La Policía Nacional informó que la Unidad Nacional de Investigación Contra la Integridad Sexual (UNICIS) rescató el 15 de julio, a dos menores: uno de nueve años y otro de quince. El operativo buscaba desarticular una red delictiva que se dedicaba presuntamente a la pornografía infantil. El operativo denominado “El Depredador 1” se realizó durante la madrugada del 15 de julio de 2021 en el sector de La Comuna, ubicado en el noroccidente de Quito. Como resultado, dos personas fueron detenidas: un hombre denominado C. G. Armando de 35 años y una mujer conocida como M. M. Gabriela de 30 años, de nacionalidad ecuatoriana y sin antecedentes penales.
Según la Policía, los detenidos habrían incurrido en el delito de violación, que está descrito en el artículo 171 del del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y enfrentarían una pena privativa de libertad de 19 a 22 años.
Además, podrían ser juzgados por delito de pornografía infantil estipulado en el COIP. Este delito se comete cuando una persona fotografía, filma, graba, produce, transmite o edita materiales “visuales, audiovisuales, informáticos, electrónicos o de cualquier otro soporte físico o formato que contenga la representación visual de desnudos o semidesnudos reales o simulados de niñas, niños o adolescentes en actitud sexual, será sancionada con pena privativa de libertad de trece a dieciséis años”, dice la ley.
La Policía confiscó tres teléfonos celulares, dos tabletas, cámaras, dispositivos USB, preservativos y diferentes juguetes sexuales.
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En esta investigación también participaraon la Fiscalía General del Estado, el departamento de criminalística de la Policía, su Grupo de Operaciones Especiales (GOE), la Unidad Nacional de Investigación y Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Unipen), la Dirección Nacional de Inteligencia (DGI) y la Unidad Nacional de Investigación contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes (Unatt).
Los delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes en Ecuador suceden a diario. Según datos del Consejo de la Judicatura, entre 2014 y 2017 se reportaron más de 2800 casos por crímenes como violación, abuso y acoso sexual, prostitución y pornografía infantil, entre otros: más de dos diarios.
Según el laboratorio de políticas públicas Ethos de México, en el Ecuador de cada diez delitos apenas se denuncian dos. El país empata en un triste tercer lugar con Brasil, apenas superado por México y El Salvador.
Mónica Jurado en su libro De la oscuridad hacia la luz, dice que las consecuencias del traumatismo del abuso sexual se conocen como ‘procesos de desmantelamiento psíquico’. Provocan apatía, falta de deseo de vivir, un vacío en la búsqueda de supervivencia, de intercambio y de relación consigo mismo y con el entorno, “por lo tanto, se caracteriza por sujetos que se abandonan y que pierden toda su capacidad de auto-conservación”.