En la última sesión el Solana cotizó a las 17:35 horas a 75,22 dólares, de modo que supuso una caída del 4,76% frente al dato de la sesion previa, cuando finalizó con 78,98 dólares.

Si consideramos los datos de los últimos siete días, el Solana registra un descenso del 12,37%, por ello en el último año aún conserva una caída del 20,36%.

En la foto anual, el Solana ha llegado a pagarse en un máximo de 178,31 dólares, mientras que su nivel más bajo ha sido 75,22 dólares.

Con respecto a jornadas anteriores, sumó cuatro fechas sucesivas en valores negativos.

¿Cuál es la volatilidad de esta criptomoneda?

La volatilidad es un elemento que puede condicionar la rentabilidad, valor y activos financieros y gestión de carteras en general. Básicamente, la volatilidad financiera muestra una variación o cambio de tendencia de un activo dentro de un momento temporal.

Dicho de otro modo, si una criptomoneda apenas tiene variaciones relevantes, esto indicará baja volatilidad. ¿Por qué? Porque no ha habido cambios de tendencia. No obstante, un precio mucho más variable en el tiempo repercutirá en un incremento de la volatilidad. Como consecuencia, una volatilidad alta supone un mayor riesgo a la hora de considerar invertir, mientras que una baja implica menor riesgo.

En la última semana la volatilidad del Solana fue de 81,57%, que es una cifra inferior al dato de volatilidad anual (113,81%), así que en esta última fase está tendiendo menos cambios de lo esperado.

Podemos asumir, por lo tanto, que la volatilidad mide la probabilidad de que una inversión pierda valor. Un valor estable brindará seguridad para el inversor, mientras que las alteraciones tendrían un riesgo mucho más alto para los inversores más activos.

En finanzas hay distintas maneras de medir la volatilidad de un activo (principalmente, en función del periodo y momento en el tiempo en el que se mida el concepto) y es un valor generalmente constante, pero como en todo, está sujeto a riesgos que pueden desembocar en cambios en su tendencia.