Antonio Vargas fue un líder kichwa amazónico y una de las primeras personas que luchó por los derechos indígenas y defendió su territorio. Murió el 29 de junio de 2025 a sus 66 años de edad. Vargas fue presidente de la Organización de Pueblos Indígenas de la Provincia de Pastaza (OPIP) —ahora llamada Pakkiru. Bajo su liderazgo, logró cambiar la relación de los pueblos indígenas del Ecuador con el Estado.
En dos ocasiones, de 1996 a 1998 y de 1999 a 2001, fue presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
En 2002 incursionó en la política: se lanzó a la presidencia con el Movimiento Independiente Amauta Jatari, pero quedó en el último lugar de once candidatos. Un año después, en 2003, durante el gobierno del militar Lucio Gutiérrez ocupó el cargo de ministro de Bienestar Social.
El 29 de junio de 2025, su hijo Fernando Vargas, a través de su cuenta de X, dijo que su padre Antonio Vargas había muerto. En su comunicado escribió “Luchaste hasta el último momento de tu partida. Gracias a quienes nos acompañaron con sus oraciones y cariño en los momentos más difíciles”. Según diario La Hora, en noviembre de 2024, le detectaron un tumor maligno del encéfalo. En febrero de 2025, se organizó una colecta para los gastos de su tratamiento.
La noticia fue compartida por varios dirigentes indígenas como Apawki Castro, de la provincia de Cotopaxi, y Salvador Quishpe, ex prefecto de la provincia amazónica Zamora Chinchipe.
Ha partido Antonio Vargas, histórico dirigente indígena, ex presidente de la CONAIE y protagonista de grandes luchas por la dignidad de los pueblos.
— Apawki Castro (@ApawkiCastro) June 29, 2025
Su hijo ha compartido la noticia a través de redes.
Paz en su tumba, hermano de lucha. Compartimos historia, coraje y esperanza. pic.twitter.com/DBQEUkweIF
Edwin Bedoya, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), escribió: “Nuestro reconocimiento a Antonio Vargas por su lucha en favor de los intereses del movimiento indígena y del pueblo ecuatoriano. Que su partida deje sembrada la semilla de la rebeldía.”
El ex presidente Gutiérrez también compartió un mensaje por el fallecimiento. “Para recordar a Antonio Vargas un gran líder, guerrero Amazónico, arriesgó todo incluso su vida por luchar a favor de los ecuatorianos perjudicados por el atraco Bancario 1999/2000”.
Para recordar a Antonio Vargas un gran líder, guerrero Amazónico, arriesgó todo incluso su vida por luchar a favor de los ecuatorianos perjudicados por el atraco Bancario 1999/2000
— Lucio Gutiérrez (@LucioGutierrez3) June 29, 2025
Condenar actitud Correista que protesta por leyes anticorrupción que los honrados apoyamos pic.twitter.com/jSC0AyPLqw
Carlos Antonio Vargas Guatatuca nació el 1 de diciembre de 1958 en Unión Base, en el cantón Puyo, en la provincia amazónica de Pastaza. Tras su muerte, deja un legado por la lucha de los pueblos indígenas y del territorio ancestral.
Un líder indígena histórico
“Desde su vida estudiantil en el Colegio Nacional Técnico Francisco de Orellana —donde se graduó— empezó a integrarse al proceso organizativo de la provincia de Pastaza, más que todo la OPIP”, recuerda Leonardo Viteri, líder de varias organizaciones indígenas desde hace casi cuatro décadas.
En 1990, con 32 años, Antonio Vargas fue elegido presidente de la OPIP. Bajo su liderazgo, en 1992, más de mil indígenas caminaron 500 kilómetros desde el Puyo hasta Quito. Lo hicieron para reunirse con el entonces presidente del Ecuador, Rodrigo Borja, para pedir la adjudicación formal de sus tierras —ser los dueños legalmente de los territorios que habitan.
Sobre esa marcha, Patricia Gualinga le dijo a GK en 2019, que un reportero se acercó a un grupo de jóvenes en el que estaba y le preguntó qué pedían. “Algo muy sencillo”, recuerda Gualinga que le contestó: “que nos entreguen nuestros territorios”.
Dos años antes, Borja había rechazado las exigencias presentadas por la OPIP porque, dijo, “intentan crear un Estado paralelo donde no rijan las leyes y las autoridades ecuatorianas”.
La marcha, llamada “Por la tierra, por la vida, levantémonos”, cambió la historia de la relación de los pueblos indígenas del Ecuador con el Estado. El resultado de esa movilización fue la adjudicación de más de un millón de hectáreas de territorio a más de 100 comunidades indígenas.
[Nota de condolencia]
— CONAIE (@CONAIE_Ecuador) June 29, 2025
Expresamos nuestro profundo pesar por el sensible fallecimiento de Antonio Vargas, compañero de lucha, ex presidente de OPIP, PAKKIRU y CONAIE. Su voz fue la fuerza de la amazonia y su caminar, el sendero de la dignidad.
Paz en su tumba 🕊️ pic.twitter.com/F95ak8EEC4
Antonio Vargas fue también un opositor de la expansión petrolera en la Amazonía. En una entrevista con GK, en octubre de 2024, recordó cómo la OPIP se fue fragmentando cuando las petroleras que llegaron a su territorio, en el bloque petrolero 10. Las empresas, dijo, empezaron a negociar directamente con las comunidades indígenas, en vez de respetar las organizaciones y liderazgos internos. Con eso, dijo, los kichwa de Pastaza entraron a “la era petrolera”.
En 1995, Antonio Vargas fue parte del equipo fundador del movimiento político indígena Pachakutik. Con el movimiento, hoy “contamos con asambleístas que han ido a representar a los pueblos indígenas, no solamente de la Amazonía, sino a nivel nacional”, dice Leonardo Viteri.
Entre 1996 y 2001, como presidente de la Conaie, Viteri “lideró diálogos y grandes movimientos a nivel nacional frente a las políticas estatales, luchando por la construcción del Estado plurinacional”, recuerda Viteri.
El 21 de enero del 2000, Antonio Vargas fue parte del levantamiento popular que derrocó al entonces presidente Jamil Mahuad.
Después fue parte del triunvirato —un gobierno provisional de tres personas— que estuvo conformado también por el coronel Lucio Gutiérrez y el jurista Carlos Solórzano. “Él fue presidente de la República por varias horas una vez que se derrocó al gobierno de Mahuad”, dice Viteri.
“Después de todo ese trayecto, Antonio Vargas regresó a su tierra, acá a la provincia Pastaza y gobernó en cuatro periodos consecutivos la gloriosa comuna San Jacinto, el territorio de origen de este líder.”, dice Viteri.
Sobre el paso de Antonio Vargas por la Conaie, Leonardo Viteri dice que “parte de toda esta lucha dio resultados, como cambios en la Constitución”. Explica que Vargas lideró la lucha por el reconocimiento de los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Esto fue un precedente histórico que implicó la protección de sus identidades, culturas, territorios y recursos, y también la participación en la toma de decisiones.
La lucha de Vargas creó también un precedente al derecho a la consulta previa libre e informada. Este derecho consiste en que los pueblos indígenas tienen que ser consultados antes de iniciar proyectos que puedan afectar sus derechos colectivos. Para esto, el Estado tiene que garantizar que reciban información completa y comprensible sobre las posibles consecuencias. Así, los pueblos indígenas pueden tomar una decisión.
Otro de los derechos por el que luchó es la educación intercultural bilingüe que logró instituir en todo el país, según Viteri. En este modelo educativo se enseñan lenguas originarias junto con el español, con el objetivo de reconocer y valorar conocimientos ancestrales.
Antonio Vargas también fue un defensor de los derechos de la naturaleza y la participación de los pueblos indígenas en la política.
Las controversias de Antonio Vargas
En junio de 2021, Antonio Vargas fue detenido y luego sentenciado a tres años y cuatro meses de prisión. ¿La razón? Un cuestionado y polémico juicio por supuesto tráfico de tierras.
El abogado de la Conaie, Lenín Sarzosa, le dijo a GK en una entrevista de junio de 2021 que desde 2017 Vargas tenía un juicio por el presunto delito de tráfico de tierras. La Corte Provincial de Pastaza revisó la sentencia —en segunda instancia— y dijo que al ser Vargas un líder indigena se tenía que aplicar el artículo 10 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre “Pueblos Indígenas y Tribales”. Por lo que “deberá darse la preferencia a tipos de sanción distintos del encarcelamiento”.
Por esto, según la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), Vargas estaba cumpliendo con labores comunitarias como medida alternativa a la condena de cárcel —aplicando así el convenio. Vargas cumplía con las labores comunitarias, cuando se emitió una orden de prisión para que fuese detenido y cumpliera su sentencia tras las rejas.
#ATENCION
— CONAIE (@CONAIE_Ecuador) June 20, 2021
Antonio Vargas, expresidente de #CONAIE, Hatun Kuraka de la nacionalidad kichwa de Pastaza, es detenido injustamente por la Policía. Sobre caso ya resuelto con medidas alternativas a la prisión. A días del #VIICongresoCONAIE este hecho de persecución.
En desarrollo. pic.twitter.com/MZHadNzkFd
La detención de Vargas provocó que miembros de la nacionalidad kichwa y representantes de 13 organizaciones indígenas realizaran una marcha en el Puyo.
Cuando Vargas fue detenido, su defensa interpuso un habeas corpus porque consideraba que su detención era ilegal y arbitraria al no cumplir con el Convenio de la OIT. La acción fue parcialmente aceptada. La Corte ordenó que Vargas cumpla 60 días en la cárcel y los siguientes 30 días en su comunidad, hasta que complete toda la pena.
Pero en noviembre de 2021, a través de un decreto, el presidente Guillermo Lasso le otorgó el indulto y salió de la cárcel de Morona Santiago donde cumplía su pena.
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