Tras la apertura de la sesión el Ethereum se paga a las 06:35 horas a 1.962,16 dólares, de manera que supuso una ganancia del 2,25% si se compara con el dato de la jornada previa, cuando marcó 1.919,05 dólares.

Teniendo en cuenta los últimos siete días, el Ethereum marca un descenso del 4,81%, por ello desde hace un año mantiene aún una caída del 42,85%.

En la foto anual, el Ethereum ha llegado a pagarse en un máximo de 3.832 dólares, mientras que su nivel más bajo ha sido 1.919,05 dólares. Por otro lado, el valor de esta criptomoneda basada en Blockchain se posiciona más cerca de su valor mínimo que del máximo.

En cuanto a los cambios de este día respecto de días anteriores, da la vuelta al dato de la sesion previa cuando experimentó una bajada del 3,43%, demostrando que no es capaz de asentar una tendencia en fechas recientes.

¿Cuál es la volatilidad de esta criptomoneda?

La volatilidad es un elemento que puede influir en consideración sobre la rentabilidad, valor y activos financieros y gestión de carteras en general. Básicamente, la volatilidad financiera muestra una variación o cambio de tendencia de un activo dentro de un momento temporal.

Dicho de otro modo, si una criptomoneda apenas tiene variaciones relevantes, esto repercutirá en una baja volatilidad en el mismo, pues su tendencia apenas ha cambiado. No obstante, un precio con sucesivas variaciones altas en el tiempo repercutirá en un incremento de la volatilidad. Como consecuencia, una volatilidad alta conlleva un mayor riesgo para posibles inversores, mientras que una baja implica menor riesgo.

En la última semana la volatilidad del Ethereum es sutilmente inferior a la acumulada en el último año, lo que manifiesta que su cotización está presentando menos cambios de lo que indica la tendencia general recientemente.

Podemos asumir, por lo tanto, que la volatilidad mide la probabilidad de que una inversión pierda valor. Un valor estable implicará seguridad para el inversor, mientras que las alteraciones llevarían un riesgo más alto para los inversores más activos.

En las finanzas hay distintas formas de medir la volatilidad de un activo (principalmente, en función del periodo y momento en el tiempo en el que se mida el concepto) y es un valor generalmente constante, pero como en todo, está sujeto a riesgos que pueden desembocar en cambios en su tendencia.