Estimada Natasha,
Como mujer y estudiante universitaria, celebro que usted sea una de las mujeres aspirantes a la alcaldía de Quito. Sobre todo, cuando veo que en estas elecciones, el número de candidatas mujeres es mayor que el de 2019, cuando de 18 candidatos, apenas tres eran mujeres. Hoy, de 14 aspirantes, 5 son mujeres y aunque no nos conocemos, puedo reconocer la importancia de que una mujer participe en la vida política y electoral del país.
La he escuchado en algunas entrevistas. Una de esas fue en UDLA Channel, el medio de la universidad en la que estudio periodismo. Yo estuve ahí el día que usted ofreció la entrevista y debo reconocer que su intervención me despertó algo de curiosidad sobre su plan de trabajo y también sobre quién es usted.
Usted habló, por ejemplo, sobre los asentamientos en zonas de riesgo en la ciudad, así como de la precarización de servicios básicos en estos lugares. Y ese es un tema que me preocupa: una publicación académica de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) de 2012, estimaba que, en Quito, existían por lo menos 800 asentamientos humanos irregulares. Usted habló en esta entrevista sobre una regularización, agua potable, alcantarillado y otros proyectos básicos en estos sectores. ¿Cuánto tiempo tomará esa regularización? ¿Habrá presupuesto para hacerla y para dotar a los vecinos que allí viven de estos servicios básicos?
También me preocupa que esta no es la primera vez que usted participa en la elección de un cargo popular . En 2018 fue precandidata para la alcaldía de Quito pero su candidatura terminó diluyéndose para apoyar a Paco Moncayo, quien finalmente perdió frente a Jorge Yunda. Antes, en 2017, usted también fue candidata a la Asamblea Nacional
Si la historia —y ahora, las encuestas— le demuestran que usted no tiene el electorado suficiente para alcanzar una dignidad de votación popular, ¿no habría sido mejor concretar una alianza con alguien —aún mejor si fuese una mujer— que sí tenga posibilidades y a quien usted le pueda ofrecer su conocimiento y propuestas por el bien de la ciudad?
Un alcalde electo con un 21,3% de votos, representa solo a 2 de cada 10 quiteños, como ya lo vimos. Y ese fraccionamiento del electorado puede terminar —como también ya lo vimos — en que el alcalde o alcaldesa electo tenga poca legitimidad.
Hacer alianzas —como quizás lo ha hecho en su trabajo como activista— tal vez hubiera sido la mejor opción para su carrera política pero, sobre todo, para la ciudad que usted dice querer gobernar.
Buscar acuerdos y consolidar alianzas con candidaturas más fuertes quizás le daría más oportunidades para que su plan de trabajo —en el que se lee su preocupación por el respeto a los derechos humanos, por los derechos de la mujer, de la comunidad LGBTIQ+, de los animales y del ambiente— se convierta en un plan de ruta para Quito. ¿O cree que solamente usted está capacitada para mejorar la situación de nuestra ciudad?
Y se lo pregunto con mucho respeto, Natasha. Me preocupa que su participación política que podría resultar interesante para muchos sectores —como usted dice, conoce de cerca los barrios, se ha movilizado la mayor parte de su vida en transporte público y ha crecido en zonas populares— se termine diluyendo. Y me preocupa también que eso le ubique en la posición de ser la eterna candidata, la que siempre se postula pero nunca gana.
Y usted que ha militado toda su vida en una organización política sabe que también se requiere de pragmatismo para ganar elecciones y que también se requiere abandonar los egos para priorizar las propuestas.
Ahora que usted compite con once candidatos y que las encuestas —que, como usted bien dice, son una foto del momento— no son favorables para usted, ¿no se ha detenido unos minutos a reflexionar sobre la posibilidad de apoyar otra candidatura con más posibilidades?
Y con esto no quiero decir que su candidatura no sea legítima o que no merezca estar en la papeleta. Al contrario. Creo que es necesario que haya diversidad en la representación electoral pero también pienso en que en una carrera política es quizás más efectivo ir paso a paso. Es decir, me pregunto si no habría sido más efectivo que en una alianza entre la organización política que la respalda, usted pueda participar como candidata a concejala, fortaleciendo así una lista con una candidatura a la alcaldía más sólida.
En todo caso, Natasha, espero que mis reflexiones contribuyan también a una discusión necesaria sobre la representatividad y las candidaturas.
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