Tres meses después del primer caso de covid-19 oficialmente anunciado en Ecuador se reporta un aumento considerable en el número de muertes en los últimos días en Quito. Los datos más recientes de casos confirmados muestran que la capital es, ciertamente, un cantón que no debe descuidarse. Sin embargo, hay muchos otros que registran cifras de casos confirmados alarmantes, y que no reciben tanta cobertura mediática. Algunas de estas ciudades, incluso, ya han decidido reanudar sus actividades.
Según los datos del 23 de mayo, el número de casos confirmados en Quito asciende a 3.132, que resulta en una tasa de 11,5 casos por cada 10 mil personas. Esta tasa nos permite comparar el número de casos entre cantones en relación al tamaño de su población. En Quito, la tasa es superior al 5,8 de principios de mayo, pero todavía está muy por debajo de las tasas observadas en los cantones más afectados de Guayas. Allí, 12 de sus 25 cantones registran tasas superiores a los 20 casos por cada 10 mil habitantes, y 6 cantones tienen tasas superiores a 30 casos por cada 10 mil habitantes. Daule, por ejemplo, el primer cantón que decidió pasar del semáforo rojo al amarillo, registra una tasa de 38,7 casos confirmados por cada 10 mil habitantes. Eso es más de 3 veces la tasa de Quito, que se mantiene todavía con semáforo en rojo.
Algo similar ocurre en los tres cantones de Santa Elena, en donde se registran más de 16,5 casos por cada 10 mil personas. En el sur de Manabí, Jipijapa tiene 19 por cada 10 mil personas, y en Los Ríos, cuya capital, Babahoyo, fue la ciudad en la que se contabilizó el primer caso positivo en el país, registra casi 31 casos confirmados por cada diez mil personas —casi el triple que Quito.
Casos confirmados y casos confirmados por cada 10 mil habitantes. Cuadro hecho por Javier Rodríguez S. y adaptado por Gabriela Valarezo para GK.
Los casos detectados siguen estando concentrados en territorios específicos. Al 23 de mayo había, en total, 27.302 casos detectados con pruebas PCR en todo el Ecuador. De esos, la mitad (49,7%) están en Guayas, y sólo en Guayaquil está el 35%.
Samborondón, que pasó de semáforo rojo a amarillo el 18 de mayo, es el segundo cantón de mayor prevalencia en el país —es decir, en el que hay más casos confirmados en relación al tamaño de su población— con 67 por cada 10 mil habitantes: casi seis veces más que Quito. Guayaquil, con 35 casos por cada 10 mil personas, ocupa el sexto lugar. Quito, con 11,5 casos por cada diez mil (uno por cada mil personas) ocupa el puesto 64 de los 199 cantones donde se registran casos.
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La consecuencia de esta comparación es que relativamente pocos casos en cantones pequeños producen tasas relativamente altas. Es decir, en los cantones de menor población, pocos casos detectados representan “mucho”. Santa Clara en Pastaza, por ejemplo, ocupa actualmente el primer lugar con 68 casos por cada 10 mil personas, pero apenas registra 28 casos confirmados (su población es de apenas 4110 personas).
Para comparar cantones con tamaños similares, Quito y Guayaquil tienen una población parecida: 2,74 y 2,7 millones de habitantes, respectivamente, según la proyección del INEC para 2019. Desde mediados de abril hasta el 23 de mayo, Guayaquil ha aumentado de 15,5 a 35 casos por cada diez mil personas. Quito ha ido de 2,3 a 11,5 en el mismo período.
Tasa de casos confirmados de covid-19. Cuadro hecho por Javier Rodríguez S. y adaptado por Gabriela Valarezo para GK.
El incremento en la tasa de casos confirmados en los dos cantones en este período ha ocurrido, aparentemente, a la misma velocidad. Si bien el indicador más apropiado de la rapidez a la que se esparce el virus en la población es conocido como “número efectivo de reproducción”, al momento, dicho indicador no está disponible para Quito y Guayaquil. Con los datos disponibles vemos que la tasa de casos confirmados en Quito —aunque lentamente— sigue en aumento.
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A pesar de que Quito aún está lejos de los niveles de los cantones más afectados, hay una segunda razón para prestarle atención: la capacidad de su sistema de salud para absorber la demanda de servicios hospitalarios.
Antes de la pandemia había grandes diferencias en la capacidad hospitalaria instalada que tenía cada ciudad en sus sistemas de salud. Además, los diferentes cantones registran diferentes niveles de “uso normal” de esos sistemas. Es decir que unos utilizan sus camas hospitalarias disponibles más que otros, en condiciones normales sin pandemia. Esto implica que, en caso de un aumento en la demanda de servicios hospitalarios provocado por el covid-19, unos sistemas tendrían más riesgo de saturarse y colapsar que otros.
Al estar rodeado por cantones con menor infraestructura hospitalaria, es probable que Quito deba absorber la demanda causada en sitios aledaños. Lo mismo aplica para Guayaquil, Cuenca, y todas las ciudades del Ecuador que están mejor dotadas.
Quito ya tiene un uso considerable de su capacidad hospitalaria en condiciones normales. Según las estadísticas más recientes, las de 2018, la capital tiene un porcentaje de ocupación de alrededor del 70% —es decir, en un contexto de normalidad, sin coronavirus, cada día se utilizan 7 de cada 10 camas hospitalarias, en promedio, a lo largo del año. Sus cantones aledaños están menos equipados en términos de camas o médicos, por lo que debemos suponer que, de necesitarlo, varios individuos se trasladarían a Quito.
Porcentaje de ocupación de camas hospitalarias. Mapa realizado por Javier Rodríguez S. y adaptado por Gabriela Valarezo para GK.
La expansión de la capacidad de Quito, por ejemplo a través de la instalación de nueva infraestructura como el recientemente inaugurado Centro de Atención Temporal Quito Solidario, es, precisamente, una medida preventiva que ayudaría a evitar una posible saturación del sistema hospitalario. Además, la ciudad debe continuar con un cuidadoso monitoreo de casos.
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¿Qué hay del resto del territorio nacional? El interés mediático y de la opinión pública sobre el crecimiento del contagio del coronavirus en Ecuador parece haberse concentrado en territorios centrales, como Quito y Guayaquil, especialmente cuando la prensa reporta que los casos, comparados con los de días anteriores, se disparan. Eso deja de lado a otros lugares del país que tienen altos niveles de casos confirmados, en muchos casos mayores a los de Quito. Para un análisis detallado de la evolución del virus por territorios, ver este enlace.
Los datos más recientes muestran que hay otras dos zonas que merecen atención, además de Quito y la región alrededor de Guayaquil.
Tasa de casos confirmados por cada 10 mil habitantes. Mapa hecho por Javier Rodríguez y adaptado por Gabriela Valarezo para GK.
Primero, la Sierra centro, en donde están algunos cantones de Tungurahua, Chimborazo, Bolívar y Cañar. En esta zona se registran considerables tasas de casos confirmados. Parece que hay una “franja” que empieza en Palora (Morona Santiago, Amazonía central) —segundo cantón en pasar del semáforo rojo al amarillo—, pasa por la Sierra centro, y termina en Guayaquil.
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Los cantones aledaños a Palora tienen tasas considerables porque, a pesar de que el número de casos detectados es bajo, sus poblaciones son muy pequeñas. Según datos recientes que indican la intensidad del movimiento de personas entre cantones, se ve claramente que Palora está estrechamente conectado con sus vecinos en Pastaza y Morona Santiago.
Mapa interactivo: número de casos y tasas de contagio por 10.000 habitantes, cantón por cantó – 23 de mayo de 2020
Dar clic sobre el mapa para ver casos y prevalencia
La segunda región que merece atención está en la franja de la Sierra sur que incluye a cantones de Loja, pero que abarca también a Zamora (al este) y El Oro (al oeste). Esta es una zona en donde se han realizado pocas pruebas, y sin embargo se han detectado bastantes casos para el tamaño de su población. Zamora, inmediatamente al este de Loja, registra 84 confirmados, que implican una tasa de 26 casos por cada 10 mil habitantes. Loja registra 9,7 casos por cada diez mil, y Portovelo (El Oro), inmediatamente al oeste de Loja, registra 16,5 casos por cada 10 mil personas.
Si bien Loja, por ejemplo, está relativamente bien dotada en términos de médicos y camas hospitalarias, la demanda sobre su sistema de salud podría tener que absorber a sus vecinos mucho menos preparados.
*Un análisis detallado de la evolución del virus por territorios está disponible en este enlace. Los autores agradecen a Francisco Hurtado Caicedo, responsable del monitoreo de casos del Observatorio Social del Ecuador (https://www.covid19ecuador.org/) por el permiso para usar las bases de datos de monitoreo de casos a nivel cantonal del OSE. Igualmente, los autores agradecen a Carlos Andrés Uribe y Santiago José Gangotena de la Universidad San Francisco de Quito, por la presentación informal de resultados preliminares no publicados de su trabajo de estimación del número efectivo de reproducción (Rt) para el Ecuador. Los autores agradecen a Daniel Orellana V. de la Universidad de Cuenca por compartir resultados de sus análisis de movilidad que permitieron contrastar los resultados presentados en este artículo y a Javier Borja M. por producir el mapa interactivo disponible en este artículo
