En julio de 2024, el embajador de la Unión Europea (UE) en Ecuador, Charles-Michel Geurts, dio un duro golpe a la esperanza de los ecuatorianos de viajar sin visado al espacio Schengen. 

A pesar de los esfuerzos diplomáticos, dijo que las condiciones para la exoneración de visa aún no se cumplen. El aumento de las solicitudes rechazadas por los consulados europeos en Ecuador es la principal razón de esta decisión.

Según Geurts, Ecuador tiene un rechazo de visados de entre 25% a 30%. “Está subiendo, a pesar de todos los esfuerzos de la Cancillería y de los consulados”, lamentó el embajador.

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Esta alta tasa de rechazo es un indicio de posibles intentos de inmigración ilegal, explicó Geurts, y añadió que la población ecuatoriana es la segunda más grande en cruzar el peligroso trayecto del Darién para llegar a Estados Unidos.

En 2022, Ecuador volvió a los niveles de solicitudes de visas Schengen de antes de la pandemia del covid-19: 75.094 aplicaciones. Sin embargo, la tasa de rechazo aumentó a 22.2%. Fue significativamente más alta que en 2019, cuando fue del 14.6%.

Geurts, de nacionalidad belga, admitió que uno de sus objetivos al asumir el cargo de jefe de la Delegación de la UE en 2020 en Ecuador, era eliminar los visados para el ingreso al espacio Schengen, un área que comprende 29 países europeos. 

Sin embargo, en sus cuatro años de gestión que finalizarán en agosto de 2024, no ha logrado alcanzar esta meta.

La exención de visados para estancias cortas en el espacio Schengen ha sido una demanda constante de Ecuador, especialmente desde que en 2016 los vecinos Colombia y Perú lograron la exoneración.

A finales de 2022 Ecuador tuvo una oportunidad significativa, cuando el Europarlamento tenía que votar una moción para exonerar de visados a ciudadanos de Catar, Kuwait, Omán y Ecuador. 

Ecuador no formaba parte de la propuesta inicial, pero gracias a una intensa ofensiva diplomática, logró ser incluido. Sin embargo, la votación no se hizo por un presunto caso de corrupción vinculado a Catar.

Actualmente, Ecuador es uno de los cuatro países, junto a Catar, Kuwait y Omán, que está bajo un proceso de verificación de la Comisión Europea para evaluar el cumplimiento de los criterios para la exoneración de visados. 

En este contexto, es fundamental recordar que Europa está enfrentando una nueva ola de inmigración a través del mar Mediterráneo, en países como Grecia, Italia y España. Sumada a esta migración, principalmente desde 2015, está la acogida de cinco millones de refugiados ucranianos.

“Esto significa que la ventana de oportunidad que existía hace dos años no está tan abierta en este momento. Debemos continuar trabajando con la Cancillería para promover los viajes legales y la migración legal hacia Europa, y para reducir la tasa de rechazo de visados”, explicó Charles-Michel Geurts.

¿Qué es la visa Schengen y por qué se creó? 

La visa Schengen es un tipo de visado que permite a los viajeros ingresar y moverse libremente entre los 29 países europeos que conforman el espacio Schengen; 25 son miembros de la Unión Europea y 4 no son miembros: Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. 

El espacio Schengen abarca la mayoría de los países de la Unión Europea, así como otros estados no pertenecientes a la UE. La visa elimina los controles fronterizos internos permitiendo la libre circulación de personas.

Los 29 países Schengen son:

Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Rumanía, Suecia y Suiza.

El espacio Schengen se creó en 1985 con el Acuerdo de Schengen, firmado en la localidad con el mismo nombre, que queda en Luxemburgo. Este acuerdo fue una iniciativa para promover la integración europea y facilitar los viajes y el comercio dentro del continente, eliminando las barreras fronterizas internas.

El propósito de la visa Schengen es simplificar y unificar los procedimientos de entrada para turistas, empresarios, estudiantes y otros visitantes. 

En lugar de necesitar visados para cada país, los viajeros pueden obtener una única visa que les permite moverse por todos los países del espacio Schengen por un período de hasta 90 días en un lapso de 180 días.

Es decir esos 90 días pueden ser continuos o fraccionados, pero deben contarse dentro de un período de 6 meses. 

Los principales beneficios de la visa Schengen para los países del espacio incluyen la promoción del turismo, el comercio y los intercambios culturales dentro de Europa. Sin embargo, también presenta desafíos, como la coordinación de políticas de seguridad y migración entre los países para prevenir la inmigración ilegal y garantizar la seguridad interna del espacio Schengen.

¿De qué depende que los países tengan exención?

La exención de la visa Schengen para ciudadanos de algunos países es un proceso complejo y depende de diversos factores evaluados por la Unión Europea (UE) y sus estados miembros. 

Esta decisión no se toma a la ligera y se fundamenta en consideraciones que abarcan aspectos políticos, económicos, de seguridad y de cooperación bilateral. Aquí explico las principales.

Las relaciones diplomáticas y políticas juegan un papel crucial. La UE valora la historia de cooperación positiva y los acuerdos bilaterales existentes con el país que busca la exención.

Si hay intereses estratégicos o alianzas políticas que beneficien a ambas partes, la exención de visados es más probable. Este contexto diplomático favorable puede ser un fuerte argumento a favor de la exención.

La seguridad y el control migratorio son otros factores determinantes. La UE hace una evaluación exhaustiva del riesgo de inmigración ilegal desde el país candidato. Si se detecta una alta tasa de solicitudes de asilo o de visados rechazados, esto puede ser un obstáculo significativo, como es el caso de Ecuador.

La situación de seguridad en el país candidato también es clave. La UE analiza el riesgo de terrorismo, crimen organizado y otras amenazas que puedan comprometer la seguridad del espacio Schengen, otro factor en contra para nuestro país. 

Los criterios económicos también tienen un peso considerable en la decisión. La estabilidad económica del país candidato y su capacidad para manejar el flujo de viajeros son aspectos evaluados detenidamente. Países con economías sólidas y sistemas bien desarrollados tienen mayores probabilidades de recibir la exención. 

Asimismo, si se considera que la exención de visados incrementará el comercio y el turismo entre el país candidato y los estados miembros de la UE, esto puede favorecer la decisión.

El cumplimiento de requisitos técnicos es otro aspecto. El país candidato debe demostrar que tiene sistemas eficaces de documentación y control fronterizo para evitar el uso indebido de la exención de visados. Además, los acuerdos de repatriación efectivos para aceptar de vuelta a sus ciudadanos en caso de inmigración ilegal es un punto a favor.

La reciprocidad también juega un papel importante. Esto implica que, si un país exime a los ciudadanos de la UE de visados, es más probable que la UE considere hacer lo mismo. Este principio de reciprocidad facilita la cooperación y el entendimiento mutuo entre los países.

El proceso de evaluación para la exención de visados es riguroso. La Comisión Europea puede proponer la exención para un país basándose en todos los criterios mencionados. 

Esta propuesta se somete a una evaluación detallada y debe ser aprobada tanto por el Consejo de la UE como por el Parlamento Europeo. Ambos órganos revisan informes y recomendaciones antes de tomar una decisión final.

Incluso después de otorgar la exención, la situación en el país exento se monitorea continuamente. Si se detectan problemas, la exención puede ser revisada o suspendida, asegurando que los criterios se mantengan a lo largo del tiempo.

En conclusión, la exención de la visa Schengen para un país depende de una combinación de factores políticos, económicos, de seguridad y de reciprocidad.

La evaluación es rigurosa y busca asegurar que la exención beneficie tanto a la UE como al país candidato, manteniendo al mismo tiempo la seguridad y el control migratorio dentro del espacio Schengen.

¿Cuál es la situación de Ecuador? 

El presidente Daniel Noboa Azín se suma a una lista de líderes que han prometido trabajar para que los ecuatorianos no necesiten una visa Schengen para estancias cortas en los países de la Unión Europea. 

Esta iniciativa, encargada a la canciller Gabriela Sommerfeld, tiene desafíos significativos. Recientemente Sommerfeld admitió que por el momento “no hay una ventana de oportunidad” para alcanzar esta meta, aunque dijo que el gobierno sigue comprometido con el objetivo y espera que surja una nueva oportunidad.

Hernán Ponce, ex jefe de misión ante la Unión Europea, dice que, en este segundo semestre de 2024, los cambios en el Parlamento Europeo podrían influir en la revisión de las políticas de visados. 

Sin embargo, Ponce advierte que la alta tasa de rechazo de solicitudes de visado, el elevado flujo de migrantes ecuatorianos hacia Estados Unidos, y las dinámicas migratorias internas en Europa siguen siendo obstáculos significativos. “Lo veo difícil en este año, sinceramente; pero no lo veo imposible. Hay que esperar, utilizando las palabras de la Canciller, una nueva ventana de oportunidad”, dice Ponce.

El camino hacia la exención de visados ha estado marcado por oportunidades perdidas. La primera gran oportunidad se perdió en julio de 2009, cuando el entonces presidente Rafael Correa decidió retirarse de la mesa de negociación de un acuerdo comercial con la Unión Europea. 

Este acuerdo, que empezó en 2007, también incluía a Colombia y Perú, que lograron firmarlo en 2012. Colombia y Perú obtuvieron la exención de la visa Schengen en 2015, mientras que Ecuador, que se unió al acuerdo en 2016, no recibió el mismo beneficio.

Actualmente, en América Latina, los ciudadanos de Ecuador, junto con los de Belice, Bolivia, Cuba, República Dominicana, Surinam, Guyana, Haití y Jamaica, aún necesitan visa Schengen para viajes de corta duración.

Aunque el entonces presidente Lenin Moreno no ofreció explícitamente la exención de visa, su administración trabajó en mejorar las relaciones diplomáticas con la UE y logró avances en la implementación del pasaporte biométrico, que facilitó los esfuerzos para la exención.

Guillermo Lasso, presidente entre 2021 y 203, también se comprometió a trabajar para que los ciudadanos ecuatorianos puedan viajar al espacio Schengen sin necesidad de visa. 

Durante su mandato, realizó esfuerzos significativos para lograr este objetivo. A mediados de julio de 2023, cumplió una agenda en España y Bélgica con el objetivo de conseguir la exoneración. 

Sin embargo, la Unión Europea todavía no ha establecido una fecha para decidir sobre esta exención, luego de que la votación se suspendiera en diciembre del 2022 por el caso de supuestos sobornos de Catar a parlamentarios europeos.

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Pamela León
Máster en Comunicación Política. Autora del newsletter de GK: Explicaciones políticas para gente apurada.
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