Hoy, 18 de junio de 2021, fue la primera reunión de trabajo de la comisión para la lucha contra la desnutrición crónica infantil en Ecuador, el presidente Guillermo Lasso lo anunció en su cuenta de Twitter. Según Lasso, el sector público y el privado “unirán esfuerzos” para reducir el índice de desnutrición en el país en los 4 años de su gobierno. 

¿Qué es la desnutrición infantil?

La desnutrición infantil se da cuando una niña o niño no ha tenido la cantidad suficiente de alimentos y lo que sí ha comido no tenía los nutrientes necesarios para su desarrollo. No se trata solo de la alimentación. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) dice que los casos de desnutrición infantil también están relacionados a una atención de salud poco adecuada o a la acumulación de enfermedades infecciosas. 

La desnutrición crónica infantil (DCI ) es uno de los mayores problemas de salud pública en Ecuador, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).  Ecuador es el segundo país con la tasa más alta de DCI de la región. Afecta al 27,2% de los niños menores de 2 años en Ecuador. La ONU dice que “el país no puede esperar ni un segundo, ni un minuto, ni un día más” para solucionar este problema. 

Unicef dice que la falta de alimentos, de cuidados y la aparición de infecciones “generan un círculo vicioso que puede acabar con la vida de un niño”. Cuando no hay una nutrición adecuada en los primeros años de vida, el desarrollo y la calidad de vida se ponen en riesgo. Es una de las “peores enemigas de la supervivencia infantil”, según Unicef, porque multiplica las probabilidades de enfermedades como la neumonía, la diarrea y la malaria. Un niño con desnutrición aguda grave tiene 9 veces más probabilidades de morir que un niño sano.

Además, la desnutrición tendrá repercusiones a largo plazo en su desarrollo cognitivo, ingreso tardío al sistema escolar, mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas y problemas para su inclusión laboral y social. 

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¿Cómo será el plan del gobierno?

En la reunión de hoy estuvieron Mae Montaño, ministra de Inclusión Económica y Social;  Ximena Garzón, ministra de Salud; María Brown, ministra de Educación: Eduardo Bonilla, secretario de Comunicación, entre otros. 

La ministra Brown dijo que trabajarán “de manera articulada” para combatir la desnutrición crónica infantil hasta los mil días de vida (dos años y siete meses). Además, dijo Brown, se encargará de dar educación integral sobre salud para que “la población también nos acompañe en este esfuerzo”. 

Ayer el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) inauguró el programa Ecuador sin hambre, una de sus iniciativas para combatir la desnutrición. Para su lanzamiento, el sector lechero entregó el equivalente de un millón de vasos de leche. Según el MIES, la leche beneficiará a 12.520 niñas y niños en el país en los primeros cien días del gobierno de Lasso. Juan Pablo Grijalva, presidente de la Asociación de Ganaderos de la Sierra y Oriente (AGSO), hizo el anuncio de la donación en un evento ayer, 17 de junio.

La leche fue donada por más de 10 productores. La iniciativa será ejecutada por las direcciones distritales, equipos técnicos de desarrollo infantil y casas de acogida del MIES. Además, tendrán el apoyo logístico de la AGSO, que se encargará de distribuir la leche. Grijalva aseguró que estaba convencido que el objetivo solo se podrá eliminar la desnutrición infantil si el sector público y el privado trabajan juntos.  

¿Qué otros programas para combatir la desnutrición ha tenido Ecuador?

Desde 1993, Ecuador ha tenido alrededor de 12 programas relacionados con salud y nutrición, según la ONU. El más reciente fue el impulsado por el gobierno de Lenín Moreno, el predecesor de Guillermo Lasso. En diciembre de 2020, a 6 meses de dejar el cargo, Moreno firmó un decreto para combatir la desnutrición crónica infantil en el país. 

Según el decreto, su estrategia incluía un paquete de bienes y servicios “que permitirán monitorear la calidad del desarrollo infantil integral”. Además de controles prenatales e infantiles, el decreto de diciembre del año pasado decía que la estrategia de Moreno tenía “esquema de vacunación oportuno y completo”. 

Sin embargo, en marzo de 2021, una investigación de GK reveló que cientos de niños no fueron vacunados a tiempo porque Ecuador no cumplió con los pagos necesarios al Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), un mecanismo de cooperación solidaria a través del que se compran las vacunas para toda la región. No solo escasearon las pentavalentes. World Vision —una organización humanitaria que trabaja con niñas, niños y adolescentes— dijo que por el desabastecimiento, el 31% de los hogares con niñas y niños menores de 5 años no pudieron acceder a vacunas pentavalentes, de la polio, la fiebre amarilla y la influenza. 

A pesar de los programas de gobierno, las cifras de la desnutrición infantil en menores de cinco años casi no han cambiado. Incluso la ONU dice que hubo un incremento de casi 3 puntos porcentuales entre 2014 y 2018 en los niños menores de dos años.