Qué es Kailasa y qué tiene que ver con la Ministra de Ambiente de Ecuador

Kailasa es un culto hinduista que se ha autoproclamado como un país soberano. Esta nación ficticia, sin reconocimiento internacional, ni ninguno de los elementos que constituyen un Estado, fue fundada en 2019 por el supuesto gurú hindú Nithyananda Paramashivam, un hombre buscado en la India por delitos sexuales. El país, cuyo nombre completo es Estados Unidos de Kailasa, tiene algunos vínculos con el Ecuador —igual de endebles que la existencia de su nación. El más reciente, una foto en que el cuestionado Paramashivam publicó en su cuenta de X (antes Twitter), donde aparece Sade Fritschi, Ministra de Ambiente y Transición Ecológica del Ecuador, escuchando a quien sería a uno de los “monjes de la Soberana Orden de Kailasa”. 

Las versiones sobre el encuentro entre Fritschi y los monjes de Kailasa

El encuentro se dio el 1 de marzo de 2024, último día de UNEA-6, el sexto período de sesiones de la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente. 

En la foto, Fritschi parece escuchar con atención lo que le dice un hombre vestido de un tradicional naranja hindú. El Ministerio de Ambiente y Transición Ecológica del Ecuador (MAATE) negó en un comunicado que Fritschi se haya reunido formalmente con los ¿kailasianos? ¿kailasayenses? ¿kailaseños? (¿cuál es el gentilicio de un país ficticio?)

Todo se trató, dijo el Ministerio, de “un saludo”, por parte de los “líderes de la autoproclamada nación”, ante lo cual, “cumpliendo con los elementales valores de respeto, cordialidad y educación, fueron atendidos”. 

“Es un error siquiera haber conversado con esas personas, no importa si fue una conversación de un minuto, así sea darle la mano”, explica Pablo Játiva, profesor de política internacional de la Universidad Internacional del Ecuador. “Cuando uno está representando a un Estado desde un cargo tan alto, como un ministerio, debe ser muy muy cuidadoso de ciertos gestos. Y ese gesto fue un error que afecta la imagen de la Ministra”, afirma Játiva. 

Pero, ¿es Kailasa un país?

No. Kailasa es algo más parecido a un culto o una secta. “Es un error muy común quererlo equiparar con un Estado, pero los fundamentos de un Estado son el territorio, la población y la soberanía. En el caso de Kailasa no existe ninguno de los anteriores”, explica Játiva. 

Los líderes de Kailasa alegan que sí tienen territorio: una isla que supuestamente compraron en Ecuador, en las islas Galápagos. 

La compra ha sido negada por las autoridades ecuatorianas. También aducen tener una población de más de dos millones de personas, además de un banco central, un himno y escudo. Además, alegan, emiten pasaportes, según su sitio web.

Aunque nada de eso parece ser cierto, sus representantes han sido muy hábiles para colarse en importantes eventos, como dos reuniones de comités de la Organización de las Naciones Unidas en 2023. 

Un funcionario de la ONU le dijo a la BBC británica, en un correo electrónico, que “los representantes del Kailasa asistieron a dos sesiones públicas en Ginebra”. 

El primero, un debate en el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) el 22 de febrero de ese año. 

Dos días después, ”se hicieron un espacio en una discusión sobre desarrollo sostenible, organizada por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR)”, apunta la BBC. Vivian Kwok, oficial de medios de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dice el servicio británico, atribuyó el incidente a que este tipo de diálogos “son reuniones públicas y abiertas” a cualquier interesado, no solo a representantes oficiales de países.

Nithyananda Paramashivam, el supuesto gurú hindú que fundó Kailasa. Fotografía tomada del sitio web de Kailasa

“No han participado en sesiones de la ONU, ni en el pleno”, explica Játiva. “Era abierta. No tuvieron voz como un estado soberano más. Es todo un tema de imagen y de inducir al error”, dice, apuntando que si algo han demostrado los representantes de Kailasa es “cierta habilidad para confundirse en esos espacios e inducir al error a funcionarios poco preparados”. 

Bochorno paraguayo

El incidente con la Ministra de Ambiente del Ecuador no es el más grave en el que se ha metido un político gracias a la habilidad manipuladora de la Orden de Kailasa. Después de todo, ningún funcionario ecuatoriano llegó a pedir que su país entable relaciones con Kailasa, y que la ONU lo reconozca como un Estado soberano. 

En Paraguay sí.

En  2023, el gobierno paraguayo destituyó a Arnaldo Chamorro, jefe de gabinete del Ministerio de Agricultura y Ganadería, por suscribir “un sincero deseo y recomendación para que el gobierno de Paraguay considere, explore y busque activamente el establecimiento de relaciones diplomáticas con los Estados Unidos de Kailasa”. 

Bandera de Kailasa. Fotografía tomada del sitio web de Kailasa

Chamorro, además, pidió el apoyo de su país para que Kailasa obtenga el reconocimiento de Estado por parte de la ONU. En noviembre de 2023, fue cesado de su cargo por haber caído en el engaño de los líderes de Kailasa.  

Y aunque no llegó a los niveles del error del funcionario paraguayo, lo de la ministra ecuatoriana no deja de ser preocupante, por la relación que Kailasa alega tener con el Ecuador. “Los miembros de esta organización argumentan que su territorio está en una isla de las Galápagos”, explica Játiva. “Debió haber una alerta del equipo de asesores de la Ministra, para advertirle de no recibir un panfleto, ni nada, de esta gente que ha usado esa foto para perpetuar esta fantasía”, dice Játiva. La fantasía llamada Kailasa fue, al menos por unos días, un dolor de cabeza real para Sade Fritschi. Y quién sabe: quizá podría prolongarse.