Ya son 22 ediciones de los Encuentros del Otro Cine (EDOC), ese espacio que le ha permitido al público de Quito y Ecuador acercarse al cine documental. Ese tipo de cine que tuvo su gran explosión mundial en la década de 1990, y que hoy se abre como un género en tensión.
Esa tensión que enfrenta a la realidad —a través de la imagen y el sonido— con la visión del o la cineasta.
En ese acto de contar historias asentadas en la vida real, suceden cosas increíbles.
Los EDOC de 2023 arrancaron el viernes 6 de octubre en el Teatro Capitol, en Quito. Se presentó el documental Al otro lado de la niebla, de Sebastián Cordero, una de las películas que nadie se puede perder en estos días.
Hasta el domingo 15 de octubre, se podrán ver las películas documentales en las distintas sedes de los EDOC: Cine Ochoymedio, Sala Alfredo Pareja Diezcanseco de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), Incine, Teatro Capitol, Cinemark del Paseo San Francisco, Asociación Humboldt y el Centro Cultural Metropolitano.
Estas son tres películas que no te puedes perder en estos días que quedan de los EDOC.
Al otro lado de la niebla, de Sebastián Cordero
Este, el primer trabajo de documental del reconocido director Sebastián Cordero, parte de una duda inicial, la que tiene el mismo realizador sobre si podrá hacer o no el filme.
No sabe si lo conseguirá o si tendrá sentido acompañar al montañista ecuatoriano Iván Vallejo a hacer un documental que repase su trayectoria. Pero el director de Ratas, ratones, rateros lo hace, va con él.
Cordero va con él hasta Nepal, lo sigue a ese espacio que es punto de inicio para subir al Everest. La película es una reflexión constante sobre lo que ese tipo de viaje genera en Vallejo, en Cordero y sobre cómo se pueden ver el uno y el otro a través de un intercambio de miradas.
Se puede ver este documental el viernes 13 de octubre a las 7 de la noche, en la sala Alfredo Pareja CCE, el sábado 14 de octubre a las 11 de la mañana, en el Centro Cultural Metropolitano. Una reseña completa sobre la película se puede leer haciendo clic aquí.
Néstor Raúl & Hildita Fajardo, de Rimai Sojo Patiño
Este es un relato familiar, uno cuencano. Néstor Raúl tiene 90 años y vive con su segunda esposa, Hilda. La mujer que lo cuida, la que parece mantener unida a la familia, la que se lleva con sus ocho hijos del primer matrimonio —Néstor tiene una sola hija con Hilda—, la que funciona como la abuela de sus nietos.
Uno de ellos, el propio realizador, Rimai Sojo Patiño, está ahí, registrando todo. El día a día, cómo se llevan entre ambos, cómo reaccionan el uno con el otro, cómo se llevan con la hija. Una existencia común y mundana.
La idea es ser una especie de mosca en una pared. Para luego, en los últimos minutos del documental, ir aceptando la profundidad de lo que se estaba contando. De cómo eso que parece no dice nada habla de algo mucho más fuerte, de lo que pasa en las familias, de los dolores y certezas, de las resiliencias y persistencias.
Eso que se va, eso que se queda y lo que se acepta dejar de lado por el bien de todos. Cuando estamos por finalizar Néstor Raúl & Hildita Fajardo se eleva a niveles que nadie ve venir.
Se puede ver este documental el sábado 14 de octubre, a las 4:15 de la tarde, en el Incine.
Al pasar: Cartas desde el trópico, de Martín Baus
Un trabajo de diálogo, de una necesaria experimentación entre la ciudad que fue la Guayaquil del artista plástico, narrador y dramaturgo ecuatoriano/español Eduardo Solá Franco, la que fue creciendo entre varios de sus viajes de visita que hizo al país, mientras él también iba cambiando, ampliando su experiencia.
En Al pasar: Cartas desde el trópico hay un diálogo, sí; pero no existe un intercambio.
Lo que se ve y se escucha —varias personas leen mientras se ve sobre ellas el texto de lo escrito— son las cartas que amigos y familiares de Solá Franco enviaban desde Guayaquil al artista. En este video ensayo —se podría decir— todo va de una sola vía y es como si el fantasma del pintor rondara por aquí.
Todo se mezcla: material de archivo, videos en súper 8, narraciones, texto. Hay un relato, desde luego. Pero se construye de otra manera.
Quizás exista algún espectador para quien no sea el mejor documental, tanto por lo que exige para agarrarle el hilo, así como por la reiteración de lo que se ve —porque su estructura es carta y luego videos de transición, en varias ocasiones—.
Pero eso no significa que este documental sea una pieza complicada; en realidad, es un resquicio por el que se filtra la realidad, la historia y el desarrollo de Guayaquil como una ciudad que vive un tira y afloja con el arte.
Se puede ver este documental este jueves 12 de octubre, a las 8:15 de la noche, en el Incine.
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