“Un mensaje a Rafael Correa: desde lo más profundo de mi convicción cristiana, te pido te reconcilies con las personas a las que les hiciste mal. Por mi parte, tienes mi perdón y mi olvido”, fueron las primeras palabras de Galo Lara luego de que un tribunal de la Corte Nacional de Justicia ratificó su inocencia hoy, 1 de diciembre de 2021.
Lara, quien fue asambleísta entre 2007 y 2013, fue condenado a diez años de cárcel en calidad de cómplice de un estremecedor crímen en la pequeña ciudad de Quinsaloma, en la provincia agrícola de Los Ríos: Carlos Humberto Llanos, su esposa, Silvia Parco, y su hijo de tres años, fueron brutalmente asesinados el 4 de agosto de 2011.
El tribunal, además, revocó las medidas cautelares que pesaban sobre Lara. Ahora, él podrá salir del país libremente y ya no tendrá que presentarse periódicamente ante las autoridades judiciales.
Sin embargo, la Fiscalía no está de acuerdo con la resolución. Su representante, Raúl Garcés, indicó que la decisión de los jueces no procedía porque era un beneficio personal para Carolina Llanos y no podía extenderse a Galo Lara.
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Las familias de las víctimas también protestaron contra el dictamen. Años antes, en declaraciones a medios de comunicación, habían exigido abiertamente a Lara que dejara de nombrarse como preso político —Lara ha insistido en que su condena fue producto de una persecución del gobierno de Rafael Correa, de quien fue un acérrimo opositor.
¿Por qué fue exculpado Lara?
La ratificación de inocencia de Lara se dio por extensión. Es decir, porque, indicó Byron Guillén, presidente del tribunal, el 29 de octubre de este año, el mismo tribunal declaró la inocencia de Carolina Llanos, expareja de Lara y prima de Carlos Llanos, quien fue condenada a 20 años de reclusión como autora intelectual del triple asesinato.
Ella salió en libertad luego de haber pasado ocho años en prisión. El argumento del tribunal de revisión en el caso de Lara es que si la autora intelectual (Llanos) fue declarada inocente, ya no puede sostenerse la calidad de Lara como cómplice del delito acusado. En términos concretos: Lara no puede ser cómplice de alguien que no ha cometido crímen alguno.
¿Qué era el caso Quinsaloma?
El 4 de agosto de 2011, en la pequeña ciudad de Quinsaloma, en la provincia agrícola de Los Ríos: Carlos Humberto Llanos, su esposa, Silvia Parco, y su hijo de tres años, fueron brutalmente asesinados.
La teoría del caso que construyó la Fiscalía, entonces liderada por Galo Chiriboga, un hombre cercano al gobierno de Rafael Correa (había sido su ministro), señaló a Carolina Llanos como autora intelectual del triple asesinato.
El crimen habría sido supuestamente financiado por Lara. Su dinero habría sido entregado a un hermano de Llanos llamado Gilbert, para que llegue a un trato con los autores materiales de los asesinatos: José Véliz, Juan Rodríguez y Édgar Martínez.
Gilbert Llanos también fue exculpado. El 26 de junio de 2020, la Corte Nacional declaró con lugar el recurso de casación que interpuso.
En su caso, la conclusión fue que nunca se pudo demostrar un vínculo concreto de que haya sido cómplice, ni de que entregó el dinero a los sicarios. No hubo conexiones, testigos o rastros, como llamadas telefónicas, que permitieran comprobarlo.
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Ese dictamen abrió el camino para que la inocencia de Llanos fuera ratificada. Además de que su defensa legal entregó una serie de documentos clasificados —pues eran de la Secretaría de Inteligencia— que la avalaron. Esa misma documentación sirvió para que Lara recuperara su libertad, después de haberse declarado como un perseguido político por el gobierno de Correa, del que fue un notorio contradictor.
A diez años del crimen, el caso Quinsaloma aún causa conmoción. Solo hubo una sobreviviente: la hija de la familia Llanos. Ella logró salvarse de los tres asesinatos que la dejaron huérfana el 4 de agosto de 2011.
Los cadáveres de sus padres y su pequeño hermano fueron hallados con decenas de heridas de machete, en las inmediaciones de su casa. La vivienda fue incendiada por los autores materiales.
El hijo menor de la pareja fue degollado y sus restos fueron encontrados a las orillas del río Umbe, en la provincia de Los Ríos. Fue un crímen que, según la Fiscalía, fue perpetrado con alevosía y ensañamiento por el número de heridas en el cuerpo de las víctimas.