Las bancadas de la coalición de la Unión por la Esperanza (UNES) y del Partido Social Cristiano (PSC) anunciaron que no votarán a favor de la proforma presupuestaria presentada para 2021 por el gobierno del presidente Guillermo Lasso. Los votos de estas dos bancadas podrían ser determinantes porque representan casi el 50% de la Asamblea: hay 48 asambleístas de UNES y 14 del PSC. Además, la bancada de Pachakutik —que tiene 26 legisladores— dijo que tampoco apoyará la proforma presupuestaria. 

En dos comunicados, difundidos en sus redes sociales el fin de semana del 4 y 5 de septiembre, las dos bancadas explicaron sus motivos: entre ellos hay cuestionamientos por reducción de recursos para salud y educación y presuntas inconsistencias.

La Asamblea tiene 30 días para aprobar lo propuesto por el gobierno o para hacer sus observaciones. Si no hay respuesta del Legislativo hasta que se cumpla ese plazo, el presupuesto entrará en vigencia automáticamente. 

El presupuesto para lo que queda de 2021 —cuyo total es de 32.948 millones de dólares— fue entregado el pasado 22 de agosto a la Asamblea Nacional. El gobierno de Guillermo Lasso debía presentarlo en los primeros 90 días de su gestión, lo hizo el día que se cumplía el plazo. Corresponde solo a los cuatro meses que le quedan al año, pero también incluye un plan cuatrianual hasta 2024. A finales de octubre próximo, el gobierno debe presentar la proforma presupuestaria de 2022. 

¿Qué alega UNES?

En su comunicado, UNES dice que no aprobará un “presupuesto que le da la espalda al pueblo”. El documento presentado por el gobierno, dice la organización política, “evidencia un gobierno sin sensibilidad social, que carece de horizonte y no atiende las necesidades ciudadanas”. 

Según UNES, algunas de las falencias del presupuesto son que: 

La educación y salud reciben menos recursos de los que necesitan 

Los Ministerios de Educación y Salud son dos de las instituciones del Estado con mayor presupuesto para lo que queda de 2021: más de 3 mil millones de dólares para cada uno, según la proforma enviada a la Asamblea.

En su comunicado, UNES no aclara cuánto dinero más es necesario o cómo calcularon que recibirán menos recursos de los que necesitan. El asambleísta de UNES Ricardo Ulcuango le dijo a GK que se deberían “priorizar más recursos para la educación y para la salud por la pandemia”.  Según él, “como siempre los gobiernos neoliberales tratan de poner bajos los recursos para las áreas sociales”. Sin embargo, el asambleísta no contestó cómo calcularon que los recursos asignados son menos de los que estas dos áreas necesitan. 

Los recursos para educación no permiten abrir nuevos cupos, ni ampliar las becas en las universidades cofinanciadas. 

La Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología e Innovación (Senescyt) dijo en agosto que el presupuesto de las universidades y escuelas politécnicas ha pasado de “1.077 millones de dólares en el 2020 a 1.106 millones de dólares en el 2021″.

La proforma presentada a la Asamblea incluye un detalle de cuánto dinero se le asignará a las universidades públicas que se benefician del Fondo Permanente de Desarrollo Universitario y Politécnico (Fopedeupo). 

Sin embargo, según María Augusta Hermida, rectora de la Universidad de Cuenca, no hubo un incremento para las universidades. El presupuesto aumentó en 29 millones de dólares porque dos universidades más recibirán dinero del Fopedeupo. Es decir, las cantidades entregadas a cada institución no se han incrementado. El asambleísta Ulcuango le dijo a GK que con el presupuesto actual el presidente Lasso está incumpliendo una de sus promesas de campaña en la que ofreció que en su gobierno se asignaría más dinero para becas, porque no está incrementando los valores asignados a las universidades para que lo hagan.

Hay inconsistencias en los datos de inflación, precio del barril de petróleo o subsidio a los combustibles.

La proforma dice que los ingresos y gastos se establecieron según “supuestos macroeconómicos”. Es decir, valores estimados de indicadores que afectan la economía del país. Así se determinó lo que el gobierno ganará y lo que deberá pagar en lo que queda del año. 

Esos valores son: 

  • Precio promedio del barril de exportación de petróleo: 59,80. Actualmente está en más de 69 dólares. 
  • Volumen de producción del petróleo: 177,26 millones de barriles hasta finales de 2021.
  • Crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB): 3,02%
  • PIB nominal: 103.977 millones de dólares. Es el valor a precios de mercado de la producción de bienes y servicios nacionales. 
  • Inflación promedio: -0,05%.

Según Ulcuango, todo lo que está en el presupuesto es incierto porque no hay un plan sobre cómo se utilizarán esos recursos. 

¿Qué aduce el PSC?

En su comunicado, publicado el 4 de septiembre por la tarde, la bancada del PSC dice que hizo un “profundo análisis” y que concluyen que las metas del presupuesto y cuatrienio “son decepcionantes”. 

La organización política dice que con la proforma presentada por el gobierno “se sacrifica el crecimiento económico y la prosperidad de los ecuatorianos en función del gasto fiscal”. Según los socialcristianos, el presupuesto “debe ser un instrumento de desarrollo y empleo y no un simple listado de pago de deudas y salarios”. 

Dicen que tampoco está previsto que se cumplan compromisos fundamentales que Guillermo Lasso adquirió en la campaña electoral. Sin embargo, no dan detalles de cuáles serían esos compromisos. GK se contactó con Dallyana Passailaigue, coordinadora de la bancada, para consultarle a qué se refiere esta parte del comunicado, pero no hubo respuesta hasta el cierre de esta nota. 

Por esos motivos, dice el comunicado, el socialcristianismo no está de acuerdo con los conceptos y metas del presupuesto de 2021 y no lo aprobará en el pleno de la Asamblea Nacional. 

Noticias Más Recientes

¿Qué pasará con el presupuesto?

El pasado 3 de septiembre, la Comisión de Régimen Económico aprobó el informe no vinculante —cuyas conclusiones asesoran, pero no obligan a que falle según lo que ahí se recomienda— sobre la proforma del presupuesto general del Estado para 2021 y la programación cuatrianual hasta 2024. 

Antes de aprobarlo, los asambleístas debatieron por 4 horas sobre el contenido del informe y qué hacer antes de pasarlo al pleno. 

Estas fueron algunas de sus observaciones: 

  • Mireya Pazmiño, de Pachakutik, dijo que había inconsistencias en las proyecciones de ingresos y egresos. Por eso recomendó que el pleno devuelva la propuesta al gobierno con observaciones para que se subsanen. Sin embargo, su moción fue rechazada. 
  • El asambleísta de CREO, Diego Ordónez, dijo que la Comisión debió haber tenido una reunión previa con Simón Cueva, ministro de Economía y Finanzas, para que puedan exponer sus dudas y cuestionamientos sobre la proforma. 
  • Los asambleístas Guido Chiriboga, de CREO, e Eitel Zambrano, independiente, opinaron algo similar y dijeron que las dudas sobre el presupuesto y sus medidas debieron haber sido tratadas con el equipo técnico del Ministerio de Economía. 

Con  la aprobación, el informe pasará al pleno de la Asamblea para que se discuta en un solo debate. Ahí la proforma será aprobada o devuelta al gobierno con las observaciones de los asambleístas.