El Bitcoin se negocia a las 06:35 horas a 39.679,31 dólares, lo que supuso una mejora del 1,08% comparado con el dato de la sesion previa, cuando finalizó con 39.255,61 dólares.

Teniendo en cuenta la última semana, la moneda virtual anota un incremento del 0,31%; por el contrario en términos interanuales aún mantiene una bajada del 14,93%.

En el último año, la moneda basada en Blockchain ha llegado a pagarse en un máximo de 47.669,43 dólares, mientras que su nivel más bajo ha sido 35.059,82 dólares. Por otro lado, el valor de esta criptomoneda basada en Blockchain se sitúa más cerca de su mínimo que de su máximo.

Respecto de fechas previas, suma dos sesiones consecutivas en dígitos positivos.

¿Cuál es la volatilidad de esta criptomoneda?

La volatilidad es un factor que puede afectar considerablemente a la rentabilidad, valor y activos financieros y gestión de carteras en general. Básicamente, la volatilidad financiera muestra una variación o cambio de tendencia de un activo dentro de periodo de tiempo determinado.

Dicho de otro modo, si una criptomoneda apenas tiene variaciones significativas, esto indicará baja volatilidad. ¿Por qué? Porque no ha habido cambios de tendencia. No obstante, un precio mucho más variable en el tiempo repercutirá en un incremento de la volatilidad. Como conclusión, podemos decir que una alta volatilidad supone un mayor riesgo al tiempo de invertir, mientras que una baja implica menor riesgo.

En la última semana la volatilidad de la nueva moneda es inferior a los números conseguidos para el último año (59,25%), así que su cotización está presentando menos variaciones de lo previsible recientemente.

Podemos afirmar, por lo tanto, que la volatilidad mide la probabilidad de que una inversión pierda valor. Un valor estable significará seguridad para el inversor, mientras que las alteraciones llevarían un riesgo mucho más alto para los inversores más activos.

Por supuesto, hay distintas formas de medir la volatilidad de un activo (principalmente, en función del periodo y momento en el tiempo en el que se mida el concepto) y es un valor generalmente constante, pero como en todo, no está libre de riesgos que pueden desembocar en cambios en su tendencia.