El futuro del petróleo del bloque Ishpingo, Tiputini y Tambococha, mejor conocido como Bloque ITT en el Parque Nacional Yasuní, depende de los más de 13 millones de ecuatorianos que votarán el 20 de agosto de 2023. Ese día, que coincide con las elecciones anticipadas 2023, deberán marcar sí o no en la consulta por el Yasuní.
Es una vieja aspiración de un grupo de ambientalistas que se aglutinaron bajo el paraguas del movimiento Yasunidos, que desde 2013 buscaba que se consulte directamente a los ecuatorianos sobre si dejar o no bajo tierra el crudo en ese bloque.
Una década y decenas de veleidades políticas, judiciales, electorales y constitucionales después, tendrán que responder a una pregunta sencilla:
¿Está usted de acuerdo con que el gobierno ecuatoriano mantenga el crudo del ITT, conocido como bloque 43, indefinidamente bajo el subsuelo?. Seguido de las opciones SÍ y NO.
Para esta consulta el colectivo YASunidos tuvo que esperar 10 años. Fotografía de la cuenta de Twitter del CNE.
Pero primero, qué significa votar SÍ o NO en la consulta por el Yasuní
Votar Sí significa estar de acuerdo con mantener el crudo en el subsuelo del campo ITT.
Votar No significa que se quiere que siga la explotación del bloque ITT.
La consulta se resolverá por mayoría simple. Es decir, ganará la opción que tenga más votos válidos.
¿Qué pasará una vez que sepamos los resultados de la consulta por el Yasuní?
La consulta popular al ser un pronunciamiento ciudadano, según el artículo 106 de la Constitución del Ecuador, es de “obligatorio e inmediato cumplimiento”. Es decir, no tiene que reformarse ninguna ley o reglamento. Quedará en firme una vez que el Consejo Nacional Electoral proclame los resultados oficiales.
En el dictamen de la Corte Nacional, que dio luz verde a la consulta, dice que en caso de ganar el SÍ el Estado no podría iniciar nuevas relaciones contractuales para continuar con la explotación de petróleo en el Bloque 43.
También ordena al Estado “adoptar medidas inmediatas para la reparación de la naturaleza, la protección del territorio de los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario, entre otras acciones, a través de los ministerios competentes”.
Para ello la corte otorgó un plazo “no mayor a un año desde la notificación de los resultados oficiales para la ejecución de los resultados de la consulta”.
Aún así, implementar el potencial triunfo del SÍ en la consulta del Yasuní, tomaría más de 5 años.
Según Diego Navarrete, ingeniero de yacimientos de Petroecuador, actualmente en el campo ITT, se producen 55.000 barriles de petróleo diarios. Desde el 2016, que empezaron las perforaciones para extraer el petróleo del bloque 43 en el Parque Nacional Yasuní, el bloque “ya ha acumulado [extraído] un total de 136 millones de barriles de petróleo”.
Navarrete explica que el proceso de cierre de todas las operaciones que se hacen en el ITT, como la perforación de pozos, extracción de crudo y tratamiento del petróleo, tomaría alrededor de cinco o seis años porque en el campo Ishpingo, Tiputini y Tambococha hay alrededor de 230 pozos petroleros.
La estatal petrolera Petroecuador dice que en el ITT funcionan 12 plataformas. Son usadas para perforar los pozos para llegar a los yacimientos de petróleo en forma horizontal o en racimo.
Esto significa que en un espacio reducido —más o menos de tres hectáreas—, se colocan varios pozos en una misma plataforma, para impactar de menor forma el ambiente, según el ingeniero Navarrete.
A la izquierda se puede ver cómo antes, por pozo perforado verticalmente, ocupaban un área de tres hectáreas. A la derecha, se puede ver cómo ahora en el ITT, de una sola plataforma de tres hectáreas, salen varios pozos en forma horizontal para alcanzar los yacimientos. Imagen cortesía de Diego Navarrete.
Las 12 plataformas del Bloque ITT están:
- 2 en Ishpingo,
- 4 en Tambococha y,
- 6 en Tiputini
Navarrete explica que, en el ITT, en una sola plataforma de tres hectáreas, hay 30 pozos que alcanzan los yacimientos petroleros de forma horizontal o en racimo.
En el Bloque 43 – ITT se han perforado 230 pozos, cuenta con 12 plataformas en las cuales se realiza perforación de pozos horizontales y en racimo para un menor uso del espacio en superficie, colocando varios pozos en una misma plataforma. #PetroEcuadorEsDesarrollo pic.twitter.com/15n0SWXmWJ
— EP PETROECUADOR 🇪🇨 (@EPPetroecuador) June 24, 2023
Pablo Piedra, abogado del colectivo El Sur por Yasuní, le dijo a GK que el levantamiento de la infraestructura construida en el Bloque 43 “tendrá que ser de manera técnica y ordenada para que no existan riesgos.
Por eso, el plazo de un año que dio la Corte es para varios funcionarios en entidades públicas muy corto. Incluso, algunas estimaciones dicen que parar las operaciones y desmantelar las instalaciones, puede tomar incluso más de 10 años. Aún así el gobierno debe acatar lo que el pueblo decida.
Fernando Santos, ministro de Energía y Minas le dijo a GK que la voluntad popular, es la suprema ley, así que si gana el SÍ «le pediremos a Petroecuador que inicie el proceso de cerrado de los pozos, apagado de actividades y el desmantelamiento«.
El ministro Santos alegó que no es posible, dentro de un año, desmantelar la infraestructura, ya que esta tomó entre ocho y diez años en instalarse.
Santos también dijo que según los contratos petroleros cuando se devuelve un área donde hubo actividades, «debe hacerse en las condiciones ambientales más parecidas a cuando se inició la actividad petrolera». No obstante, según el Ministro «siempre hay afectaciones» y «es un proceso complicado».
Según Santos, «debe contratarse una compañía que analice cuál es la mejor forma, en coordinación con el Ministerio de Ambiente, para evitar daños». El ministro también menciona que el próximo gobierno «tiene que pedir a La Corte una extensión razonable para levantar la infraestructura«.
No es cuestión de cerrar válvulas, apagar los pozos y ya
Diego Navarrete le dijo a GK que todas las instalaciones que están en el bloque 43 necesitan un estudio previo para poder ser desmontadas “porque en realidad son instalaciones demasiado grandes”.
Navarrete explica que en Petroecuador han estimado que los costos de abandono son en total de 467 millones de dólares. Sin embargo, el valor exacto “solo lo sabremos en el momento de iniciar esos trabajos”. Podrían subir dependiendo de “la complejidad operativa que se puede encontrar”.
¿Cómo se cierra un campo petrolero?
En caso de que gane el SÍ, empezará el proceso de cierre de operaciones. Tiene, explica Navarrete, tres fases.
En la primera fase Petroecuador debe abandonar los pozos. Es decir, retirar los equipos que están instalados en el subsuelo de cada pozo, como la tubería y la bomba que saca el crudo a superficie. Luego de retirar los equipos, deben poner tapones de cemento para evitar que lleguen a cualquier tipo de afluente que pueda haber en la superficie.
Ese proceso, según Navarrete, puede tomar alrededor de diez a quince días. Esto hay que multiplicarlo por 230 pozos.
En la segunda fase, se desmonta y despresuriza las estaciones de procesos, que son donde se trata el crudo que viene de los pozos. También hay que desenterrar ciertas líneas y oleoductos que hay en el bloque 43, según el ingeniero Navarrete.
La fase final es la remediación ambiental. En ese momento, hay que devolver los suelos a cómo estaban antes de empezar con la construcción de las plataformas y comenzar campañas de reforestación.
Navarrete explica que “habrá que contratar empresas especialistas que puedan hacer eso” y que tomaría “unos seis a nueve meses para de ahí empezar a hacer el trabajo”.
Enfatiza que todo esto “depende mucho del dinero de las etapas precontractuales”, y que Petroecuador debe recibir una indicación directa del Ministerio de Energía y Minas, que es su ente rector, para saber cómo actuar.
El Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate) le dijo a GK, en respuesta a una solicitud de información enviada, que en caso de ganar el SÍ “todas las actividades que se llevan a cabo en el Bloque 43, deberán suspenderse”. Además, Petroecuador deberá invertir “un presupuesto que no estaba contemplado para el proceso de cierre y abandono, el cual tomará de 5 a 6 años para su ejecución”, según el Maate.
Entonces, ¿Cuánto tomaría en la práctica cerrar el campo ITT?
El Maate dijo que para desmantelar, derrocar y retirar las facilidades e infraestructura Petroecuador deberá aplicar el “plan de cierre y abandono conforme lo establecido en los Planes de Manejo Ambiental aprobados por la Autoridad Ambiental”.
El tiempo estimado para el cierre y abandono, según el Ministerio “sería de 5 a 6 años”. Debido a que existen plataformas, campamentos, pozos en producción, tubería enterrada, lastre que cubre las plataformas, vías de acceso, entre otros “que deben ser retirados de una manera técnica de acuerdo a los estándares nacionales e internacionales y apegados a la legislación aplicable”.
Para Pablo Piedra, lo más importante es que “debe haber un seguimiento de la ciudadanía” para supervisar el “cumplimiento de la consulta popular”. Piedra alega que se podría hacer mediante una veeduría o por una comisión oficial de delegados de organizaciones sociales que apoyó la consulta, nombrada por el gobierno de turno.
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Los comentarios están cerrados
Creo que es una información pertinente que es necesario saber. Ahora bien, creo que también podría analizarse (porque es una duda que me surge) qué pasaría en el ámbito económico y social, es decir, qué impacto económico tendría en Ecuador dejar de extraer petróleo de esta zona. Leí el texto de opinión escrito por Ramiro Ávila respecto a las posibles visiones que se tienen de la naturaleza, y su postura de que en Ecuador predomina la visión utilitaria. Creo que una manera de ayudar a mejor decidir por una u otra opción sería mostrar el impacto (si es que hay en verdad) que tendría en el ámbito económico y social dejar de extraer petróleo del Yasuní. Sé que el impacto social que sufren los nativos de la Amazonía Ecuatoriana son suficiente motivo para votar Sí, lo sé por mis convicciones personales, pero entiendo que no todos los votantes piensan en la naturaleza de una manera ecológica. Por eso creo que sería pertinente abordar el impacto económico y las soluciones que el Estado tiene para resolver dicho impacto.