Por primera vez en la historia, Ecuador gana una medalla paralímpica —dos, en realidad. La madrugada de hoy, 29 de agosto, Poleth Mendes y Anaís Méndez, con los colores de la bandera ecuatoriana trenzados en su oscuro cabello rizado, ganaron la medalla de oro y bronce, respectivamente, en la disciplina de impulso de bala en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Son las primeras medallas para el país en unos juegos paralímpicos. Antes, solo había recibido diplomas que se entregan a quienes quedan entre el cuarto y octavo lugar de las competencias.
Las hermanas Poleth Méndes y Anaís Méndez tienen apellidos diferentes porque, según el Ministerio del Deporte, hubo un error al inscribirlas cuando nacieron y por eso sus apellidos se escriben de forma diferente. Las dos hermanas viven con una discapacidad intelectual. Méndes y Méndez han participado en varias competencias internacionales de impulso de bala.
Según el Facebook personal de Poleth Méndes, nacieron en Carpuela, un pequeño pueblo afroecuatoriano de Imbabura. Sin embargo, la Federación Deportiva del Carchi dice que las deportistas pertenecen a sus registros porque residen en la comunidad de Tumbatú, en el cantón Bolivar, que está a 8 minutos de Carpuela. En cambio, en las fichas registradas en el Ministerio del Deporte —con información revisada por los técnicos de la institución— dice que ambas nacieron en Ibarra, en la provincia de Imbabura.
Carpuela y Tumbatú son comunidades del Valle del Chota, área donde hace más de tres siglos se asentó una comunidad de personas afrodescendientes que fueron llevadas como esclavos para trabajar en fincas de la zona. El Valle y sus comunidades son una de las zonas más pobres del Ecuador, que ha sufrido un abandono histórico y sistemático —aún así, su producción de grandes deportistas de alto rendimiento ha caracterizado también a la zona.
En los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016, Méndes, de 25 años, logró un diploma paralímpico al quedar en quinto lugar. Hoy, con su lanzamiento de bala de 14,39 metros, Poleth Méndez estableció un récord mundial y paralímpico en esta disciplina. Tras su victoria, las dos hermanas se abrazaron entre lágrimas de júbilo, ante los gritos y vítores del público que agitaba una bandera ecuatoriana en el fondo.
Las mismas lágrimas se repitieron cuando se pararon en el podio, el himno del Ecuador sonó y se levantaron dos banderas ecuatorianas en unos Juegos Paralímpicos. Junto a las hermanas, estaba la ucraniana Anastasiia Mynsnyk, quien se llevó la medalla de plata.
Antes de obtener la medalla de bronce en estos juegos, Anaís Méndez, de 21 años, también había llegado al segundo lugar en el Grand Prix de Italia en 2019. Además, la joven deportista fue vicecampeona panamericana en Lima 2019 y obtuvo la medalla de oro por impulso de bala en el 7mo Abierto Mexicano para Atletismo Nuevo León de este año. En esa misma competencia, su hermana Poleth ganó una medalla de plata.
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Sebastián Palacios, ministro de Deporte, reaccionó a la victoria en su cuenta de Twitter la mañana de hoy. “¿Algo más lindo que ver la bandera de Ecuador flamear en los Juegos Paralímpicos? DOS BANDERAS Bandera de Ecuador FLAMEANDO Y DOS DEPORTISTAS DE ECUADOR EN EL PODIO”, dijo Palacios en la red social.
Las hermanas son parte de la delegación de 8 deportistas ecuatorianos que están participando en los Juegos Paralímpicos de Tokio. Además de las dos medallas olímpicas, ayer, el deportista con discapacidad visual Darwin Castro y sus guías Sebastián Rosero, Diego Arévalo y Julio Chuqui recibieron un diploma paralímpico por su participación en las pruebas de 5 mil metros planos.