En Shushufindi, durante la madrugada de este 28 de junio, un convoy de 17 trailers con contenedores de combustible fueron atacados sorpresivamente por los comuneros del lugar, según la versión de Wilson Proaño, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Como resultado, el sargento del Ejército, José Chimarro, murió por perdigones de escopeta, siete militares y cinco policías están heridos, según informó Proaño en la rueda de prensa que ofreció esta mañana.

La Fiscalía General anunció en su cuenta de Twitter que abrió una investigación por “el ataque a un convoy en shushufindi” y que “efectúa diligencias” . Informó también que el cuerpo del militar fallecido fue trasladado a Lago Agrio “donde se le practicó la respectiva autopsia”, cuyo informe será parte de la investigación abierta. Dijo también que la Fiscalía  abrió un acto administrativo en la provincia de Orellana, “hasta donde fueron trasladados los heridos, para practicarles las valoraciones médicas y levantar indicios”. 

En rueda de prensa ofrecida esta mañana,  el Comandante de las Fuerzas Armadas también dijo que las Fuerzas Armadas en “ejecución a las áreas de seguridad de las áreas estratégicas”, dentro del “entorno de violencia provocado por las manifestaciones nacionales” llamadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), coordinó con PetroEcuador el “transporte de 17 tanqueros con diésel para evitar el colapso de los pozos petroleros”. Proaño explicó que en el sector 18 de Noviembre, cantón Shushufindi, de la provincia amazónica de Sucumbíos, algunos grupos atacaron con armas de fuego. Y que las Fuerzas Armadas “procederán a ejecutar las acciones legales pertinentes, y exigen identificar a quienes han realizado este ‘acto terrorista’”. 

La Alianza por los Derechos Humanos dijo, en un comunicado, que pasada la medianoche de este 27 de junio,  un convoy de tanqueros de combustible, “escoltado por aproximadamente 300 efectivos militares y policiales, llegó a un punto de protesta social, en la comunidad 18 de Noviembre” del cantón Shushufindi. Según el comunicado, los manifestantes estaban “ejerciendo pacíficamente su derecho, tal como lo han hecho desde hace quince días”.

La Alianza dice que las personas se negaron a permitir el paso del convoy,  y que la persona, supuestamente a cargo del operativo, “informó que pasarían a como dé lugar”. Afirman que eso causó “una fuerte represión en la que se habrían utilizado gran cantidad de gas, municiones de goma, perdigones, incluso balas reales”.  Allí habría iniciado una confrontación que, según el comunicado, habría durado cerca de tres horas. La organización afirma que hay, por lo menos, tres manifestantes heridos, entre ellos “una persona impactada por una bala, presumiblemente de perdigón, en su hombro derecho”, dice el comunicado.

Por su lado, el Comandante Proaño dijo que las Fuerzas Armadas están protegiendo los “derechos, libertades y garantías de los ciudadanos”.  

Proaño dijo que el combustible estaba siendo transportado al bloque ITT para extraer petróleo por la ruta Shushufindi-Puerto Providencia, en la provincia de Sucumbíos. Según la información oficial, los militares que transportaban el combustible fueron atacados por 100 comuneros que tenían armas de fuego y lanzas. Tras la emboscada, un camión de PetroEcuador fue incendiado, según el parte militar, emitido a las 06:30.

Los heridos fueron atendidos por el personal militar y transportados en un helicóptero del Ala de Combate 22, de las Fuerzas Armadas, hasta el hospital básico de la brigada de Selva N.19 Napo. 

La Alianza por los Derechos —que agrupa a varias organizaciones defensoras de derechos humanos como la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU), Amazon Watch, entre otras— da otra versión de lo ocurrido. En un comunicado, dice que la comunidad de la zona niega la versión oficial de los hechos y “reporta que entre los manifestantes no se tenía ningún tipo de arma, y niegan cualquier responsabilidad en las personas heridas o fallecida de las fuerzas de seguridad del Estado”. En el comunicado afirma que había un testigo que presenció los hechos “en calidad de observador de derechos humanos” y que esa persona confirmó que “la comunidad estaba en paz en la vía. Fue la fuerza pública que atacó a los comuneros, yo lo vi. Y quienes usaban armas de fuego eran la fuerza pública”. 

En una entrevista en Teleamazonas, el canciller Juan Carlos Holguín expresó su solidaridad con las víctimas militares de este nuevo ataque sangriento: “Mi solidaridad con la Fuerzas Armadas. Un nuevo fallecido se registró esta madrugada al transportar un convoy con combustible”. 

La organización Acción Ecológica también dijo que el ataque habría comenzado porque el grupo de militares habrían intentado “abrir los pozos petroleros” del bloque 15 que están cerrados y “arremetieron contra los manifestantes  que estaban en la Comunidad 18 de Noviembre”. Los enfrentamientos habrían durado 4 horas, desde las 12 de la noche hasta las 4 de la mañana. 

Por su parte, en su cuenta de Twitter, el ministro del Interior, Patricio Carillo dijo: “Otro estallido violento de la Conaie, la antítesis del Estado de derecho. La degradación conlleva a que pocos quieran imponer su voluntad. Una sociedad que no reacciona con la administración de justicia está condenada a vivir sufrimientos permanentes”.

Este ataque se dio en medio de las negociaciones que el gobierno del presidente Lasso ha establecido con el frente de la Conaie, quienes han impuesto una agenda de 10 puntos a través de un paro nacional que se ha desarrollado desde el 13 de junio y este día, cumple su décimo sexta jornada. 

Días antes, el viernes 24, el presidente Lasso, en una cadena nacional había declarado que Iza ya no tenía el control de las manifestaciones y que existían infiltrados que generaban violencia, con lo cual, anunciaba que las fuerzas del orden utilizarían perdigones para repeler a los manifestantes que provoquen violencia y mantener el estado de derecho.  

Leonidas Iza, presidente de la organización indígena, ha solicitado a los manifestantes que no realicen ataques violentos, además, ha pedido a las bases que dejen pasar a los vehículos que transportan alimentos e insumos médicos. 

¿Qué más ha pasado?

La noche del 23 de junio de 2022, undécimo día del paro nacional, una feroz emboscada de manifestantes a un piquete militar en San Antonio de Pichincha, al norte de Quito, cerca de la Mitad del Mundo, dejó varios militares heridos. En el mismo enfrentamiento se habría producido, además, la muerte de un manifestante. 

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Liz Briceño Pazmiño
Periodista. Ex reportera de GK. Ha publicado en El Mundo (España) y Axios(EE.UU). Es becaria del International Center for Journalists (ICFJ). Máster en Producción, Edición y Nuevas Tecnologías Periodísticas. Cubre migración, derechos humanos y economía.

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