En el primer fin de semana del más reciente estado de excepción hubo 176 personas detenidas por romper el toque de queda. La cifra fue anunciada por Gabriel Martínez, ministro de Gobierno, y Juan Zapata, presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional en una rueda de prensa de hoy, 26 de abril, en la que hablaron sobre el primer fin de semana en confinamiento total que vive el Ecuador. 

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El ministro Martínez dijo que se analizará cada uno de los 176 casos para verificar si pueden ser procesados por incumplir las órdenes legítimas de una autoridad competente. Según el artículo 282 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), se reprime con entre 1 y 3 años de prisión. Martínez insistió en que las autoridades revisarán los casos y que las personas tendrán el derecho a la legítima defensa. Este fin de semana, la Policía también detuvo a 11 personas que ya tenían una orden de arresto en su contra por otros delitos; 19 personas fueron detenidas por incumplir normas de tránsito. 

El estado de excepción que entró en vigencia el pasado 23 de abril incluye un confinamiento total los fines de semana que comienza el viernes a las 8 de la noche y termina el lunes a las 5 de la mañana. Además, hay un toque de queda de lunes a jueves de 8 de la noche a 5 de la mañana. Esta es una de las disposiciones del presidente Lenín Moreno para tratar de controlar la pandemia del covid-19 en Ecuador. Estará vigente hasta el próximo 20 de mayo. 

Juan Zapata dijo que el fin de semana pasado las cifras de aglomeraciones e incidencias se redujeron en comparación a las del mismo periodo de la semana anterior (cuando no había un confinamiento obligatorio). Según el Presidente del COE Nacional, las aglomeraciones disminuyeron en un 48%, pasando de 643 a 335. Los libadores en la vía pública la reducción fue del 39% y en los escándalos del 47%. Según Zapata, este fin de semana hubo más denuncias ciudadanas de fiestas y otros incidentes que en semanas anteriores. Dijo que eso, combinado con el trabajo de las autoridades, logró que las cifras bajen. Zapata dijo que también se redujeron en un 35% las llamadas al ECU 9-1-1 por violencia intrafamiliar (lo cual no es necesariamente un indicador positivo: muchas veces los pedidos de auxilio disminuyen porque los agresores, al estar confinados con las víctimas, evitan que ellas hagan las llamadas). 

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Aunque las cifras tienden a la baja, todavía hay otras que se mantienen altas. El ministro Martínez dijo que el fin de semana pasado hubo 1.474 llamadas para denunciar fiestas en domicilios. De esas, la Policía verificó y desbandó 35. También, dijo Martínez, se clausuraron 48 locales comerciales que funcionaban “de manera ilegal en el periodo de confinamiento”. El Ministro dijo que pese a que todavía hay incidentes, “el comportamiento ciudadano ha sido favorable” y agradeció a los ecuatorianos. Añadió que así se espera reducir el contagio, el número de fallecidos y a las personas que están esperando para entrar a una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) —actualmente, según Zapata, ay 463 personas esperando para tener acceso a una UCI.

A pesar del confinamiento, la situación epidemiológica del Ecuador sigue empeorando. Hasta las 8 de la mañana de hoy, 26 de abril, había 374.775 casos confirmados de covid-19 en Ecuador. Es un incremento de más de 14 mil personas desde el lunes de la semana pasada. Zapata dijo que varias provincias —como Azuay y Zamora Chinchipe— están llegado a picos de muertes que “no se habían visto en toda la pandemia”. 

En la rueda de prensa de hoy también participó el Ministro de Salud, Camilo Salinas. Salinas, el quinto ministro de salud que el país tiene en la pandemia del coronavirus, que el resultado de las medidas que comenzaron el pasado 23 de abril se verá recién en 15 días por el tiempo de incubación del virus. Según el Ministro, este fin de semana se vacunó a 35 mil personas contra el covid-19 a nivel nacional. 

Sin embargo, también se confirmaron más casos de la variante P1 originada en Brasil y un nuevo caso de la variante C3 (cuyo origen todavía no ha sido identificado). Salinas advirtió que este tipo de mutaciones del virus podrían causar mayor transmisibilidad, provocar una enfermedad más grave y causar la muerte.