En las elecciones generales de febrero de 2025, como cada cuatro años, se elegirán a los cinco parlamentarios andinos principales y sus suplentes que representarán a Ecuador en el Parlamento Andino. En esta ocasión, serán quienes ocupen el cargo en el periodo 2025-2029. Por años, muchos ecuatorianos han votado sin saber a ciencia cierta qué es el Parlamento Andino y qué hace.
Aquí te lo explicamos.
El Parlamento Andino es una entidad que pertenece a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), un organismo internacional creado mediante el Acuerdo de Cartagena, firmado en 1969. Su nombre original era “Pacto Andino”. En 1996, fue rebautizada como Comunidad Andina.
Agrupa a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, es decir, a los países andinos, en un territorio de 3.798.000 kilómetros cuadrados, con un total de 109 millones de habitantes.
También tiene 5 países asociados: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Estos no son miembros plenos, pero participan en el proceso de integración propiciando beneficios comunes, tanto para ellos como para los países miembros.
La labor de la Comunidad Andina se enfoca en cinco áreas principales: comercio, servicios e inversiones, transporte, interconexión eléctrica, identidad andina y movilidad de personas. Para llevar a cabo su trabajo, opera a través de ocho órganos e instituciones, entre los cuales se encuentra el Parlamento Andino.
El propósito del Parlamento Andino es servir como un órgano deliberativo y de representación política que fomenta la integración y cooperación entre los países miembros, promoviendo el desarrollo económico, social y cultural de la región andina.
Venezuela fue miembro hasta 2006. Sin embargo, su entonces presidente, el ex militar socialista nacionalista Hugo Chávez, decidió abandonarla. Principalmente, por desacuerdos en la visión política. Tras su salida, Venezuela se unió al Mercado Común del Sur (Mercosur) que buscaba la integración económica a través de la eliminación de barreras comerciales y la promoción del libre comercio entre sus miembros.
La unión andina, un viejo ideal
La unificación simbólica en la región andina ha sido un esfuerzo constante. Incluso, desde tiempos precolombinos y, por tanto, pre republicanos.
El Imperio inca unificó gran parte de la región, abarcando Perú, Bolivia, Ecuador y partes de Colombia, Chile y Argentina. Con la llegada de los españoles en 1533, las regiones andinas fueron unificadas bajo su dominio, estableciendo un control más duradero.
En 1819, la creación de la Gran Colombia, que incluía Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela, fue otro intento de unificación. Sin embargo, se disolvió en 1830 tras la muerte de Simón Bolívar, libertador americano.
Desde entonces, los países andinos han buscado integrarse a través de iniciativas como la Sociedad Bolivariana (1865), que promovía la cooperación latinoamericana, aunque su influencia se limitó a lo cultural y simbólico.
Un siglo más tarde, nació la Comunidad Andina. Fundada en 1969, ha sido el esfuerzo más duradero de integración entre los países andinos, pero no necesariamente el más efectivo.
Se creó con el objetivo de mejorar la calidad de vida y el desarrollo de los habitantes de sus países miembros, a través de la integración y cooperación económica y social.
Sin embargo, la CAN, como se la conoce, no constituye una unificación política como tal, solo promueve la integración impulsando políticas comunes buscando mejorar el bienestar de sus ciudadanos.
El Parlamento Andino
Para lograr sus objetivos, la CAN (entonces Pacto Andino), creó su Parlamento en 1979.
El Parlamento es la entidad que permite tener representación política y democrática en cada uno de los países miembros de la CAN.
Está compuesto por un total de 25 parlamentarios, distribuidos entre cinco por cada uno de los cuatro países. Los 5 parlamentarios restantes los suma Chile que es un miembro asociado.
En el caso de Chile, los parlamentarios pueden participar en debates y en la formulación de recomendaciones sobre cuestiones regionales, pero no tienen voto.
Los 5 parlamentarios de cada país son elegidos de forma democrática por votación popular, inclusive en Chile.
Cómo funciona el Parlamento Andino
Una vez electos en procesos de votación popular, de entre los cinco parlamentarios se elige una presidencia del Parlamento Andino que rota anualmente entre los países miembros siguiendo un orden alfabético. Es decir, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
Además de un presidente, la presidencia está compuesta por cuatro vicepresidentes que tienen voz y voto, y un secretario general que participa con voz, pero sin voto.
Esta Mesa Directiva del Parlamento Andino es el órgano responsable de coordinar, supervisar y dirigir las actividades del parlamento y de sus demás órganos (la plenaria, las comisiones, oficinas centrales y de representación nacional), por un año. Todos cumplen funciones por un año, cuando se vuelve a elegir nuevos directivos.
En el Parlamento hay cinco comisiones en las que se trata temas como:
- Relaciones Interparlamentarias para la Política Exterior y la Integración.
- Educación, Cultura, Ciencia, Tecnologías de la Información y la Comunicación.
- Seguridad Regional, Desarrollo Sostenible, Soberanía y Seguridad Alimentaria.
- Desarrollo e Integración Económica, Producción, Competitividad y Complementariedad, Infraestructura y Energía.
- Derechos Humanos, Desarrollo Social y Participación Ciudadana.
También hay tres comisiones especiales que tratan temas como la igualdad de género, la movilidad humana, la ética y acreditación.
Su trabajo
De acuerdo con los principios del Parlamento Andino, su trabajo se centra en fortalecer la integración, identidad y la cultura de los países miembros. Lo hacen:
- Interviniendo, a través de recomendaciones y marcos normativos, en la alineación de las leyes entre los países miembros.
- Promoviendo la participación ciudadana en los procesos de toma de decisiones relacionadas con la integración.
- Fortaleciendo la cohesión entre los países andinos y abonando a crear un mercado común latinoamericano.
- Fomentando el intercambio de buenas prácticas y experiencias en políticas públicas y de gobierno, con el fin de mejorar la gobernabilidad en la región.
A pesar de los lineamientos sobre los que trabaja el Parlamento Andino, no es un organismo supranacional, en la práctica. Esto significa que no está por encima de los gobiernos nacionales de cada país y no tiene autoridad para tomar decisiones vinculantes en los países miembros, así como el Parlamento Europeo.
Las decisiones del Parlamento Andino son, en cambio, recomendaciones que los países pueden elegir tomar en cuenta o no.
Para Pablo Játiva, docente de Derecho Internacional en la Universidad Internacional del Ecuador, el Parlamento Andino es una institución simbólica. “Se limitan a opiniones consultivas que ni siquiera son verificadas como fuente de consulta, al ser trabajos bastante superficiales”, dice Játiva. Para él, el hecho de que su trabajo no sea vinculante hace que pierda sentido su existencia. “Es una institución atada de pies y manos”, concluye el experto.
Lo que ha hecho el Parlamento Andino
Desde hace diez años, el Parlamento Andino se propuso trabajar una agenda acorde a las prioridades de sus gobiernos.
Según su balance, publicado en su sitio web, hasta el momento han logrado la aprobación de 61 instrumentos normativos, que abonan a su misión de crear compatibilidad. O en sus palabras, de “armonizar” las leyes entre los países miembros.
Además, dicen que se ha promovido la participación ciudadana a través del programa Parlamentos Andinos Juveniles y Universitarios, con la participación de alrededor de 1.650 jóvenes de la región.
Esta es una forma, según el Parlamento, de acercar a las nuevas generaciones al proceso de integración regional así como abrir espacios para debatir y proponer soluciones a los problemas comunes de los países miembros.
Para Pablo Játiva, el logro más importante que ha conseguido el Parlamento Andino es permitir las fronteras abiertas entre los países miembros de la CAN.
Es que, desde 1993, los ciudadanos andinos pueden viajar entre países de la región utilizando únicamente su documento de identidad, sin necesidad de visa o pasaporte, y tienen acceso a filas preferenciales al ingresar.
El Parlamento Andino sesiona con todos sus países miembros, dos veces al año en su sede matriz en Bogotá, Colombia.
Durante el mes, los Parlamentarios Andinos y la Oficina Central trabajan en propuestas normativas. Al final de cada mes, realizan sesiones, en el que se debaten y aprueban los pronunciamientos.
Estos pronunciamientos, y el mismo Parlamento, sirven como foro de consulta y recomendación.
Sus resoluciones y recomendaciones están destinadas a influir en las políticas de los países miembros, pero sus marcos normativos y demás no tienen carácter vinculante ni obligatorio.
Los parlamentarios en Ecuador
Los actuales parlamentarios, electos en 2021 y cuyo mandato culmina en 2025, son Verónica Arias y Virgilio Hernández, ambos de la coalición Unión por la Esperanza, que agrupa a Centro Democrático y Fuerza Compromiso Social; Mirian Cisneros, del movimiento Pachakutik; Cristina Reyes, del Partido Social Cristiano; y Paúl Desamblanc, de la Izquierda Democrática.
De acuerdo con la proforma del presupuesto del Estado para 2024, se destinaron 1.821.596,01 dólares al Parlamento Andino.
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