Inicio de jornada alcista para el Ethereum, que se paga a las 03:00 horas a 2.655,51 dólares, lo que supuso una ganancia del 5,08% frente a los 2.527,16 dólares de la jornada anterior.

Si consideramos los datos de la última semana, el Ethereum registra una mejora del 1,81%, por lo que en términos interanuales todavía mantiene un incremento del 14,52%.

En la foto anual, el Ethereum ha llegado a pagarse en un máximo de 3.832 dólares, mientras que su nivel más bajo ha sido 2.409,01 dólares. Por otro lado, el valor de esta criptomoneda basada en Blockchain se sitúa más cerca de su mínimo que de su máximo.

Respecto a fechas anteriores, pone fin a dos sesiones de tendencia negativa.

¿Cuál es la volatilidad de esta criptomoneda?

La volatilidad es un factor que puede influir considerablemente en la rentabilidad, valor y activos financieros y gestión de carteras en general. Básicamente, la volatilidad financiera muestra una variación o cambio de tendencia de un activo dentro de un periodo temporal determinado.

Dicho de otro modo, si una criptomoneda apenas tiene variaciones importantes, esto indicará baja volatilidad, pues su tendencia apenas ha cambiado. Sin embargo, un precio con sucesivas variaciones altas en el tiempo repercutirá en un incremento de la volatilidad. Como consecuencia, una alta volatilidad conlleva un mayor riesgo de inversión, mientras que una baja implica menor riesgo.

En la última semana la volatilidad del Ethereum es visiblemente inferior a los números logrados para el último año (80,78%), lo que indica que su cotización está presentando menos variaciones de lo habitual en fechas recientes.

Podemos asumir, por lo tanto, que la volatilidad mide la posibilidad de que una inversión pierda valor. Un valor estable significará seguridad para el inversor, mientras que las alteraciones entrañarían un riesgo mucho más alto para los inversores más activos.

En finanzas hay distintas maneras de medir la volatilidad de un activo (principalmente, en función del periodo y momento en el tiempo en el que se mida el concepto) y es un valor generalmente constante, pero como en todo, está expuesto a riesgos que pueden desembocar en cambios en la tendencia.