Alianza País anunció que “no respaldará candidaturas de derecha” en la segunda vuelta electoral. La noche de ayer, 25 de marzo, Ximena Peña, excandidata a la presidencia por el movimiento, publicó un comunicado en su cuenta de Twitter en el que dice que esperan que el candidato que “se identifica como progresista y de izquierdas” —es decir, Andrés Arauz, que representa a la coalición Unión por la Esperanza (UNES)— considere el plan de trabajo con el que Alianza País participó en la primera vuelta del 7 de febrero pasado.
En el comunicado, Alianza País sostiene que cree “en el voto libre, razonado, ideológico y consciente” de su militancia que se “ha pronunciado nítidamente para no votar por la derecha”. En la segunda vuelta del próximo 11 de abril, Andrés Arauz se enfrentará a Guillermo Lasso, candidato por la alianza entre CREO y el Partido Social Cristiano (PSC). Las convicciones políticas de Lasso —y de los partidos que lo apoyan— están más alineadas con el liberalismo económico y las políticas sociales conservadoras.
Alianza País dice que mantiene sus convicciones políticas y que nunca podría coincidir “con los conceptos neoliberales que defiende la derecha”. Por eso, dice la organización política en el comunicado, su opción electoral “no estará del lado de los intereses de los sectores financieros o de las élites económicas”. Pese a afirmar que nunca coincidiría con partidos de derecha, Alianza País y CREO hicieron un acuerdo político en 2019 que se rompió a principios de 2020. En una entrevista con GK en febrero de 2020, Peña dijo que el acuerdo había sido “un costo político que todas las organizaciones políticas tendremos que asumir”.
Alianza País fue por más de 10 años la indiscutida fuerza política del Ecuador. Desde 2006 cuando Rafael Correa, uno de sus fundadores, ganó la presidencia con el 56% de los votos en la segunda vuelta. Ese año su vicepresidente fue Lenín Moreno, el actual presidente de Ecuador. Correa y Moreno fueron reelegidos en las elecciones del 2009. Esta vez ganaron con el 52% de los votos en la primera vuelta. En 2013, Correa fue reelecto por tercera vez —con Jorge Glas como vicepresidente— con el 57% de los votos, sin necesidad de ir a una segunda vuelta.
La fuerza de Alianza País se ha reducido en los últimos cuatro años, cuando ganó la presidencia de la República con la candidatura de Lenín Moreno —que luego se enemistó con Correa, fragmentando para siempre a la organización. Los asambleístas del movimiento se dividieron entre los que apoyaban a Correa (y por ende, a Glas, quien actualmente está preso cumpliendo varias condenas, que sus partidarios califican de persecución política) y los que apoyaban a Moreno. Peña fue una de las asambleístas que se mantuvo en el bloque morenista. Sin embargo, en su campaña presidencial la excandidata por Alianza País rechazó varias de las políticas y posturas de Moreno.
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En las elecciones generales del 7 de febrero de 2021, el binomio de Ximena Peña y Patricio Barriga obtuvo solo el 1,54% de los votos. Poco más de 143 mil personas votaron por ella, una muy reducida fracción de los más de 3,7 millones que tuvo Lenín Moreno en 2017 o los 4,9 millones de Rafael Correa en 2013.
Desde 2007, Alianza País fue la organización política más votada en las elecciones para asambleístas. En la Asamblea de 2007 y 2008 —que redactó la Constitución de la República vigente—, el movimiento tuvo el 60% de los escaños. En 2009 obtuvo el 48% de las curules; en 2013 el 73%, y en 2017 el 54%. En las elecciones generales de febrero de este año, Alianza País no tiene ninguna de las curules de la Asamblea Nacional.
En febrero de 2021 el Comité de Ética y Disciplina de Alianza País abrió un proceso contra Lenín Moreno por no haber cumplido su plan de gobierno y otras faltas graves. Moreno se desafilió de Alianza País, pero su pedido fue rechazado y el movimiento lo expulsó. Según un comunicado de la organización, la renuncia de Moreno era improcedente porque existía un proceso disciplinario en su contra.
