A través de un sencillo formulario digital, las personas que tienen —o tuvieron—  síntomas o diagnósticos de coronavirus pueden colaborar con un proyecto de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol) y la Universidad de Lisboa que está recopilando información que permita a las autoridades tomar mejores decisiones para contrarrestar la pandemia. 

El formulario requiere que se incluyan datos demográficos como género, edad, cédula  y localización, y también que se respondan unas sencillas preguntas sobre síntomas asociados al coronavirus. Entre éstos, fiebre, congestión nasal, diarrea o pérdida del olfato y el gusto. 

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Esta información se proyecta en un mapa sin identificaciones individuales, sino como casos de probable covid-19 que permite ver qué zonas podrían estar más afectadas. Por ejemplo, se puede ver que la mayoría de personas que han llenado la encuesta están en Guayaquil, Quito y Machala.  No muestra el edificio o casa de la persona que ha llenado la información pero sí la zona. “Hay temas de privacidad que cuidamos, no mostramos exacto el sitio sino un rango de 300, 400 metros a la redonda”, dice Luis Encalada, uno de los investigadores que participa en el proyecto. 

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Hasta el momento, se han podido identificar dos zonas en las que encuentran concurrencia de los síntomas, dice Encalada: el Guasmo Sur y  Sauces, en Guayaquil. Eso significa que, entre quienes han respondido la encuesta en ambas zonas de Guayaquil hay mayor concentración de síntomas asociados al coronavirus. Lo ideal sería poder conocer los datos oficiales sobre esas zonas: saber cuántos casos confirmados de coronavirus hay en el Guasmo Sur y en Sauces para poderlos comparar con los que recopilan los investigadores. Sin embargo, si esa información existe, no está disponible, dice Encalada.

Y aunque esa información sería útil, no es la esencial: lo más importante son los datos que puedan proporcionar los ciudadanos a través de la encuesta en línea. Así, se contribuye a esta investigación académica que, desde que se lanzó —hace aproximadamente un mes— ha registrado los datos de 1397 personas.

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“Nosotros no estamos haciendo un muestreo estadístico pero sí puede ser representativo de subgrupos”, aclara Luis Encalada y explica que aunque no son representaciones de toda la población sí pueden ser muestras de grupos más pequeños, por ejemplo, de uno que determine un cierto rango de edad y que se ubique en un sector específico y que tenga acceso a Internet (indispensable para llenar la encuesta). Encalada explica que con los datos que se obtienen se podría saber, entre otra información, cuántas personas podría haber con posible contagio que pertenecen a un rango de edad definido. La mayoría de quienes han respondido la encuesta tienen entre 20 y 50 años. Mientras más personas la llenen habrá más datos para que las autoridades puedan tomar decisiones que sirvan a la comunidad.