Contraloría General del Estado.

La Contraloría encontró que, entre 2010 y 2012, hubo retrasos en los cronogramas de entrega, falta de entrega de manuales de control de calidad, nula verificación del estado del hormigón y acero, manejo desordenado de documentación y facturas por parte de Sinohydro, la empresa constructora.

En el examen especial que analizó lo que pasó entre 2012 y 2015, la Contraloría descubrió que por retrasos en la primera fase del proyecto, Ecuador perdió 81 millones de dólares de multa que no cobró. 

Y en el informe de 2016, cuando la hidroeléctrica empezó su funcionamiento,  descubrieron que el costo del proyecto alcanzó los 2.000 millones de dólares, superando el monto contractual original de 1.979 millones.

En 2025, el proyecto acumula más de 17 mil fisuras, según Celec, por lo que no puede operar al 100% de su capacidad.

Otro de los impedimentos para que la hidroeléctrica sea entregada es el proceso de arbitraje internacional que Celec inició en mayo de 2021 contra Sinohydro, por las múltiples fallas en la construcción.

La construcción tiene múltiples fisuras

En 2014, cuatro años después del inicio de la construcción, y tras un informe de la Contraloría, Sinohydro contrató auditorías para responder a las observaciones de la institución y certificar que sus equipos cumplían con los estándares. Pero las auditorías determinaron que las piezas para las turbinas, fabricadas y enviadas desde China, tenían fallas.

Además, en otro informe, la Contraloría dice que los documentos de control de calidad de estas piezas y otras de la hidroeléctrica habían sido alterados y “no se apegan a la realidad”.

Ese año, la inspección de la empresa auditora detectó 7.648 fisuras en los ocho distribuidores —que llevan el agua a las turbinas— que estaban dentro de los muros de hormigón en la parte interna de la central. 

Sinohydro —que según un informe de Celec del 2021 permaneció en silencio sobre estos problemas al menos por dos años— intentó solucionar las fisuras soldando el metal. Se supone que para 2015, al menos tres distribuidores fueron arreglados de esa forma.

En 2019 otros informes de la Contraloría revelaron que el agua estaba traspasando el acero de los distribuidores y que ya estaba mojando el hormigón que los recubre. La Contraloría ordenó a Sinohydro que reemplazara los ocho distribuidores y que se hiciera cargo del costo. Pero no lo hizo.

Las inspecciones de Celec de 2018, 2019 y 2021 concluyeron que ya no había nada que hacer con algunas fisuras, especialmente con las que colindaban de manera directa con el hormigón. Y que las piezas debían ser reemplazadas.

Para 2023 ya eran más de 17 mil las fisuras en los distribuidores que no habían podido ser reparadas y que con el funcionamiento de la hidroeléctrica seguían creciendo.

Pero las fisuras no son el único problema que presenta un peligro para la operación del megaproyecto. 

La erosión regresiva, una amenaza constante al proyecto

La erosión regresiva —cuando el exterior de un río se pega mucho a la ladera y la va carcomiendo— del río Coca, cada vez avanza aguas arriba y pone “en riesgo la obra de toma de agua de la hidroeléctrica”, según el gobierno.

Según el reporte de Celec del 20 de agosto de 2025, la erosión regresiva ya está a 3,6 kilómetros de las obras de captación de Coca Codo. Si llega a la central pondría en riesgo su operación, afectaría su vida útil y el suministro de energía se reduciría.

Una de las razones para que la erosión esté tan cerca de la obra sería la falta de estudios ambientales actualizados antes de que se construyera la hidroeléctrica, ya que ignoraron el problema de la erosión regresiva en el lugar —es decir en las laderas del río Coca—, según dijo Alfredo Carrasco, ingeniero geólogo, a GK en 2023.

La erosión sería la razón por la que el 2 de febrero de 2020 desapareció la cascada San Rafael, ubicada en el parque nacional Cayambe-Coca.

En el estudio Coca Codo Sinclair & el proceso erosivo en el alto Coca, del Observatorio de Ríos Andinos, de junio de 2021, dice que para la causa del colapso de la cascada de San Rafael hay dos hipótesis que “deben ser analizadas mediante más estudios científicos”. 

La primera es que se dio por un fenómeno netamente natural y que se sabía que tarde o temprano iba a pasar ya que desde la década de los 80 había informes que advertían de la erosión. 

Carrasco le dijo a GK que hubo negligencia por parte del Estado al no “entender este proceso de erosión, ni hacer el monitoreo apropiado” ni actualizar los estudios de impacto ambiental.

La segunda hipótesis es que los cambios en la forma del río y del terreno causados por la construcción de la obra de captación de Coca Codo Sinclair “pudieron jugar un papel determinante en el debilitamiento y colapso de la cascada” dice el informe. 

También menciona que desde el colapso de la cascada “el proceso erosivo ha avanzado a un ritmo alarmante de aproximadamente 8 kilómetros en menos de nueve meses”. Y que el número sigue en aumento.

En agosto de 2025, el gobierno de Daniel Noboa, a través del Ministerio de Energía y Minas y Celec dice ejecutar “acciones urgentes y permanentes para proteger la captación de agua” de Coca Codo.

Para el gobierno, la erosión regresiva del río Coca es “un fenómeno natural único en el mundo que amenaza la infraestructura de generación más importante del país”.

Algunas de las acciones temporales, según el comunicado del gobierno, son hacer grandes muros de rocas, estabilización de taludes y desvíos parciales del río. Las soluciones permanentes son:

  • Hacer una estructura subterránea aguas abajo de la captación para detener la erosión y proteger las tomas de agua de la central (fue finalizada en 2023)
  • Construir un dique permeable para ampliar el ancho del río y reducir la fuerza del agua (según el gobierno, tiene un 60% de avance)
  • Un vertedero escalonado para disipar el poder erosivo del agua (según el gobierno, aún no empiezan su construcción)
  • Y desviar dos kilómetros del río (según el gobierno, está aún en la fase de estudios)

Enfrenta al menos dos problemas legales

Las fallas en la construcción y los problemas con las fisuras que cada vez aumentaban su tamaño, llevaron a que el 17 de mayo de 2021, Celec presentara una solicitud de arbitraje internacional contra Sinohydro, la empresa constructora, ante la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional en Santiago de Chile. 

Como respuesta, Sinohydro (filial de PowerChina, un grupo constructor) propuso una concesión de 50 años, en la que asumiría la reparación de los problemas estructurales y vendería la energía al país. 

El arbitraje sigue en curso. 

El 8 julio de 2025, Gabriela Sommerfeld, ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, dijo al medio Teleamazonas que PowerChina se hará cargo de la operación y mantenimiento de Coca Codo

Además dijo que el grupo constructor acordó pagar 400 millones de dólares por las fallas en la construcción. El dinero llegará hasta diciembre de 2026 al país, según la canciller.

Ese mismo día, Inés Manzano, ministra de Energía y Minas, en una rueda de prensa dijo que también firmaron un acuerdo de conciliación para “dejar el arbitraje“Todo eso tiene un proceso. Tenemos tres documentos legales previos a hacerlo”, dijo la ministra, sin dar más detalles.

Pero el arbitraje no es el único enredo legal alrededor de Coca Codo.

Una investigación de la Fiscalía denominada caso Sinohydro, antes Ina Papers, investiga el delito de cohecho en la construcción de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair. Según la Fiscalía, para construirla se habrían entregado 76 millones de dólares en sobornos —el monto más alto de una coima en la historia del país.

De las 25 personas que son procesadas, el personaje más importante es Lenín Moreno, ex presidente y vicepresidente de Ecuador para quien, el 19 de abril de 2023, la Fiscalía pidió prisión preventiva. Pero el juez negó la medida y la reemplazó por presentaciones periódicas. Como Moreno no vive en Ecuador, la Fiscalía pidió a la justicia que la Interpol sea notificada para localizarlo.

Según la Fiscalía, en 2010, por su relación cercana y de amistad con el entonces embajador de la República Popular de China en Ecuador, Cai Runguo, Moreno —entonces Vicepresidente— consiguió que ocho meses después de la firma del contrato llegaran al acuerdo de financiamiento con el EximBank, que exigía más garantías de las pactadas al inicio.

El dinero para la emblemática obra llegó en junio de 2010.

Un mes después, la empresa Comercial Recorsa, propiedad de Conto Patiño, amigo de Lenín Moreno y representante de Sinohydro en el país, abrió una cuenta en Banco Pichincha Panamá. 

Según la Fiscalía, sería a través de esa cuenta que la empresa china habría enviado dinero, con transacciones hechas desde una cuenta a nombre de Sinohydro, del Bank of China.

A esa cuenta habrían llegado 75 millones y medio de dólares, según la teoría de la Fiscalía. Los 500 mil dólares restantes habrían sido depositados en otra cuenta en Panamá.

La Fiscalía dice que Conto Patiño habría repartido el dinero a las otras 36 personas que son procesadas en el caso.

Además de Moreno, está su esposa, Rocío González, una de sus hijas, Irina Moreno, y su hermano, Edwin Moreno. También son parte del proceso los hijos de Patiño y hasta una de sus nietas, Victoria Patiño.

El 23 de marzo de 2023, el ex presidente Lenín Moreno escribió en su cuenta de XNunca tuve responsabilidad, atribuciones ni capacidad de influir sobre los proyectos estratégicos durante el gobierno de Rafael Correa”.

En 2025, Moreno, sigue fuera del país y el caso Sinohydro sigue en proceso.

Emilia Pazymino
Emilia Paz y Miño
Periodista y fotógrafa. Cubre temas de medio ambiente. También le interesan temas de género y derechos humanos.
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