La Asamblea Nacional no aprobó la disposición transitoria que prohibía temporalmente —por un año— la comercialización de la pesca incidental de ciertas especies marinas. La propuesta fue negada la tarde de hoy, 2 de septiembre, en el segundo debate del proyecto de reformas al Código Orgánico del Ambiente. 

Los asambleístas votaron de forma separada: en un bloque lo hicieron por las reformas al Código, y en el otro por la disposición transitoria cuarta, en la que se prohibía la comercialización de la pesca incidental. Por eso el Código Orgánico del Ambiente sí fue aprobado por el Legislativo con 117 votos a favor, pero la disposición transitoria no. 

La votación de la parte que prohibía la comercialización de la pesca incidental se hizo dos veces. En la primera, el texto decía que sería “temporal” y que duraría hasta un año después de que la ley entrara en vigencia. Esa obtuvo solo 2 votos a favor, 4 en contra y 127 abstenciones, por lo que no fue aprobada. 

Después de la votación, el asambleísta Washington Varela, presidente de la Comisión de Biodiversidad y ponente del proyecto, propuso una reforma al texto de la transitoria.

Varela propuso eliminar la frase “temporal” de la disposición y añadirle que los plazos de vigencia serían establecidos por las autoridades de pesca y medioambiente del país. La segunda moción tampoco fue aprobada con 40 votos afirmativos, 2 negativos y 45 abstenciones. 

¿Qué decía la disposición transitoria?

La cuarta disposición transitoria de las reformas del Código del Ambiente disponía “la prohibición temporal de la comercialización de la pesca incidental” de ejemplares, partes o derivados de “rayas, tiburones y especies protegidas, amenazadas y en peligro de extinción”. Según la disposición, la orden se extendería por hasta un año después de que la ley entrara en vigencia. 

Según la propuesta, el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica podía extender la prohibición de la comercialización de la pesca incidental por dos años consecutivos con un acuerdo ministerial. Además, la disposición temporal que fue negada esperaba prohibir que se autorice la exportación de la pesca incidental por hasta cuatro años. 

El abogado ambientalista Ricardo Crespo dice que le parece “absurdo que hayan rechazado” esta parte del proyecto de ley. Según Crespo, esa decisión probablemente responde “al interés de ciertos sectores que argumentan que la pesca incidental da trabajo”. 

El objetivo, decía el texto de la legislación, era que “se utilicen las artes de pesca correctas en el país”. Esas técnicas, según el documento, debían ser verificadas por la autoridad nacional de pesca y la ambiental. Según Crespo, esta parte de la ley no fue lo suficientemente clara para indicar que con la prohibición iba a haber un tiempo para estudiar los efectos de la comercialización de lo pescado. Especialmente, dijo Crespo, no se explicó bien cómo la pesca incidental “está permitiendo fugas que llegan a ser pesca ilegal” de ciertas especies que no deben ser pescadas o en las que se excede las cuotas permitidas por las autoridades. 

Algunas de esas fugas son varias especies de tiburones, animales muy codiciados por sus aletas. El asambleísta Washington Varela puso como ejemplo la incautación de tiburón ecuatoriano que hizo la aduana de Hong Kong en abril de 2020. Ahí se incautaron 26 toneladas de aletas que, según Varela, son 38.500 tiburones que fueron capturados como consecuencia de la pesca incidental. Según el ponente del proyecto de ley, en la pesca incidental en Ecuador se capturan 285 mil tiburones al año y esta especie representa el 1% de la pesca total del país. La pesca incidental se da cuando en la pesca direccionada de una especie, quedan atrapadas otras especies en las artes de pesca. 

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Las 26 toneladas de abril de 2020 no son un caso aislado. El 14 de agosto de 2017 la armada del Ecuador capturó a un buque chino con alrededor de 300 toneladas de pesca. El barco contenía más de 6 mil tiburones congelados de pesca ilegal. Entre estos había tiburones Zorro ojón, Mako, tiburones silky y tiburones martillo que están en grave peligro de extinción.

El texto debatido hoy en la Asamblea también prohibía definitivamente el uso del palangre y otras estrategias de pesca similares para reducir la pesca incidental en la Reserva Marina de Galápagos donde habitan decenas de especies endémicas y en peligro de extinción. El palangre es un sistema de pesca que está prohibido en las Galápagos, pero que no ha desaparecido por completo. Está hecho de una línea principal flotante —que puede medir de dos a decenas de kilómetros— de la que nacen otras líneas secundarias y verticales en cuyos extremos se colocan decenas de anzuelos circulares. Los pescadores lo prefieren porque es más rentable que otros sistemas de pesca y demanda menos esfuerzo, pero arrastra todo lo que tiene a su alcance —incluso las especies protegidas.