Un informe presentado a la Fiscalía

Hoy, 2 de diciembre de 2021, Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, ex trabajadores de la empresa Furukawa presentaron un informe a la Fiscalía sobre presuntos ataques a defensores de los derechos humanos por parte de la empresa. Según la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos, Furukawa es un caso de  “esclavitud moderna”, que es cuando una persona acepta un trabajo en el que sufre explotación pero al que no puede negarse debido a amenazas, violencia, o engaño.

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El Colectivo Furukawa Nunca Más dijo en su cuenta de Twitter que el informe que presentaron a la Fiscalía evidencia “las acciones de hostigamiento” que han sufrido tanto las abogadas de los ex trabajadores como los extrabajadores.  

El informe que está firmado por Elsie Monge, de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos, también fue entregado a la asambleísta por UNES, Paola Cabezas. En su cuenta de Twitter, Cabezas dijo que eran varias las “décadas de abuso contra decenas de familias, sin que la justicia llegue”. La asambleísta dijo además que la Asamblea Nacional, y la Comisión de Garantías Constitucionales, Derechos Humanos, Derechos Colectivos y la Interculturalidad tienen una “asignatura pendiente con los perjudicados de Furukawa”.

¿Qué dice el informe?

El informe de “Ataques a defensores de derechos humanos por la empresa Furukawa Plantaciones C.A. del Ecuador” dice que desde que los trabajadores de Furukawa hicieron pública su situación en 2018, la empresa “se ha dedicado a negar los hechos”. Pero no solo eso, sino que además, “ha emprendido una serie de ataques a las y los defensores de derechos humanos”. Según el informe, la empresa quiere debilitar la organización y evitar ser sancionada por las violaciones de derechos humanos que han cometido.

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En el informe se registran 16 casos de ataques a defensores de los derechos humanos y extrabajadores de Furukawa entre 2018 y 2021. Nueve de esos casos sucedieron en este 2021. Entre algunos de esos presuntos ataques están: Intento de desalojo, amedrentamiento y desalojo, criminalización, agresiones, demolición de campamento.

En 2020, hubo 3 presuntos ataques. Dos por supuesto hostigamiento, y uno de agresión. Según el informe, en 2019, también hubo 3 ataques: uno está relacionado con la difamación y menosprecio, otro con desalojos y desplazamientos forzados, y otro con amenazas a 35 trabajadores. 

En 2018, el ataque que denuncia la organización es la criminalización de uno de los representantes de un grupo de trabajadores que exigía que se cumplan sus derechos.

En un análisis de los diferentes ataques que habrían sufrido los defensores de los derechos humanos en el caso Furukawa, el informe concluye que en los últimos tres años, la empresa Furukawa ha cometido cuatro diferentes tipos de abuso de poder:

  • Uso indebido del derecho penal y criminalización de la defensa de los derechos humanos: según el informe, la empresa Furukawa ha hecho un uso indebido del derecho penal para criminalizar a los defensores. Dos gerentes de la empresa habrían presentado denuncias contra algunos de los trabajadores que defendían sus derechos.
  • Desalojos forzados y desplazamiento arbitrarios: El informe dice que la empresa Furukawa demolió en sus 32 haciendas los campamentos donde vivían centenas de personas que habían cosechado abacá para la empresa durante décadas.
  • Hostigamiento, amedrentamientos y agresiones: Los defensores de los derechos humanos dicen que han sufrido ataques como la rotura del vidrio de un vehículo, amenazas proferidas, y agresiones cometidas por la empresa o por las fuerzas del orden durante los allanamientos u otras intervenciones.
  • Deslegitimaciones, difamación y falseamiento de la verdad: El informe asegura que la empresa Furukawa ha implementado campañas de difusión de información falsa que pretenden deslegitimar a los defensores de los derechos humanos y manipular a sus actuales trabajadores. 

La Fiscalía dijo que investigaría los presuntos ataques conforme a sus “competencias y a la Ley”.  

¿Qué es el caso Furukawa?

El caso Furukawa salió a la luz en 2019 cuando, con un reportaje de la Barra Espaciadora y la revista Plan V, se conoció que algunos trabajadores de la empresa Furukawa han perdido piernas, antebrazos y  dedos por la manipulación del abacá, machetes y cuchillos, sin la protección adecuada. El abacá es una fibra de origen filipino que alcanza hasta los 5 metros, su manipulación puede ser peligrosa precisamente por la altura a la que crece la planta. Muchos de los trabajadores nacieron y crecieron en las plantaciones de la empresa. 

Furukawa Plantaciones C.A. es una empresa de producción de abacá que opera en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas desde hace más de medio siglo. El abacá es una planta parecida al plátano que se usa para hacer sogas, papel moneda, bolsas de té, filtros de café, envolturas de embutidos o papel de cigarrillos. 

Según trabajadores de Furukawa, las condiciones laborales en la empresa han sido precarias y se han vulnerado sus derechos al trabajo, la salud, la educación, la vivienda, al agua, a la alimentación, al hábitat, a la vida digna y a la integridad personal.  

Información del reportaje de La Barra Espaciadora y Plan V sobre el caso Furukawa dice que los trabajadores de la empresa ganaban entre 200 y 300 dólares al mes (menos del sueldo básico), vivían dentro de las 32 haciendas de la empresa en construcciones viejas y no tenían acceso a baños, electricidad o agua potable. Según la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos, los trabajadores tampoco tenían un contrato laboral

La Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos dice que Furukawa es un caso de  “esclavitud moderna”, que es cuando una persona acepta un trabajo en el que sufre explotación pero al que no puede negarse debido a amenazas, violencia, o engaño. 

El caso de Furukawa fue denunciado en la Defensoría del Pueblo en octubre de 2018. Un año más tarde, en 2019, más de 120 extrabajadores presentaron una acción de protección contra la empresa y el Estado en la Unidad Judicial de Santo Domingo. 

En enero de 2021, un juez constitucional aceptó la acción de protección y declaró al Estado ecuatoriano y a la empresa Furukawa Plantaciones C.A, culpables de la vulneración de derechos de los extrabajadores. Por esa sentencia, en mayo de 2021, el Ministerio de Trabajo tuvo que pedir disculpas públicas a los afectados en el caso Furukawa.

El pasado 15 de octubre, la Corte Provincial de  Justicia de Santo Domingo de los Tsáchilas ratificó parcialmente la sentencia de primera instancia a favor de los extrabajadores de Furukawa Plantaciones C.A.  La Corte declaró a la Empresa Furukawa responsable de la violación de derechos humanos de sus extrabajadores. 

El fallo de la Corte ratificó las medidas de reparación para los extrabajadores que fue dictada en enero de 2021 por un juez constitucional. 

Además, el 28 de octubre, la Fiscalía formuló cargos contra el gerente y dos ex gerentes de Furukawa. Las tres personas son investigadas por presunta trata con fines de explotación laboral. Según el Código Orgánico Integral Penal (COIP), el delito de trata de personas con fines de explotación laboral ocurre cuando una persona capta, o retiene a otra persona en el país, o la traslada hacia otros países con fines de explotación laboral —incluido el trabajo forzoso, la servidumbre por deudas y el trabajo infantil. El COIP dice que para cometer este delito, las personas suelen usar amenazas, violencia, fraudes, o engaño, o pueden también abusar de su poder o de la situación de vulnerabilidad de las víctimas.  

Este delito se sanciona con una pena de privación de la libertad de trece a dieciséis años.

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Doménica Montaño
(Quito) Ex reportera de GK. Cubre medioambiente y derechos humanos.

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