Inicio de sesión sin cambios para el Ethereum, que se negocia a las 06:35 horas a 3.409,55 dólares, de modo que implicó del 0,72% frente a la cifra de la jornada previa, cuando se situó en 3.385,16 dólares.

Si consideramos los datos de los últimos siete días, el Ethereum registra un incremento del 8,47%, por lo que desde hace un año aún mantiene una ganancia del 68,25%.

En la foto anual, el Ethereum ha llegado a pagarse en un máximo de 3.832 dólares, mientras que su nivel más bajo ha sido 2.409,01 dólares. Por otro lado, el valor de esta criptomoneda basada en Blockchain se posiciona más cerca de su máximo que de su mínimo.

En cuanto a los cambios de este día respecto de jornadas pasadas, cambia el sentido del dato anterior, donde se saldó con un descenso del 1,96%, sin poder establecer una tendencia definida recientemente.

¿Cuál es la volatilidad de esta criptomoneda?

La volatilidad es un elemento que puede afectar considerablemente a la rentabilidad, valor y activos financieros y gestión de carteras en general. Básicamente, la volatilidad financiera muestra una variación o cambio de tendencia de un activo dentro de periodo de tiempo determinado.

Dicho de otro modo, si una criptomoneda apenas tiene variaciones significativas, esto indicará baja volatilidad, pues su tendencia apenas ha cambiado. Por el contrario, un precio muy cambiante en el tiempo repercutirá en un incremento de la volatilidad. Como consecuencia, una volatilidad alta supone un mayor riesgo a la hora de invertir, mientras que una baja implica menor riesgo.

En la última semana la volatilidad del Ethereum es manifiestamente inferior a la acumulada en el último año, mostrándose como un valor con menos alteraciones de lo normal últimamente.

Podemos asumir, por lo tanto, que la volatilidad mide la probabilidad de que una inversión pierda valor. Un valor estable implicará seguridad para el inversor, mientras que las alteraciones tendrían un riesgo más alto para los inversores más activos.

Como es obvio, hay varias maneras de medir la volatilidad de un activo (principalmente, en función del periodo y momento en el tiempo en el que se entienda el concepto) y es un valor generalmente constante, pero como en todo, no está libre de riesgos que pueden provocar cambios en su tendencia.