Empoderando productores y transformando la cadena alimentaria

El Ordeño tiene como objetivo principal generar confianza y bienestar a lo largo de su cadena de valor. Su impacto se refleja en la reducción de brechas de pobreza,  de emisiones de CO2, y el desarrollo integral de los productores, impulsando su liderazgo, empoderamiento y capacidades técnicas y administrativas.

Bajo el modelo empresarial, asociativo e incluyente de El Ordeño, ya no hay intermediarios que afecten el trabajo de los productores de leche del cantón Pedro Moncayo. “Hemos comprado vacas, hemos mejorado los pastos y muchas familias pueden mantener a sus hijos”, dice Carlos Catucuago, productor de San Pablito de Agualongo. El crecimiento conjunto, de empresa y socios productores, es el resultado de la visión de responsabilidad social de El Ordeño, una marca identitaria en el sector lechero.

Su enfoque en sostenibilidad y en los productores de leche han reducido las brechas socioeconómicas de las comunidades de la Sierra centro del país, una de las zonas que, históricamente, ha sido de las más golpeadas por la pobreza. 

 El Ordeño a través de su trabajo aporta para cambiar esta realidad. Su proceso de adquisición de suministros responsable y transparente es uno de los factores que ayudan al cierre de esas brechas.  El proceso tiene estándares éticos y criterios de responsabilidad social y ambiental. Sus resultados son monitoreados de cerca con un sistema de evaluación que permite identificar oportunidades de mejora en estrategias para un consumo racional y sostenible de los recursos.

 Además, cuenta con proyectos de indicadores de alto impacto, como es el caso del primer centro de acopio con paneles solares de la empresa, ubicado en Cayambe. Esto ha permitido la producción de leche con energía limpia y evitando la emisión de más de 1.95 toneladas de CO2 al año, explica Andres Montenegro, jefe de Sostenibilidad. 

Implementaron, además, el primer centro de procesamiento con materiales reciclables y tecnología de última generación, produciendo ingresos adicionales de más de USD 400 mensuales para los productores lecheros. Estos proyectos no solo reducen las emisiones de CO2, sino que también combaten la pobreza en el campo, vinculando a los productores al circuito económico del país, aportando al cierre de brechas sociales, económicas y productivas. 

Credibilidad y sostenibilidad, el camino de Grupo Danec en Ecuador

Grupo Danec, una empresa líder en la fabricación de una amplia gama de productos que abarca aceites comestibles, margarinas, manteca vegetal, jabón y una variedad de otros productos, se distingue por su dedicación y compromiso en cerrar brechas socioeconómicas y elevar la calidad de vida de sus colaboradores, consumidores y la sociedad en general.

Con más de 50 años de trayectoria en el país, la responsabilidad social corporativa es un pilar esencial en la misión diaria de la empresa. Para Gabriela Castillo, jefa de Gestión de Calidad de Industrial Danec, este compromiso se traduce en proyectos que abordan diversas necesidades, desde la generación de empleo hasta la capacitación y formación de colaboradores y comunidades. «Atender estas causas es crucial para mejorar la calidad de vida y las oportunidades de las personas», señala Castillo.

Uno de los programas destacados que Grupo Danec ha impulsado durante años, es el apoyo a cientos de colaboradores para completar sus estudios primarios y secundarios, con más de 400 graduados hasta la fecha. Además, otro proyecto ofrece cerca de 80 becas a hijos de trabajadores, asegurando su acceso a estudios secundarios y universitarios.

Precisamente, aprovechar y potenciar el talento humano es una virtud que ha aportado a que Danec se convierta en el grupo de aceite de palma más grande de Ecuador. “Es común que el sector agrario esté dirigido por hombres, pero actualmente estoy liderando un equipo de personas gracias a la confianza que me han brindado”, dice Lorena Garzón, jefa de germinario de Murrin Corp, campo genético que conforma Grupo Danec. Su presencia cierra una brecha social histórica: la de género, en las posiciones de alto liderazgo en el sector empresarial. 

En términos de equidad, derechos y protección del medio ambiente, han implementado políticas para la Protección de los Derechos Reproductivos, de Acoso Laboral y Sexual, y de No Violencia. Además, la empresa promueve campañas de salud, talleres de oficios, mantenimiento vial, reforestación comunitaria y programas de reciclaje.

 “Trabajamos en la capacitación de nuestra fuerza laboral para concientizar sobre la conservación”, dice Castillo,  lo que incluye programas sobre la conservación, con difusión en comunidades donde las plantaciones agrícolas operan. Además, se brindan oportunidades de aprendizaje a los más jóvenes, “Yo no sabía trabajar en esto, pero aprendí gracias a mis compañeras”, dice Alexandra Porozo, trabajadora agrícola en polinización.

Para garantizar la protección del medio ambiente, Grupo Danec prohíbe la caza furtiva en sus áreas de operación tanto agrícolas como industriales.

Por último, para futuras expansiones de territorio agrícola, la empresa se basa en la metodología Enfoque de Reservas Elevadas de Carbono (HCSA, por sus siglas en inglés) que garantiza la no afectación de áreas de altas reservas de carbono. 

Grupo Danec despliega un esfuerzo significativo en la custodia de aproximadamente 5,500 hectáreas de bosque en dos ecosistemas particularmente sensibles: el Chocó ecuatoriano y la Amazonía.

Un hito relevante en esta labor de conservación fue la creación, el 27 de abril de 2023, del Área de Conservación y Uso Sostenible del Bosque La Pantera en Shushufindi, establecido mediante ordenanza. Este espacio, que abarca 588 hectáreas, se ha convertido en la única reserva natural privada respaldada por el gobierno local. Esta reserva se enfoca en la conservación, educación y la investigación ambiental, contribuyendo significativamente a la preservación de la riqueza natural del cantón amazónico de Shushufindi.  “Nos sentimos orgullosos al pertenecer a una empresa que hace la diferencia tanto para nuestras comunidades, la sociedad, nuestros consumidores y clientes”, dice Gabriela Castillo, consciente de que estas acciones reafirman su compromiso con la reducción de brechas socioeconómicas, a través de la aplicación constante y decidida de su visión de responsabilidad social corporativa. 

Destino: un Ecuador más próspero y equitativo  

Cuando el COVID-19 golpeó a la humanidad en 2020, LATAM Ecuador se preguntó cómo podía aportar a combatir las brechas socioeconómicas que esta pandemia agudizó, explica Emilia Rivadeneira, Subgerente de Asuntos Corporativos de LATAM Airlines Perú y Ecuador.

“Nos dimos cuenta que teníamos que escuchar a la sociedad”, recuerda Rivadeneira. LATAM organizó mesas de diálogo con diversos grupos sociales para conocer cuáles eran sus principales necesidades. Con esa información, LATAM decidió que su mejor forma de aportar al cierre de brechas era trabajar en tres ejes de acción cruciales: cambio climático, economía circular y valor compartido.

En cambio climático, la aerolínea se comprometió a compensar 50% de sus emisiones de carbono para 2030 y llegar a ser carbono neutro en 2050. Para lograrlo, ha implementado estrategias de eficiencias operacionales e innovación, con las que busca minimizar su huella de carbono, y recurrir a combustibles sostenibles para aviación.

En el ámbito de la economía circular, LATAM se propuso ser una compañía cero residuos en vertederos para 2030. Ha puesto un enfoque especial en la reducción del plástico de un solo uso. “Todo esto lo hacemos desde lo que sabemos hacer; conectar”, dice Rivadeneira quien explica que el 98% de la eliminación de estos plásticos en la cabina de los aviones ya se ha logrado para 2023.

Además, la ejecutiva destaca el programa Segundo Vuelo, implementado en Ecuador, donde los uniformes y materiales en desuso se entregan gratuitamente a artesanas ecuatorianas, quienes les dan una segunda vida, a través de productos con su impronta cultural. A la fecha se han reutilizado más de 1.400 uniformes y se han reciclado 47 metros cuadrados de cobertores de asientos, transformándolos en portapasaportes, bolsos y monederos. De esta forma, LATAM aporta a mejorar la economía de las familias de estas artesanas, que mejoran sus ingresos con las ventas de estos productos.

En el área de valor compartido, LATAM implementa su programa Avión Solidario, en el que ha puesto a disposición del país el traslado gratuito de carga y pasajeros, asistiendo en el traslado de órganos para trasplantes, medicamentos y vacunas, por citar solo algunos ejemplos. En la pandemia del COVID-19, las aeronaves de LATAM llevaron a Galápagos más de 160 mil vacunas contra el peligroso coronavirus.

Además, a través de alianzas con organizaciones locales, ha transportado 17 toneladas de plásticos de un solo uso desde Galápagos al continente para su tratamiento sostenible.

A través de estos proyectos innovadores y estrategias, la conectividad aérea que posibilita LATAM Ecuador es un vehículo para cerrar brechas y multiplicar los impactos positivos para los ecuatorianos. 

Latam, Danec y El Ordeño han captado que el éxito empresarial va más allá de simples cifras, afianzando un enfoque de ganar-ganar. Su compromiso se centra en la búsqueda activa del bienestar de las personas, el fortalecimiento de sus equipos de trabajo y la preservación del entorno en el que operan, consolidando así su aporte al cierre de brechas socioeconómicas en el Ecuador. Asegurar el futuro sostenible de sus industrias y  fortalecer los lazos con las comunidades con las que interactúan a diario, son características que además, definen los valores de la Cámara de Industrias y Producción (CIP).