Durante siglos, levantamos la mirada al cielo y nos maravillamos con las estrellas. Muy pronto, dejaremos de verlas para siempre: la contaminación lumínica, dice un estudio reciente, aumenta en un diez por ciento cada año. No está lejos el día en que el cielo nocturno sea una tapia blancuzca, enceguecedora. Así que si alguien quiere hacer un plan para San Valentín “romántico pero no boludo” (Charly García dixit), puede ir a uno de estos lugares donde ver las estrellas en Quito.
Para ver las estrellas se necesita mucha oscuridad. Es difícil de conseguir en una ciudad. Así que todos estos lugares están alejados o directamente un poco lejos de la metrópoli quiteña. Aún así, muchos siguen siendo parte de la capital más bella de Sudamérica. Otros, están lo suficientemente cerca. De todos modos, están lejos de la urbanidad.
Así que si te parece un buen plan, estos son algunos sitios en Quito para la observación astronómica. Pero primero toma en cuenta ciertos consejos.
Antes de salir a ver las estrellas, recuerda
Anda abrigado
Vas a sentir frío, así que toma las precauciones necesarias. Una buena chompa, buenos zapatos, gorros y guantes no estarán de más.
Lleva algo caliente
Tampoco estará mal si te llevas unos buenos termos de café u otra bebida caliente, y unos snacks para pasar el tiempo (¡no ensucies y recoge todo!).
Es observación astronómica, no farra loca
No es una gran idea ponerse a beber alcohol o consumir otras sustancias, cuidado te pierdes y San Valentín termina en tragedia.
Ten paciencia
Te sugerimos llevar la comida y el café y estar con los cinco sentidos porque te va a tomar tiempo.
“En nuestro país son súper comunes las nubes, así que hay que estar esperando que eventualmente se despeje”, explica Jonathan Quirola, astrofísico del Observatorio Astronómico de Quito. Quirola dice que es preferible ir durante el verano —junio, julio, agosto—, así que intentar salir por las estrellas en febrero podría verse casi como una genuina prueba de amor.
Conoce el terreno
Quirola explica que es importante saber dónde se va a estar. Además, sugiere llevar un mapa y una brújula. “Ahora hay Google maps así que es difícil perderse, pero en ciertos lugares no hay señal, así que es mejor ir preparado”, dice Quirola.
Empieza con equipo básico
No te compres todo el kit astronómico si eres principiante (y si estás leyendo esta nota, lo eres). “Si la persona va a comenzar a observar desde cero, se recomienda usar binoculares para irse familiarizando con el cielo, el movimiento de las estrellas y planetas, etcétera”, dice Quirola.
Solo cuando ya tengas experiencia, tiene sentido la compra de un telescopio. “Sin embargo, esa ya es una inversión importante”, explica. Quizá descubras que esto no es lo tuyo, y te quedes con un equipo caro.
Ahora sí: cinco lugares dónde ver estrellas en Quito
Es mejor salir del centro urbano de Quito para evitar la contaminación lumínica, sobre todo lugares apartados. “Por ejemplo, bajo buenas condiciones ¡los páramos son increíbles!”, dice Jonathan Quirola. Quito tiene el privilegio de tener varios páramos bajo su administración y otros que están muy cerca. De hecho, tenemos agua gracias a esos páramos.
Son lugares fantásticos. Son ecosistemas que se caracterizan por su elevada altitud y clima frío y húmedo, en las montañas. “Los páramos son ecosistemas únicos del norte de los Andes: solo hay en Ecuador, Colombia, Venezuela, y Perú”, explicó Doménica Montaño en GK. Tienen una biodiversidad única y son muy ricos en recursos hídricos. Captan agua de lluvia y nieve y la almacenan en el suelo y en acuíferos subterráneos.
Al estar tan arriba en las montañas, son sitios ideales para ver las estrellas en Quito (y en cualquier lugar).
Tres páramos y un bonus track
Entre los páramos quiteños a los que puedes ir, están:
El del cerro Atacazo al sur,
El del Pichincha al oeste, y
El del volcán Antisana, en el borde que divide a la provincia andina de Pichincha y la provincia amazónica de Napo.
Ya más lejos, pero que no queríamos dejar de mencionar, está el páramo del volcán Cotopaxi.
En definitiva, cualquier páramo es ideal.
Dos lugares más
El problema, explica Quirola, son las condiciones climáticas en los páramos en esta época del año. “En febrero irse a Guayllabamba o al parque Jerusalem es una súper opción”, dice Quirola. Técnicamente, el parque Jerusalem no está en Quito (pertenece al cantón Pedro Moncayo), pero sí muy cerca.
“Están cerca y son de fácil acceso”, dice Quirola. “Las observaciones son increíbles ahí ya que llueve muy poco, así que tienes algunas noches despejadas al año”, explica el astrofísico del Observatorio Astronómico de Quito. Como Guayllabamba y el parque Jerusalem, la Mitad del Mundo también es un buen lugar, apunta. “Sobre todo si te vas lejitos de las luces de los poblados”, dice Quirola.
Ahora, si ninguno de estos sitios está a tu alcance, busca un lugar alto y elevado en la ciudad. Eso sí, fíjate que no sea uno donde haya demasiadas nubes. “Sitios como Nono o Papallacta son super húmedos y normalmente nublados, así que es difícil observar ahí”, explica Quirola.
Listo. Con esto, ya tienes plan estelar para San Valentín. Ahora, si lo que realmente te importan son las estrellas, quizá será mejor que te prepares para el verano.
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