Ana Galarza envío un mail en el que hace un pedido de réplica por el texto Se fue Elizabeth Cabezas, la presidenta que solo fue noticia en el escándalo, publicado el lunes 20 de mayo. En la parte pertinente, la exasambleísta dice:

«En referida publicación hay una imprecisión en la información que remiten a la ciudadanía sobre el caso de mi destitución.

Al finalizar el párrafo 6, se escribe: «Una tras otra empezaron a surgir denuncias en contra de asambleístas que habrían cobrado a sus colaboradores, de forma ilegal, un porcentaje de su salario. Cabezas salió en defensa de sus colegas, diciendo que no se podía empañar la imagen de la Asamblea Nacional con rumores de pasillo (…) en su intento de minimizar las graves acusaciones, eran, en verdad, un secreto a voces. Tan grandes que terminaron con la destitución de algunos asambleístas como Ana Galarza de CREO».

Aduciendo, de esta manera, que mi salida del Legislativo se debió a un delito de concusión. Debo aclarar que mi destitución no se dio por este motivo, que jamás pudo ser comprobado en la Comisión que investigó la denuncia infundada de mi exasistente, tanto es así que el caso se archivó. Y, al no encontrar otra manera de separarme de la Asamblea Nacional, recurrieron a una supuesta gestión de nombramiento de cargo público por una referencia laboral que habría dado a un excolaborador que coloca mi nombre en su hoja de vida.»

Con la publicación de su requerimiento este medio cumple con la Ley Orgánica de Comunicación y con los principios éticos del periodismo.