Andrea Orbe, joven periodista de Diario Súper del Grupo El Universo, trabaja todos los días en los barrios de Quito, investigando la vida cotidiana de la gente.

Andrea habla con la tendera, con el zapatero, con el presidente del barrio, con dueños de negocios, con vecinos que caminan por sus calles, con vendedores ambulante, entre tantos otros. Obtiene información sobre las necesidades del sector, pero también recibe denuncias sobre falencias en los servicios básicos, huecos en las calles, postes caídos, fugas de agua, problemas en horarios de recolección de basura, etc.

Con estos datos, más las fotografías que toma, arma su reportaje y se regocija al ver su nota publicada al día siguiente.

Cuando Andrea pide hablar con los moradores de un barrio, la gente tiene diferentes actitudes; unos son receptivos y aceptan inmediatamente hablar, pero otros son desconfiados y hacen varias preguntas, incluso se muestran agresivos, pero el carisma de la reportera ayuda a mantener el control de la situación y finalmente consigue lo que busca.

La reportera mantiene reuniones periódicas con sus compañeros y su editor para decidir qué barrió visitar –de acuerdo a información previa que en algunos casos llega a la redacción– tomando en cuenta denuncias de vecinos o de acuerdo a observaciones directas realizadas por ella o sus compañeros.

Lo más importante de este trabajo es que este Andrea se identifica con la gente y la ayuda a resolver sus problemas más cotidianos. Así su imagen va ganando espacio en la mente de la ciudadanía.