Veinticuatro horas duró el servicio de pasaporte exprés que había habilitado el Registro Civil del Ecuador. El servicio estaba dirigido a los ecuatorianos que necesitasen un pasaporte de forma urgente y que no agendaron un turno con anticipación para obtenerlo.

La tarde de hoy, 9 de febrero, el presidente Guillermo Lasso escribió en un tuit que pidió al Registro Civil “que den de baja inmediatamente” el programa de pasaporte exprés.

Lasso aseveró que ordenó al Registro Civil, encargado de la emisión del documento que permite el viaje internacional, que siga generando procesos de mejoras en su atención “sin afectar los bolsillos de los ecuatorianos”. El presidente ecuatoriano alegó que en su gobierno “no existen distinciones de precios para servicios que deben darse a todos por igual”. Lasso afirmó que “las emergencias deben atenderse como tales, con el mismo precio y celeridad”.

El pasaporte exprés iba a tener un costo de 150 dólares —60 dólares más que el pasaporte que se saca con anticipación y que precisa de reservar una cita en los canales digitales del Registro Civil. El pago se debía realizar únicamente en las ventanillas que se encuentran al interior del Registro Civil, y no en otras agencias. Los métodos de pago habilitados para este nuevo servicio eran en efectivo o con tarjetas de crédito.

¿En qué consistía el servicio de pasaporte exprés?

El Registro Civil habilitó el 8 de febrero, el servicio de “Pasaporte exprés” en las ciudades de Quito y Guayaquil. 

Esta función permitía a los ecuatorianos que necesiten un pasaporte de forma urgente sacarlo sin haber obtenido un turno. Además, el Registro Civil lo emitiría el mismo día. 

A diferencia del pasaporte ordinario, la atención y el pago serían de forma presencial y sin agendamiento por la página web de esta institución. Es decir, la persona interesada en obtener el documento debía ir a la agencia matriz en Quito, o la oficina del gobierno zonal en Guayaquil.

Datos de interés para sacar pasaporte en Ecuador

Las personas de la tercera edad, personas con discapacidad desde un 30% o más, mujeres embarazadas, personas que adolezcan de enfermedades catastróficas o de alta complejidad y niños menores de tres tienen derecho a atención de manera directa y preferencial. 

Además, las personas de la tercera edad o que tengan discapacidad igual o mayor al 30 % pagarán solo 45 dólares por el documento, y no los 90 dólares que es el valor del pasaporte ordinario.