Tres de cada 10  niños y niñas aún sufre castigo físico por parte de sus padres. Uno de cada 4 recibe un trato violento de sus profesores. Uno de cada 5 es víctima de bullying. Estas son solo tres de las decenas de estadísticas que recopila el estudio Situación de la niñez y adolescencia en el Ecuador, una mirada a través de los ODS, presentado en febrero por un grupo organizaciones sociales locales e internacionales. Como su nombre lo indica, analiza el estado de los niños y niñas en el Ecuador a través de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU que aborda, entre otros, la educación, la salud y el trabajo infantil.

Temas como el embarazo en niñas, el consumo de drogas y alcohol, y el suicidio en adolescentes también se abordan. Joaquín González-Alemán es el representante de Unicef en Ecuador, una de las organizaciones que apoyó la elaboración del informe. Durante poco más de treinta minutos, conversó no solo sobre los resultados más alarmantes del estudio sino sobre cómo los padres, y la sociedad en general, debería cambiar el enfoque hacia los niños y niñas.

En el último informe sobre el estado de la niñez en el Ecuador hay un dato preocupante: la primera causa de muerte violenta en adolescentes es el suicidio. ¿Se hicieron cruces de información para determinar las causas de este índice? ¿Cómo podemos explicar esta cifra?

De explicarlo no sé cómo lo podemos explicar.

Creo que falta una atención a la salud mental de las personas en general. Si tú te rompes una pierna vas a un médico y te ponen una escayola. Pero si tienes un problema mental ¿a quién vas? Vas a una amiga, vas a un pariente… La salud mental no es un tema que esté en la agenda de los mandatarios, del gobierno.

Me parece que eso, para empezar, es un grave problema. Que no se ve como un problema, como la violencia que también e una cosa invisible. Entonces no estamos educados para expresarnos cuando tenemos un problema. Se supone que los hombres no pueden llorar, se supone que las mujeres tienen que aguantar lo que les echen. En la base está esto: hay muy poquita atención  para la salud mental de las personas.

Cuando estamos hablando de adolescentes y jóvenes que son personas que están en formación, que todavía no tienen, digamos, el cerebro completamente formado, que pueden consumir alguna sustancia psicotrópica, que les acosan en las redes sociales, pues es muy probable que una de las opciones sea esa, el suicidio. Pensando que eso acaba con todo el  sufrimiento.

Yo creo que no hay políticas de salud mental para adolescentes; como tampoco hay políticas de prevención de consumo de drogas. O sea lo que se quiere es penalizar pero no se quiere entender por qué la gente consume las drogas. Muchos consumen por escaparse, por descubrir algo. Y es que ahora lo que estamos haciendo es echándole la culpa al joven o al adolescente por estas cosas. En realidad detrás de eso hay una necesidad de expresarse, de escaparse de la realidad.

Pero volviendo a los cruces de información, en el informe se habla de pobreza, de desnutrición, de embarazo adolescente. ¿Hay alguna relación entre alguna de estas variables y el suicidio?

Sí, entre el embarazo adolescente y el suicidio sí hay.

De hecho aquí un par de casos porque hicimos unos grupos focales donde preguntamos a la gente sobre embarazo adolescente. Había casos de niñas que estaban embarazadas que se habían suicidado. Había una historia de una chica que se había enterado que estaba embarazada y había tomado veneno para ratas; lo primero que tenía a mano. Entonces sí que hay una relación.

Cuando una adolescente se encuentra en un problema que no puede sobreponer, puede tomar una decisión drástica. Como si se encuentra también acosada en las redes sociales, puede cometer suicidio. Hoy estaba leyendo sobre una chica que decían los padres que Instagram había sido culpable del suicidio de su hija.

¿Dónde?

En la BBC. Y sí claro que es un problema y todo está relacionado con la violencia y los problemas que tienen las personas. O sea tú para rechazar la violencia tienes que estar empoderado para decirle a alguien que no te toque o que no se le ocurra ponerte una mano encima.

Pues para el embarazo adolescente también. Una chica tiene que estar empoderada para decir ‘no, yo no voy a hacer el amor’, ‘yo no voy a hacer eso contigo si tú no te pones un preservativo’ o dice ‘yo no estoy preparada para esto, o no me apetece, o no quiero’.

Eso cuando el embarazo no se da en un contexto de violencia o violación…

Claro, por eso digo que hay algo subyacente que es la violencia y la invisibilidad de la violencia y la invisibilidad de problemas mentales que puedan tener los chicos.

Y eso es lo que hace que luego ellos puedan tomar decisiones drásticas, porque no han tenido con quién hablarlo, con quién verlo, porque tienen vergüenza de decir lo que les ha pasado.

Unicef Ecuador

El representante de Unicef en el Ecuador cree que el cariño es esencial para el desarrollo de los niños y niñas. Fotografía de José María León para GK.

Estas realidades son desoladoras, por nombrar dos aspectos están la alta tasa de suicidio y el embarazo adolescente. ¿Podría dar un ejemplo de cómo podemos cambiar, así sea de a poco, estas situaciones?

Creo que la base es que a los niños y las niñas no se los ve como sujetos de derechos. Y puede ser abstracto pero la realidad de lo que te digo es…por ejemplo, cuando vas a una pizzería o a un restaurante cualquiera y ves el menú de niños, todo es chatarra. Tienes nuggets, papas fritas y los padres están comiendo la ensalada César, el no sé cuanto, el café deslactosado.

Es como que los padres no se dan cuenta que los niños también son personas y tienen derechos. Entonces, tú no le puedes dar a un niño una comida chatarra porque eso es malo para él. ¿Cómo es que les damos comida chatarra? ¿Cómo es que los padres les pegan a los hijos? Socialmente no está bien visto que un hombre le pegue a una mujer. Aunque ocurre y demasiadas veces, hay levantamientos sociales.

Pero cuando ves las cifras, que un 41% de los padres le ha pegado a sus hijos dices “¿eso cómo es?”. Lo que hay es un sentimiento de que el padre o la madre es el dueño del niño y que el niño no tiene derechos, tiene ‘derechitos’ si a caso.

Y como tienes derechitos yo te puedo dar un capón. Yo te puedo decir lo que tú comes. Yo te puedo decir que no vas a jugar con tu amigo. Yo te puedo poner Playstation y decirte ponte a jugar y déjame tranquilo.

Eso es lo que está en la base de todo esto. Un poco de desatención. Al mismo tiempo decimos que los queremos mucho, que pobrecitos que no sé qué. Yo fui a hacer una entrevista en Navidad  a un medio que no te cuento, y me decían “claro no, ahora que estamos en Navidad vamos a hablar de la niñez”. ¡Por favor! Tenemos que hablar todos los días de la niñez.

Claro, como ejemplo también está el Día del Niño. En el Ecuador es el momento de la fiesta, de la celebración pero todos parecen haberse olvidado por qué se declaró ese día como tal.

Es que uno se refiere a ellos como criaturas tiernas que necesitan amparo. Pero desde una visión como muy caritativa, muy existencialista, muy paternalista. Paternalista es lo que es.

Cuando en realidad lo que nosotros decimos es ‘vean ustedes los niños tienen derechos, hay que tratarlos bien’. Por muchísimas razones: porque son el futuro del país, que también es algo muy repetido pero que es verdad. O sea el presente y el futuro de un país está solo en los niños.

¿Quién va a pagar la deuda? ¿Quién va a hacer que tú tengas una pensión el día de mañana? ¿Quién va a pagar la seguridad social? Son cosas básicas. Hay una línea intergeneracional… es una cifra que no me canso de repetir: el 52% de los adultos ecuatorianos mayores de 18 años no ha terminado la secundaria.

Y viene el Ministro de Finanzas y te dice que hay que revisar la matriz productiva, que hay que digitalizar la Economía y que no sé cuánto.

¿Cómo lo vas a hacer si no tienes capital humano que lo haga? Y cuando se hacen recortes también en Educación. O cuando hacemos encuestas a los padres y dicen “la educación tiene que ser disciplina” y por allí un estudio de cómo son los ecuatorianos dice que lo que los padres aprecian más en la educación de sus hijos es la obediencia y lo que menos la creatividad.

Y debería ser al revés: si tú quieres hacer ciudadanos productivos, que contribuyan enorme a la sociedad el día de mañana, que sean mejores clientes, que sean mejores ciudadanos, que sean mejores trabajadores, necesitas personas que disciernan.

¿Cómo logramos esa enseñanza?

Con educación y allí hay una responsabilidad del Estado, con políticas públicas más claras.

Pero más allá de las políticas públicas, porque las tenemos todas las que quieras y en todos los colores, hay que hablar de presupuestos porque eso significa servicios especializados, significa psicólogos, significa profesores cualificados, significa escuelas con medios, significa conexiones a Internet. Que hace falta presupuesto es innegable y entonces ahí tienes que poner prioridades en una balanza.

¿Cuáles son tus prioridades?

Si las prioridades son la gente, pues entonces tú inviertes en educación, inviertes en la más temprana infancia, porque esto no se hace en secundaria o en terciaria. Cuando dicen “hemos mejorado la educación en terciaria” ¡No! Es que ya la universidad es muy tarde. Tenemos que hacerlo de 0 a 3 años y la cobertura que tenemos de centros de desarrollo infantil pública es de 23%.

O sea, que queda mucho todavía para que los niños puedan ir a un lugar donde haya una persona que esté atenta con ellos para que la madre pueda ir a trabajar y el padre pueda ir a trabajar. Y este niño puede estar en un centro de infancia, en un CDI con una persona que le va a estimular el juego, que les va a cantar canciones, que le va a contar historias de sus ancestros si hablamos de una zona indígena.

Hace falta una concienciación de la sociedad y yo creo que no podemos poner toda la responsabilidad al Estado, aunque es la principal responsabilidad porque tiene que proporcionar estos medios

Pero también está en los padres. También a ellos hay que educarlos.

No todos los padres están educados para ser padres y claro por eso te digo que eso empieza mucho antes.  Y cuando te encuentras que hay muchos padres y muchas madres que son también adolescentes. Cómo crees tú que ese adolescente que no está todavía “hecho” como persona va a criar a un niño o a una niña. Es el problema del embarazo adolescente, que es muy probable que ese embarazo adolescente o la violencia intrafamiliar o la pobreza se reproduzcan en generaciones venideras.

Esta frase repetida de que los niños son el futuro, para algunos a ratos incluso resulta una obviedad…

Pero ese entendimiento lo tenemos tú y yo, no lo tiene todo el mundo. Y no pasa solo en Ecuador pasa en muchos lugares donde hay una parte de la población que sí entiende y otra que no ha tenido los recursos, los mensajes no le han llegado. Ellos mismos son producto también de padres que tampoco les han tomado mucho en cuenta.

Para que un niño desarrolle ¿qué le hace falta? Le hacen falta vacunas, le hace falta una buena nutrición, acceso a agua, saneamiento, higiene y le hace falta cariño.

Y si no tiene una de estas cosas ese niño no se va a desarrollar bien. Y si encima el padre le pega el niño va a creer que eso es normal. Y si el padre manosea a la hija, pues ella va a creer que eso es normal y ella va a creer que eso son las relaciones normales de afecto que tiene que tener con una persona.

Y cuando llega un chico con 14 años o con 15 y le dice cosas, pues digamos que allí ya hay un caldo de cultivo para el abuso.

Cuando hablamos de empoderarse, se trata de eso. Se trata de que la persona, el hombre, el chico, la chica sepa decir no a la violencia o no al abuso sexual. Eso no existe en todos los lugares, no, a ti y a mi nos lo han enseñado, pero a otros tantos no.

niños en Ecuador

El informe que presentaron varias organizaciones sociales sobre la niñez revela cifras alarmantes sobre embarazo adolescente, suicidio y consumo de drogas. Fotografía de José María León para GK.

¿Hay una idea de cuánto desconocimiento hay por parte de los padres?

No, hay un programa del MIES que son escuelas de familia que justamente es eso. Son unos programas de apoyo a los padres, de acompañamiento para que sepan lo que es, digamos, la profesión o el oficio de ser padre.

Pero claro, no llegan a toda la sociedad y en general somos un poco producto de nuestra propia educación. Si hemos tenido suerte salimos bien parados, y si no hemos tenido suerte no salimos bien parados.

Muchas veces esto tiene que ver con el nivel adquisitivo, con el nivel de renta, pero no siempre. Porque la violencia —cuando te pones a mirar la violencia— se da también en las familias pudientes, no se da solamente en las familias pobres.   

¿La violencia física contra los niños concretamente?

Cuando ves las estadísticas, la violencia física no tiene grandes diferencias si se consideran los ingresos. Va más allá de la riqueza o de la pobreza de una familia.

Tiene que ver con cómo te han educado, con los valores que te han inculcado, con cómo te han dicho que tienes que respetar a tus vecinos, a tu prójimo, a tu mujer, a tu hermana.

Son temas muy profundos y que no nos damos cuenta pero que muchas veces la sociedad los alienta. Los medios de comunicación le prestan atención y hacen de esto amarillismo. Claro, las cosas también pierden, como tú dices que las cosas se gastan, las palabras se gastan. Y cuando tú ves un día sí y otro no una violación, te crea una capa como de protección de “yo no quiero saber nada, ¡huy! qué horror, qué horror”. Das un like, haces cualquier cosa y sigues adelante. Claro, detrás de eso hay todo un caldo de cultivo de violencia que es lo que está a la base.

Hace un momento mencionó la palabra cariño, como parte de lo que un niño necesita, equiparándolo con salud y educación. ¿Hay algo en el informe sobre el tema afectivo?

No sabría decir de eso en el estudio pero es una cosa de la que hablamos cuando hablamos de violencia contra la niñez: el buen trato.

Es el concepto contrario, o sea nosotros podemos decir no a la violencia. Pero podemos decir también ¡sí! en positivo al buen trato.

¿Y qué es el buen trato?

El buen trato es cuidar a los niños, protegerlos y cuidarlos. No maltratarlos ni verbalmente, ni físicamente.

Cuando una persona te trata bien, tú lo sabes, ¿no?

Dentro del informe no se lo menciona con palabras tan específicas pero hay una gran diferencia entre los niños y las niñas, y es que las niñas quedan embarazadas. En ese sentido, qué aprendizaje deja el informe sobre este tema, sobre el embarazo en niñas y adolescentes. En una visita reciente a una comunidad indígena amazónica es normal que una chica de 14 años sea madre.

Es una forma de salir de la pobreza también. En comunidades como esta que me estás hablando me puedo imaginar que es una manera de salir de la pobreza. O sea esa chica vive en una casa donde sus padres no le hacen gran caso. El quedarse embarazada y encontrarse un chico joven de su edad, un poco mayor o lo que sea puede ser una forma, ella piensa, de salir de la pobreza.

Pero en esa comunidad no va a poder, va a tener que salir a estudiar, pero el estudiar no le va a garantizar que consiga un trabajo. Y si consigue ¿qué tipo de trabajo será? Entonces claro, qué alternativa tiene esa adolescente.

El quedarse embarazada puede ser también una forma de salir; ella piensa que es una forma de salir de la pobreza porque no tiene otro proyecto de vida.

Pero eso que tú me cuentas del embarazo adolescente le ocurre también a los chicos que están en la frontera norte trabajando  raspando coca. Es otra forma de salir del sistema, si a mí me ofrecen 600 dólares por estar vigilando que pase un cargamento, si está pasando la policía o lo que sea. Yo voy a ganar 600 dólares así, yo no voy a ganar esto en la vida si termino secundaria. Entonces me voy a trabajar y me reclutan los narcos y hago trapicheo.

Eso ocurre también, no solamente a las niñas. Las niñas, es verdad que tienen ese riesgo del embarazo, pero los chicos también tienen otros riesgos y es un problema. Es que si no hay alternativas pues ¿qué haces? Si no tienes alternativas de vida, no tienes proyecto de vida y lo que haces es pasar el tiempo como estos niños en estas comunidades como los acabas de describir: mocosos, sucios, harapientos, esperando a la comida, esperando a que llegue el profesor. Si llega tiene a todos los niños en una clase, a lo mejor el profesor ni siquiera es bachiller. No sabe cómo llevar una clase.

Ponte que en esa clase además hubiera un niño venezolano o colombiano. Donde también podrían haber comentarios xenófobos y discriminatorios. Es que las oportunidades de esos niños no son dignas del país como Ecuador. Yo de verdad que le tengo muchísimo cariño a este país y no diría nunca una cosa contraria. Lo que sí digo es que hay situaciones verdaderamente como no deberían ser.   

Joaquín González-Alemán

González-Alemán dice que sí existe una relación entre el embarazo adolescente y el suicidio. Fotografía de José María León para GK.

¿Como qué?

Bueno como esto que me dices de estas comunidades que están perdidas de la mano de Dios o como el tema del agua y saneamiento que no llega a todo el mundo como debiera. Agua, saneamiento, higiene. El tema de la violencia, el embarazo adolescente. O sea estas cosas que son.

Me preguntaban ayer en una entrevista en la Asamblea “¿es una emergencia nacional?” Y digo no, no, no es una emergencia. A mí no me gusta hablar de eso porque una emergencia es lo que pasó en Pedernales.

Esto no es un emergencia, pero esto sí es para saltar la alarma y estamos distraídos con otros temas que son también importantes. El sector económico, por ejemplo. Entonces tú dices “bueno es verdad que es muy importante el centro económico y sostener la dolarización y hablar con el FMI”. Todas estas cosas son importantes, pero no nos olvidemos que detrás de esto hay personas y que también esas medidas van a tener efecto sobre la niñez.

Esto de que debería saltar la alarma me parece interesante porque vuelvo a lo que decía hace un rato: se presentó este informe, es coyuntural, la gente lo discute y después como que ya no es prioridad. Viéndolo desde un tema país, un tema de presupuesto, ¿está Ecuador preparado para afrontar algo así? ¿Cómo se puede resolver?

Hay cosas como la articulación interinstitucional que es muy necesaria porque para hacer frente a la violencia contra la niñez, o para hacer frente al  embarazo infantil, no basta con que lo haga el MIES. Tiene que hacerlo también Educación y también Justicia.

¿Y eso pasa?

No del todo y no suficientemente bien.

Y eso, muchas veces, es falta de articulación.

Nosotros estamos diciendo lo que en la Constitución tiene una mención: un sistema descentralizado e integral de protección a la niñez. Pero no se da la realidad.

Lo que nosotros estamos diciendo, y lo dijo también el comité de derechos del niño, y lo dice cualquier institución, ONG, sociedad civil que trabaje con niñez: no hay ente rector de niñez, no hay presupuesto para ese ente rector lo que hay son ministerios que responden desde su lado a los problemas específicos. O sea si el Ministerio de Educación encuentra un caso de abuso pues ellos tratan de una forma y una ruta de protección, pero  no se conecta necesariamente. Esta vez sí, se conectó con Fiscalía. Recientemente el ministro Falconí llevó los casos a Fiscalía, pero antes de eso, muchas veces se intentaban mediar dentro.

No quiero politizar pero en ese contexto, ¿podríamos decir que fue un error haber eliminado el INFA?

Eso dicen algunos pero yo tampoco quiero politizar.

De alguna forma esa institución sí se ocupaba de la niñez exclusivamente. Tenía unas atribuciones y ahora esas distribuciones se han diluido. Y no solamente eso sino que ahora también hay un enfoque intergeneracional que lo que hace es que se pierda la especificidad del niño. Y esa es otra observación que hizo el Comité de Derechos del Niño: recomendó que hubiera un sistema específico de niñez.

Y ahora lo que pasa es que hay un enfoque intergeneracional y un enfoque de poblaciones. ¿Cómo se llama la palabra que utilizan?

¿Vulnerables?

Son grupos de atención prioritario. Claro se mezcla todo y se pierde la especificidad. Y donde antes mejor había jueces de infancia y niñez, ya no hay. La única institución que queda en el país  que digamos que es específica en niñez es la Dinapen.

Falta coordinación, falta esa articulación interinstitucional y falta presupuesto.

Sí, porque la Dinapen es solamente un lugar de denuncias y su funcionamiento no siempre es el mejor…

A mí me gustó mucho el artículo que hicieron sobre un niño que había sido violado y todo el recorrido. Ese recorrido es, como decíais vosotros, un calvario. Pues sí es porque justamente no hay un sistema. Si hubiera un sistema el niño entra y se va refiriendo. Pero allí falta una articulación, faltan presupuestos y falta también un enfoque social. Al menos un cambio de norma social que también me parece muy importante.

derechos de los niños

González-Alemán señala que el acceso a la educación en la primera infancia en el Ecuador no supera el 25 por ciento. Fotografía de José María León para GK.

Ya para ir cerrando, hay tres palabras que mencionó y que muchas veces yo intento aterrizar porque no quiero que se vuelvan palabras vacías, y es proyecto de vida. Para los niños, ¿qué es un proyecto de vida? Cuando decimos que un niño o una niña no tiene proyecto de vida, ¿a qué nos referimos?

Es verdad y tienes razón, las palabras a veces ya las pronuncia uno tanto que ya dejan de pesar. Para mí un proyecto de vida es que un niño sepa que la vida nunca es lineal. Es decir, que te puede salir cualquier cosa en la vida.

Básicamente es una idea de que tú puedas decir ‘bueno, yo nazco en una familia, mi familia me da apoyo, me da cariño, me da la posibilidad de estudiar, me da la posibilidad de alimentarme bien’.

Yo con eso voy a labrarme un futuro en un tema que me guste. Yo quiero ser médico, quiero ser ajedrecista, no sé, o quiero ser artista o quiero tener una floristería, o lo que sea, o quiero ser carpintero y tengo la posibilidad de hacerlo.

Entonces, mi familia me apoya, yo con los medios que tengo puedo acceder a una de estas escuelas para aprender esto, voy a graduarme y voy a conseguir un trabajo. Con ese trabajo luego voy a tener una familia y bueno en fín. Lo que tú y yo queremos y lo que tú y yo estamos intentando labrarnos.

No todos nosotros lo logramos porque un niño de una comunidad como la que tú has visto en la Amazonía no puede tener eso. Y tiene que verse obligado a vivir en una miseria y la falta de oportunidades.

¿Qué puede imaginar como proyecto de vida un niño pobre, sin acceso a servicios de salud, baja calidad de educación?

Es que ese niño ni se lo puede imaginar, ese es el tema.

Si el se lo imaginara saldría de allí, como no se lo puede imaginar sigue allí. Yo he vivido en África, en la India, y he visto muchos sitios con esa pobreza abyecta total peor de la que me estás contando.

Lo que ves es que para empezar, ese niño no ha sido bien alimentado y te mira así (fijamente), porque no ha sido bien alimentado.

En el momento que le haces cualquier cosa, chasquear los dedos, el niño se despierta. Y tú ves que al niño las neuronas le están funcionado, hay una sinapsis. Hay unos movimiento eléctricos que hacen que el niño se despierte.

Pero si el niño está todo el día sin hacer nada y nadie le da estímulo, y encima no está bien nutrido…. es un problema.

Luego la estima que uno tiene viene dada por el cariño que te dan tus padres, la seguridad que te dan. Si tus padres no te dan esa seguridad, ese cariño, ese estímulo de decirte “hagas lo que hagas yo estoy aquí contigo, yo te apoyo” no puedes desarrollarte plenamente. Y si no puedes desarrollarte plenamente y luego en el transcurso de tu vida te maltratan o te dan a probar una droga, luego resulta que quieres agredir a una mujer porque ves la cosa más normal, no se te ocurre pensar que eso no está bien.

Eso se labra desde pequeñito. Por eso es la importancia de trabajar con la niñez.