En Ecuador hay un femicidio cada 30 horas y media. La Alianza Feminista para el Mapeo de los Femi(ni)cidios en el Ecuador publicó el reporte de los femicidios en los primeros 5 meses de 2022. En este periodo, hubo 53 femicidios en el país.
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Además de los 53 femicidios, en los primeros cinco meses del año hubo 5 transfemicidios —asesinatos a mujeres trasngénero— y 60 muertes violentas de mujeres por delincuencia organizada.
En total, entre enero y mayo de 2021, hubo 118 muertes violentas por razones de género. En ese mismo periodo, el año pasado, hubo 91. Es decir, hubo 27 muertes violentas más en lo que va de 2022.
Los femicidios en Ecuador
El Código Orgánico Integral Penal (COIP) dice que el femicidio es un delito que pasa cuando una persona mata a una mujer “por el hecho de serlo o por su condición de género”.
El COIP dice que es el resultado “de relaciones de poder manifestadas en cualquier tipo de violencia”. Se sanciona con cárcel de 22 a 26 años.
La Alianza no es la única que lleva el conteo de los femicidios que hay en el país. La Fiscalía también lo hace. Según el visualizador de estadísticas de muertes de mujeres en un contexto delictivo de la institución, hay 34 víctimas de femicidio entre enero y mayo de 2022.
Estas son las cifras de los femicidios en los primeros 5 meses de 2022. Fotografía cortesía de la Alianza Feminista para el Mapeo de los Femi(ni)cidios en el Ecuador.
Las cifras de la Fiscalía y de la Alianza son distintas porque los fiscales solo lo cuentan cuando hay una investigación que puede durar hasta años, mientras que las organizaciones y activistas lo contabilizan apenas conocen del caso.
Desde 2014, cuando se tipificó este delito, hasta mayo de este año la Alianza ha contado un total de 1.163 femicidios a nivel nacional.
Las cifras más impactantes
El reporte de la Alianza Feminista para el Mapeo de los Femi(ni)cidios en el Ecuador reveló que el mes más violento fue abril. En ese mes hubo 37 muertes violentas de mujeres en el país.
Las provincias con más casos de femicidio este año son:
- Guayas con 34 femicidios
- Esmeraldas con 15.
- Manabí con 13.
En las únicas provincias en las que no han habido femicidios en lo que va del año han sido:
- Pastaza.
- Tungurahua.
- Zamora Chinchipe.
- Galápagos.
En el reporte del 5 de marzo de 2022, la Alianza dijo que en el país había un femicidio cada 54 horas. Sin embargo, tres meses después, ese tiempo se ha reducido a apenas 30 horas y media entre cada asesinato.
La mayoría de las víctimas de 2022 tienen entre 18 y 25 años. La más joven tenía 3 meses y la de mayor edad 64 años.
La violencia contra las mujeres tiende a ir escalando desde niveles más bajos como agresiones verbales hasta el nivel más alto de violencia: el femicidio. Por eso, en muchos de los casos hay registros de otras acusaciones previas contra sus agresores. Según la Alianza, al menos 19 de las mujeres asesinadas en lo que va de 2022 habían reportado previamente antecedentes de violencia, 4 tenían una boleta de auxilio y 9 sufrieron abuso sexual.
¿Qué pasa con las familias?
El reporte de la Alianza, dice que hasta mayo de 2022, en el 73% de los casos de femicidios, las mujeres que murieron tenían “un vínculo sentimental con la víctima”. Es decir, fueron asesinadas por sus parejas, exparejas o familiares.
Además, 47 mujeres de las asesinadas de forma violenta eran madres de familia y por lo menos 89 hijos quedaron huérfanos. Según expertos, los hijos de las víctimas de femicidio pasan por una doble o triple partida cuando sus madres son asesinadas. Primero por la ausencia de la madre y luego porque el padre no está —cuando es el femicida. Incluso, algunos femicidas atentan contra sus propias vidas. En 2022, 9 de ellos se suicidaron y otros 3 intentaron hacerlo.
Algunas de las secuelas del delito se presentarán en los hijos de las víctimas de inmediato y otras los acompañarán por varios años. La primera es el estrés postraumático que se manifiesta en pesadillas y flashes del momento de la agresión. También pueden haber consecuencias en la forma en la que se relacionan con otras personas que pueden ser a largo plazo si no tienen el tratamiento psicológico necesario.
