Esmeraldas, fuera de conexión

Hasta julio de 2024, el acceso a internet gratuito en Esmeraldas provisto por la Prefectura de la provincia, llegaba a apenas el 1,13%. Tres años antes había llegado a 11,02%. En ese 2021, de acuerdo al Ministerio de Telecomunicaciones, 27 de las 64 parroquias de Esmeraldas no contaban con acceso a internet fijo. Esto convertía a la octava provincia más poblada del Ecuador en la de peor cobertura fija y la quinta con menor cobertura de internet móvil. 

“Hay una red, pero no funciona bien”, dice Mercedes, una joven comunicadora oriunda de Esmeraldas quien suele conectarse a la red de internet gratuito que instaló la Prefectura en 2021. “La señal es muy bajita y, por lo general, cuando llueve, suele irse. En recintos de San Lorenzo, por Tululbí, en Ricaurte, y en La Y de Calderón, no funciona la red. Aparece como ‘no conectado’”. 

Como Mercedes, cientos de miles de habitantes de la provincia fronteriza con Colombia, se beneficiaron del programa de la Prefectura que les permitía estar conectados con el resto del país y del mundo de forma gratuita. Estar conectados no debería ser un lujo: el 9 de junio de 2011, la ONU declaró el acceso a internet como un derecho humano. Este acceso debería estar garantizado y ser equitativo para que las personas puedan estar comunicadas con sus familias, con sus autoridades y más. 

Pero en la provincia Esmeraldas este derecho no está garantizado. 

Por ejemplo, en 2023, el programa de la Prefectura llegó a instalar 105 puntos wifi en los 15 mil kilómetros cuadrados de Esmeraldas, y a tener una inversión, en tres años, de poco más de 22 mil dólares para las zonas rurales. 

Pero hoy la continuidad del programa no está asegurada. Y los habitantes que viven en zonas rurales están, otra vez, desconectados.

Históricamente, entre las 24 provincias del Ecuador, Esmeraldas ha tenido índices altos de desempleo y está entre las de mayor tasa de pobreza. También fue, en el año lectivo 2022-2023, la quinta con mayor cantidad de estudiantes en zonas rurales. A esas cifras que la convierten en un territorio de evidente desigualdad, se suma el incipiente acceso a internet gratuito —un servicio que demostró ser esencial durante la pandemia del covid-19 para no interrumpir la educación de los niños y adolescentes— que también ha sido la alternativa para reemplazar la presencialidad en épocas en las que la violencia ha hecho imposible que las escuelas sean espacios seguros. 

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En 2014, Esmeraldas ocupaba el quinto lugar de las provincias con menor cobertura de Internet. En 2015 se convirtió en la cuarta. En 2016 fue la de menor conectividad en el país; un año después subió dos puestos pero, en 2018, volvió a encabezar el ranking. En 2019 la situación empezó a cambiar ligeramente. Ese año, habitantes de Malimpia, San Mateo y Montalvo, parroquias rurales de la provincia, se conectaron por primera vez de manera gratuita a una red de internet en sus comunidades. 

A nivel nacional, con el aumento de acceso en zonas rurales como las de Esmeraldas, disminuyó el analfabetismo digital, según el informe del INEC de Tecnologías de la Información y Comunicación. El analfabetismo digital es el desconocimiento de los avances tecnológicos y las nuevas tecnologías, y la falta de las habilidades necesarias para interactuar con ellas.

Concretamente, el acceso a internet en hogares de sectores rurales aumentó de 21,6% en 2019 a 34,7% en 2020, y a 38,8% en 2022. Esmeraldas fue parte de ese aumento. 

Hasta marzo de 2022, la Prefectura de Esmeraldas instaló 200 puntos de conectividad gratuita de wifi en toda la provincia. Pero en el último año y medio, el aumento de la violencia y la criminalidad en todo el país, y sobre todo en provincias como Esmeraldas, afectó directamente al acceso a internet gratuito. En 2023, cuatro funcionarios de la Prefectura de Esmeraldas fueron asesinados y 15 camionetas fueron incendiadas. Por estos riesgos, varios programas se interrumpieron, entre ellos, la instalación de puntos de internet gratuito. 

Según el informe Digital 2024 Global Overview, que recopila datos sobre el uso de internet a nivel mundial, en Ecuador, de los 17,7 millones de habitantes, 15,29 millones utilizamos internet. Es decir, un 83,6% de la población. Las provincias de Guayas y Pichincha, según el informe Ecuador Estado Digital de febrero de 2024 de la consultora Mentinno, concentran el 61% de conexiones a internet públicas y privadas en Ecuador. 

La cifra muestra el desigual acceso a este servicio. 

Más de una vez, los gobiernos de turno han intentado resolver la falta de acceso a internet en provincias como Esmeraldas. Por ejemplo, en 2021, el entonces presidente Guillermo Lasso presentó el Plan de Dotación de Conectividad para Zonas Históricamente Relegadas. Anunció la implementación de 54 puntos de conectividad para comunidades en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Pichincha, Tungurahua, Chimborazo, Bolívar, Napo, Orellana y Sucumbíos. 

El acceso a internet en estas zonas se convirtió en uno de los indicadores del Plan Nacional de Desarrollo 2021-2025, que debería tener seguimiento y un reporte de resultados. Sin embargo, en la plataforma de datos abiertos que debería ser accesible a los ciudadanos para conocer los avances sobre este y otros temas, no despliega la visualización de información impidiendo conocer si se ha cumplido o no el plan.

También, durante el gobierno de Guillermo Lasso, en 2021, la Corporación Interamericana de Inversiones (BID Invest) asignó cerca de 37 millones de dólares para promover el mercado de telecomunicaciones compartido en Ecuador. Con las telecomunicaciones compartidas, el Estado intenta reducir costos operativos para incrementar el alcance de servicios, como internet, en zonas remotas o rurales. Esta modalidad implica que varios proveedores compartan antenas, y así la cobertura llega a más personas. 

Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones, “la compartición de infraestructuras móviles también puede estimular la migración hacia nuevas tecnologías y la adopción de la banda ancha móvil. También puede mejorar la competencia entre operadores móviles y proveedores de servicios cuando se impiden comportamientos contrarios a la competencia”. 

Es decir, a mayor inversión en telecomunicaciones —independientemente si es de empresas privadas— mayor cobertura para todos los ciudadanos. 

En su informe del 2021, el BID Invest aseguraba que el proyecto mejoraría “la productividad del sector y (…) a reducir la brecha de conectividad mediante la expansión de las redes de banda ancha móvil y la reducción de costos operativos”.

Sin embargo,  la respuesta de BID Invest a las preguntas para este reportaje, no mencionan una intervención directa en Esmeraldas, ni detallan los sectores que se beneficiarían del programa. Tampoco queda claro cómo la compartición de infraestructura ha beneficiado a la provincia y, sobre todo a las parroquias rurales del país. 

Hasta 2023, de las 1140 parroquias rurales que tiene el país, 636 cuentan con servicio de internet inalámbrico, según la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel).

Raúl Katz, presidente de Telecom Advisory Services, una consultora especializada en telecomunicaciones y estrategia tecnológica, le dijo a Diario La Hora en 2023, que el internet no está llegando a zonas rurales y aisladas, y que solo llega un 20% de la banda ancha —en comparación al 70% en zonas urbanas.

El 80% de Esmeraldas es rural, y sus parroquias son evidencia de estos porcentajes.   

La responsabilidad de garantizar el acceso a internet de manera gratuita en lugares rurales o lejanos del país, explica el coordinador del área de Derechos Digitales de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, Ricardo Chica, está liderada por el Ministerio de Telecomunicaciones, pero también es obligación de cada gobierno local —provincial y cantonal. 

El acceso, explica Chica, debe ser de calidad y debería tener mantenimiento constantemente para que se pueda evaluar y darle seguimiento. Por ejemplo, incluye renovar fibra óptica, software o módems, según las necesidades de la ciudadanía. 

Según Vianna Maino, Ministra de Telecomunicaciones del gobierno de Guillermo Lasso, mientras ella dirigió esta cartera de Estado, aumentó “en gran escala el acceso a conectividad en la ciudadanía marginal con un modelo innovador de articulación público privada sin inversión del gobierno”.

En una respuesta por escrito, Maino dijo que se logró “subir el índice de alfabetismo digital al 88%, de acuerdo con los indicadores del Informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentado en 2023”. Al ser consultada sobre los sectores específicos en los que el Plan de Dotación de Conectividad tuvo resultados, la exministra no dio una respuesta concreta.

En ese mismo informe, dice que a pesar de que “la infraestructura de conectividad obtiene la calificación más alta (…) el sub-pilar de ecosistema para innovación obtiene la calificación más baja”. Es decir que, a pesar de tener conexiones a internet, no hay resultados más tangibles sobre cómo los ha beneficiado este acceso.  

Según el Informe Preliminar TICs del Ministerio de Comunicaciones, el servicio a acceso a internet en áreas rurales pasó de 80,22% en 2022 a 89,42% en 2023, pero el informe del PNUD resalta “la baja calidad en los servicios de internet de algunas zonas del país y la brecha digital urbano-rural”. Esta mala calidad es a la que Mercedes se enfrenta. 

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En 2019, Roberta Zambrano, que está en su segundo período frente a la Prefectura de Esmeraldas, recibió a la provincia con el porcentaje más bajo de uso de internet en el país, con 40,20%, de acuerdo al INEC. Según información enviada por la Prefectura para este reportaje, desde que empezó su gestión, Zambrano se aseguró de repotenciar este servicio, particularmente en las zonas rurales. A partir del 2020, durante la pandemia por el covid-19, hubo un crecimiento de conectividad gratuita con puntos de wifi.

En 2019, se instalaron más de 52 puntos de wifi gratuito y para el 2020 se sumaron 100 puntos. En 2021 se realizó el monitoreo constante de 153 puntos establecidos. Y, en 2022, sumaron 208 en toda la provincia. 

El Informe de Cuentas Preliminar del 2023 mostró que solo se mantienen activos 155 puntos de internet, aunque se tenía previsto instalar 86 más. El objetivo es llegar a 400 hasta 2028, cuando acabe la gestión de Zambrano. 

La reducción de puntos de internet es, según la Prefectura, porque “el país, y en especial la provincia de Esmeraldas, se encuentra en un nivel de inseguridad para los funcionarios de la Prefectura” Esta decisión se toma para “precautelar la seguridad de los funcionarios de TIC, quienes con los técnicos administradores del proceso, realizan las visitas técnicas, inspecciones en sitio, mantenimientos y recolección de actas de cumplimiento del servicio de internet”.

Para José*, rector de un colegio en una parroquia rural de Esmeraldas, la falta de internet gratuito afecta en el rendimiento académico de estudiantes que no pueden costear los planes de internet privado en sus casas porque no pueden realizar ni cumplir sus tareas. Esto provoca que se retrasen en la programación de estudios que planifican los docentes. 

“Estamos en el siglo XXI. Deberíamos tener internet gratuito de calidad para que los estudiantes puedan realizar sus deberes. Nuestro internet es limitado y con interferencias. Con mayores avances en este servicio, la calidad educativa mejoraría y el nivel de aprendizaje de los estudiantes sería más elevado”, dice.

González dice que el internet no llega a todas las instituciones educativas de la provincia y no todas tienen un laboratorio de informática. “Los representantes de nuestra provincia deben alzar su voz para que el presupuesto educativo se ajuste a la actualidad en cuanto a infraestructura, capacitaciones en línea, docentes”, opina el profesor.

Los estudiantes de José sienten que la falta de internet les priva de mejores oportunidades en su futuro. “Existen familias que no disponen de dinero para internet y cuando en las instituciones mandan consultas, generalmente se tienen bajas notas”, dice Carlos, uno de los estudiantes de González de último año de secundaria. 

Para Antonio, otro alumno, el internet gratuito es una gran ventaja para quienes no tienen cómo costear este servicio, especialmente para las clases virtuales. Fabricio, compañero de Carlos y Antonio, cree que en su provincia sería de gran ayuda la conectividad gratuita inclusive para personas de la tercera edad que quieren conocer sobre sus medicamentos, pero para esto se necesita que la cobertura sea de buena calidad. Andrea, compañera de los tres, dice que hay muchas ciudades en Ecuador que están más conectadas y tienen nuevas tecnologías en las calles, como Santo Domingo. “Esmeraldas está en el olvido”, dice Andrea con desazón. Su compañero Miguel cree que para cambiar esta situación, los gobiernos y las prefecturas deben estar más presentes en las comunidades y saber de sus necesidades, pero deben tomarse con más seriedad sus cargos. 

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El proyecto de la Prefectura no ha logrado instalar los puntos wifi en 2024, según una respuesta enviada para este reportaje. “Los gobiernos autónomos descentralizados han experimentado reducciones o recortes presupuestales progresivos anuales por parte del gobierno central, por lo que ha limitado a la Prefectura de Esmeraldas su capacidad económica para la renovación e instalación de nuevos puntos de acceso wifi. Por consiguiente, se llevó a cabo una priorización meticulosa para la instalación de aquellos puntos que se ajusten al presupuesto”, dice la respuesta sobre por qué no lo han hecho hasta agosto de 2024.

Según la propia Prefectura, en agosto de 2024, Esmeraldas no cuenta con puntos activos de internet gratuito. Hasta el 19 de diciembre del 2023 finalizó el contrato de 50 puntos wifi que se encontraban operativos hasta esa fecha, y el 30 de marzo del 2024 concluyó el contrato de 105 puntos que estaban en funcionamiento. 

En el mapa están marcados los puntos donde se instalará el wifi en 2024. Según la Prefectura, se los eligió “en base a una exhaustiva priorización en el marco del presupuesto participativo”. Mapa cortesía de la Prefectura de Esmeraldas.

Para el último cuatrimestre de 2024, la Prefectura espera implementar 57 puntos de acceso gratuito a internet. Pero mientras sus habitantes esperan que se cumpla la promesa, la mayoría de la provincia seguirá sin conexión. 

Los nombres del rector y sus alumnos son protegidos