En su testimonio anticipado por el caso Purga, el 3 de junio de 2024, Daniel Salcedo dijo que empezó a trabajar desde los 16 años con varias empresas dedicadas a organización de eventos –para empresas públicas y privadas. En 2020, durante la pandemia del covid-19, su nombre fue conocido cuando intentó fugarse del país en una avioneta que se estrelló. El intento de fuga fue después de ser vinculado en una presunta red de corrupción en el sistema de salud.
Salcedo pagó a jueces para dilatar o favorecer fallos a su favor y tras una serie de recursos legales salió libre.
La madrugada del 14 de diciembre de 2023, cuando fue el operativo del caso Metástasis, Daniel Salcedo se había fugado. Sin embargo, fue detenido en Panamá el 16 de enero de 2024. Lo extraditaron y hoy es uno de los 39 procesados por presunta delincuencia organizada en el caso Metástasis. Tiene 5 investigaciones en su contra: por fraude procesal, ingreso de artículos prohibidos a una cárcel, lavado de activos, delincuencia organizada y peculado.
Del caso Metástasis se desprendió el caso Purga que investiga una presunta red de delincuencia organizada en el sistema judicial. En este caso, Salcedo dio su versión en calidad de testigo protegido, esto es lo que dijo.
En el testimonio anticipado de Daniel Salcedo, dijo que Mayra Salazar tenía el control completo a través de la jueza Fabiola Gallardo. Reafirmó que Salazar era su amiga y quien le ayudaba a diferir las audiencias a cambio de dinero —de 2000 a 5000 dólares. También dijo que el cargo de relacionista pública “era una fachada” porque Salazar tenía el control completo por medio de Gallardo.
Salcedo mencionó que había “operadores” que facilitaban las transacciones entre jueces y procesados. En su caso dijo que acudía a ellos para que no le cobraran valores excesivos por fallar a su favor. “He sido parte de la trama de corrupción de los jueces, conozco la trama de corrupción”.
Antes del intento de fuga fallido en la avioneta, el 8 de junio de 2020, según el testimonio de Salcedo, el juez Reinaldo Cevallos –quien emitió la orden de prisión contra Salcedo por el delito de peculado– le habría pedido 300 mil dólares para darle arresto domiciliario.
Salcedo dijo que no accedió porque le pareció demasiado dinero, así que decidió fugarse en la avioneta que se estrelló y con la que pretendía llegar a Perú.
Después del accidente en avioneta y de que saliera a la luz su intento de fuga, según su relato, volvieron a pedirle 5000 dólares para enviarlo a casa a recibir las terapias por fracturas en costillas y una clavícula rota, producto del accidente aéreo, en el que murió el piloto. El resto de ocupantes, Salcedo y Jocelyn Mieles –su novia en ese momento– solo resultaron heridos.
Salcedo se negó a pagar los 5000 dólares y en su testimonio dice que inmediatamente, el 28 de julio de 2020, fue trasladado al Centro Penitenciario de El Inca, en Quito. Salcedo presume que enviarlo a la cárcel pese a estar convaleciente después del accidente aéreo, pudo tratarse de una represalia –no especificó por parte de quien– por haberse negado a pagar.
Entonces, Salcedo se comunicó con el juez Reinaldo Cevallos quien le propuso “mejorar su estadía” haciéndole un traslado a la cárcel 4 de Quito. Esta es una cárcel con poca ocupación que alberga a militares, policías y algunos políticos investigados por corrupción. Por el traslado, Cevallos pidió 100 mil dólares. Negociaron y al final se acordó gestionar su traslado por 70 mil dólares que fueron entregados en la misma casa de Cevallos, dijo Salcedo.
La justicia pidió el traslado de Salcedo en tres ocasiones justificando supuestas “amenazas” que podrían poner en peligro la vida de Salcedo en El Inca. Finalmente, el 4 de noviembre de 2020, Salcedo fue trasladado a la cárcel 4 de Quito.
Fue entonces que hizo un acuerdo por un valor de 150 mil dólares con el juez Henry Morán, quien llevaba su causa por fraude procesal. “A raíz de eso obtuve mi libertad”, dijo en su testimonio.
El 9 de diciembre de 2022, el juez de Manabí, Simón García Tello concedió la excarcelación de Salcedo, al considerar que en cinco procesos penales había caducado la prisión preventiva.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) informa: pic.twitter.com/UGD2nv6xsu
— SNAI Ecuador 🇪🇨 (@SNAI_Ec) December 9, 2022
Más adelante el juez Morán le habría vuelto a solicitar a Salcedo 200 mil dólares por juez para tratar su causa por peculado. Salcedo no accedió.
Ya en libertad, cuenta Salcedo que se reunió con el juez Alberto Ramos, quien llevaba su causa por peculado. Esta vez Ramos solicitó 100 mil dólares por darle libertad en esta causa. En una tercera reunión, Salcedo dice que le entregó 4 o 5 mil dólares en billetes de 100. Esto como muestra de que Salcedo no se iba a echar para atrás con el acuerdo que tenían.
Luego, Ramos ya no era quien procesaba la causa de peculado, por lo que ofreció que “le podía hacer llegar a otro juez”. Pero Salcedo se negó.
Estando en libertad, Salcedo dice que se reunió con Fabiola Gallardo, entonces presidenta de la Corte Provincial de Justicia de Guayas y a quien conoció a través de Mayra Salazar. En este encuentro, Salazar acordó con Gallardo el cobro de 150 mil dólares que serían repartidos entre ella y dos jueces para favorecer sus causas. Algo que para Gallardo, según el testimonio anticipado “estaba sencillo”.
Desde allí, según el testimonio, mantenía conversaciones personalmente con Gallardo en su propia casa.
En medio de esas negociaciones, el juez Johann Medina le solicitó a Salcedo 25 mil dólares a cambio de un trámite de habeas corpus: 5000 para el sorteo en el que él, tras el proceso, fue el juez, y 20 mil para dar un resultado favorable. Según Salcedo, el dinero fue entregado. Pero al final Salcedo retiró la acción constitucional porque, a criterio de Gallardo, estaba mal presentada.
Salcedo dice que nunca le devolvieron los 5000 dólares.
También en libertad, Salcedo se reunió con el juez Byron Guillén quien era juez de la Corte Nacional y presidía el Tribunal de su caso por el caso de lavado de activos, según su testimonio. Guillén solicitó 140 mil dólares que acordaron entregarse en dos partes. Con los primeros 70 mil dólares, Guillén le habría mencionado a Salcedo que “estaba arreglado el asunto”.
Fue entonces que Salcedo huyó hacia Panamá. Desde allá, Guillén le solicitó el resto del dinero. Como Salcedo no pagó, fue sentenciado el 5 de enero de 2024 a 13 años de cárcel, al ser declarado culpable por el delito de lavado de activos. Salcedo pidió que le devolviera el dinero y, según su testimonio, le quedó debiendo 10 mil dólares.
El día del testimonio anticipado de Salcedo, el 3 de junio, Guillén se pronunció en su cuenta de X y dijo que no conoce a Salcedo.
👋Ante la opinión pública del país, y teniendo como principio que la verdad siempre primara, hago conocer lo siguiente:
— Byron Guillen (@byronguillen2) June 3, 2024
📌El señor Daniel Salcedo, su hermano y otras personas naturales y jurídicas, fueron procesados en una causa penal por el delito de lavado de activos, en donde…
En su testimonio anticipado, Salcedo dice que pagó por una audiencia –por delincuencia organizada– que se dará el septiembre de 2024 en contra de su hermano, Noé Salcedo. Este soborno costaría 40 mil dólares que serán –o fueron– repartidos entre el juez Víctor Vaca (20 mil dólares) y Henry Morán (15 mil dólares).
“Me arriesgo a decirlo porque confío en que, desde hoy, los jueces van a actuar como debe de ser”, dijo.
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