Natasha Rojas suele aparecer en plantones o protestas de distinta índole: por la libertad de los llamados 10 de Luluncoto, por los periodistas secuestrados, por las firmas falsas registradas a nombre de varios partidos en el Consejo Nacional Electoral. Fue dirigente estudiantil en el colegio y luego en la universidad. Es más bien menuda y sonriente. Tiene el cabello oscuro corto y rizado, aunque a veces lo alisa. Me recibe, media hora tarde y prolijamente vestida con una traje sastre blanco y una blusa roja, en la sede del MPD de Quito, en la que cuelga un gran cartel que dice Unidad Popular, el nombre que adoptó luego de que el Consejo Nacional Electoral, le retirara su personería jurídica en septiembre de 2014.

Ahora el MPD ha recuperado su personería jurídica. Sin embargo, durante el período en el que fue suspendido, sus simpatizantes crearon Unidad Popular. Entiendo que a las elecciones seccionales participarán con esta organización. Cuéntenos un poco de eso.

En primer lugar, estamos muy contentos de que el Consejo Nacional Electoral transitorio devolvió su personería jurídica al Movimiento Popular Democrático. Se ha demostrado que fue la acción que se la quitó fue ilegal, inconstitucional, arbitraria. Sin embargo, en las elecciones de 2019 vamos a participar con Unidad Democrática lista 2, y posteriormente discutiremos el proceso de fusión de las dos organizaciones políticas.

Sin embargo, los líderes son los mismos que lideraban el antiguo MPD, ¿no?

Hay variaciones. La dirigencia de Unidad Popular está básicamente integrada por jóvenes: Geovanny Atarihuana, Sebastián Salazar, Natasha Rojas, Sebastián Cevallos, entre otros. Y el MPD tiene sus dirigentes también: Luis Villacís, Ciro Guzmán, Gustavo Terán.

¿Los antiguos?

Sí, nosotros hemos siempre hablado de la vinculación de la experiencia y la juventud para lograr cambios importantes.

Uno de los cuestionamientos que se hacen al MPD es que hace varias elecciones no logran ganar sus candidatos. ¿Cree realmente que tienes posibilidades para las próximas seccionales?

Durante todo este proceso ha existido una persecución política a las organizaciones sociales y políticas que hemos luchado por la democracia, por la libertad y por los derechos de los ecuatorianos. En nuestra organización tenemos a una de las mejores prefectas del Ecuador, que es Lucía Sosa, de Esmeraldas. Allí queda demostrado nuestro modelo de gestión y las políticas a implementarse desde lo local.

Lucía Sosa ha sido duramente criticada también. Todavía Esmeraldas sigue en una situación precaria.

Ella ha sido Prefecta de la provincia de Esmeraldas, son distintas las competencias del Consejo Provincial a las competencias de los municipios. En lo que significa desarrollo rural, productivo y las competencias que le corresponden ha tenido una gestión muy importante —tanto es así, ahora que es candidata a la Alcaldía de Esmeraldas, tiene una intención del voto del 75%.

Hay más de treinta precandidatos a la Alcaldía de Quito, ¿usted cree realmente que tiene posibilidades?

Más allá de ver esa posibilidad, respeto a todos los candidatos y me pregunto qué tipo de ciudad queremos y qué modelo de gestión debemos implementar en nuestra ciudad. Nosotros partimos de un hecho: necesitamos que Quito sea una ciudad más humana, moderna, eficiente, productiva, linda, ordenada, segura, con oportunidades para todos y todas, una ciudad inteligente. Si queremos esta visión de ciudad, significa que hay que discutir el modelo de  gestión.

Hay que ir a poner orden en el Municipio de Quito y el modelo de gestión tiene que estar basado en el ser humano, en el quiteño, la quiteña, en la naturaleza y los animales; no en el capital, como ha sido la trayectoria de los últimos años en el Municipio de Quito. Eso significa un sinnúmero de reformas para recuperarle al municipio de la inoperancia de la corrupción. Necesitamos que en Quito sea una realidad el estatuto autonómico para que tenga más competencias la municipalidad y adicionalmente, que se implementen en nuestra ciudad las alcaldías menores como Lima, como Bogotá porque hay que entenderle a Quito como a una ciudad de ciudades: una realidad es la del centro, otra, el sur; otra el norte; incluso entre los valles. Entonces se requieren micro planificaciones entorno a una matriz central.

El otro aspecto en el ámbito institucional. necesitamos que las administraciones zonales cambien de visión. Primero, que los administradores vivan en la zona, que conozcan la realidad del sector; segundo, que sean elegidos de una terna presentada por el Alcalde de Quito al Concejo Metropolitano, que exista un Concejo Zonal integrado por los dirigentes barriales, sociales, deportivos de esa zona para que definan las políticas públicas que deben ser implementadas. Es decir, administraciones descentralizadas, eficientes y con transparencia.

Claro, pero no me ha respondido a mi pregunta. ¿Cree que puede llegar a ser Alcaldesa de Quito?

Nosotros creemos que es posible. Hemos hecho el lanzamiento de una precandidatura a la Alcaldía de Quito. Hacemos un llamado a los ciudadanos, a las distintas organizaciones sociales y políticas para trabajar entorno a un proyecto de ciudad, no a nombres.

Lo más importante para que exista gobernabilidad es que todos caminen en base a la misma propuesta. Hemos estado conversando con varios actores políticos candidatos a la Alcaldía y en su momento informaremos la decisión que, como UP, hemos tomado.

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Rojas fue dirigente estudiantil desde el colegio. Fotografía de José María León para GK.

A Natasha Rojas se le nota la militancia en organizaciones sociales y barriales. Habla de los barrios populares de Quito con mucha soltura como quien los conoce más allá de un recorrido obligado para intentar ganar unos votos durante la campaña política.

Me suena a que puede haber alianzas.

Si queremos recuperar a Quito, necesitamos dos alianzas: una, con el pueblo de Quito y, en segundo lugar, con los actores políticos.

En las entrevistas a precandidatos que hemos hecho hasta el momento es que suelen tener visiones similares. Usted habla de una ciudad más humana, igual que Daniela Chacón; habla de la importancia del estatuto autonómico, igual que César Montúfar. ¿Hay la posibilidad de que converjan en algún punto y, en lugar, de que haya tantas candidaturas puedan darse alianzas basadas en esas visiones comunes?

Yo creo que hay la posibilidad de hacerlo. Lo importante es dejar de lado los intereses de determinados sectores por los intereses de Quito. En este momento Quito necesita de sus ciudadanos.

Una sola persona no va a poder hacer todos los cambios que requiere Quito; el alcalde tiene dos manos pero en Quito hay 5 millones de manos porque somos dos millones y medio de habitantes y todos debemos trabajar para recuperar Quito. Uno de los ejes que me interesa mucho es la participación ciudadana entendida como la planificación, la toma de decisiones y el control de las autoridades. Con la participación ciudadana vamos a lograr un mayor desarrollo de la ciudad.

Y en ese marco, ¿habría la posibilidad de declinar su candidatura?

Todo por Quito. Estaríamos dispuestos a aquello, todo por mi ciudad.

El MPD, ahora Unidad Popular, fue una de las organizaciones que inicialmente apoyó al correísmo. En las elecciones de 2017, su partido inicialmente apoyó a Paco Moncayo, de la ID pero en la segundo vuelta llegó a pedir a los simpatizantes que voten por Lasso, un candidato de derecha. ¿Dónde se ubica usted ideológicamente?

Yo soy una mujer humanista, una mujer demócrata y de izquierda. Siempre he desarrollado mi actividad en una sola línea política. Yo soy de las pocas personas que se ha mantenido por un solo andarivel.

Tengo 43 años, empecé a desarrollar acción social cuando tenía 14 años: son 29 años de mi vida que he estado vinculada a las organizaciones sociales, populares, a fundaciones, a colectivos de derechos humanos, de mujeres, de animalistas, ambientalistas. Es decir, toda una vida de servicio a la colectividad y eso me ha permitido conocer la ciudad de Quito, conocer los sueños y los intereses de los quiteños.

Además soy docente universitaria y eso me ha permitido conocer también a los jóvenes.

Con la otra precandidata, Daniela Chacón, conversábamos sobre lo poco que se ve a mujeres candidatas a cargos ejecutivos. ¿Cómo ve la posibilidad de ser la primera alcaldesa mujer?

Creo que todavía nuestra ciudad tiene actitudes patriarcales, misóginas, que no han permitido el desarrollo de las mujeres para los cargos ejecutivos. Sería muy importante que una mujer ocupe un cargo así, somos el 51% de la población.

En mi caso soy mujer, madre, jefa de hogar: eso me da otras características para entender la realidad de otras personas. Soy parte del movimiento de mujeres, conocemos la problemática sobre discriminación, temas de violencia.

Cuando hablamos de un municipio más humano también hablamos de un municipio que trabaje por las mujeres, por los LGBTI, por los sectores vulnerables. No es posible que a quince minutos de la Marín te encuentres con calles que no están pavimentadas, que a 30 minutos del centro de la ciudad haya barrios sin agua potable. Sí son pocos, pero esas son las prioridades que debe tener la administración municipal.

Otra cosa que usted menciona mucho es el tema del transporte. Usted es contraria al alza del pasaje del transporte público. Allí menciono a otro precandidato, Juan Carlos Holguín. Él decía que hay mafias que han gobernado el Municipio y hacía referencia al gremio de los taxistas. ¿Cree que hay esas mafias o que los transportistas están organizados como mafia?

Natasha es una mujer de palabra que hace lo que dice. En el ámbito de la movilidad tengo una característica distinta al resto de candidatos: soy usuaria del sistema de transporte público en la ciudad de Quito. A mi no me han contado, yo lo he vivido: siga para atrás que está vacío, atrás hay asiento, quítese de ahí, no estorbe, súbase mamacita, etcétera, etcétera. He visto cómo no paran los buses a los niños, a los jóvenes, a las personas con discapacidad, a las personas de la tercera edad.

Necesitamos trabajar en un sistema de transporte público masivo de calidad que cumpla cuatro parámetros inmediatamente: comodidad, seguridad, calidad y rapidez. Si mejoramos el sistema de transporte público, quienes tienen autos particulares van a dejar sus autos, va a fluir la circulación y va a reducir la contaminación.

candidata a alcalde de Quito Natasha Rojas

«Hay que ir a poner orden en el Municipio de Quito», dice Rojas. Fotografía de José María León para GK.

Hoy, uno de los ejes en la movilidad es el metro pero tiene que estar acompañado de un sistema integral de recaudo, un sistema integral de transporte, una reorganización de rutas y frecuencias. Hay barrios que a partir de las siete de la noche ya no tiene transporte hacia allá, le pongo ejemplos: Cristo Rey, San Juan, Caupicho. Necesitamos trabajar en la señalética para evitar los accidentes de tránsito, en campañas fuertes de educación vial. Yo no comparto que se llame paso cebra, debemos llamar zona exclusiva de peatones, que entiendan quienes manejan que esas rayas que están en las calles son de los peatones.

Necesitamos una planificación urbanística de las paradas: qué va a haber en las paradas, qué negocios se va a implementar, cómo contribuimos con negocios, emprendimientos, a la generación de fuentes de empleos para la ciudad.

Suena muy bien lo que usted dice pero parece que esas propuestas se quedan siempre en el papel. Son intentos que se han tenido ya anteriormente y regreso a lo que le decía hace un momento: estas negociaciones con los transportistas han sido un dolor de cabeza incluso para gobiernos nacionales. ¿Cómo se puede manejar eso? ¿Usted cree que ahí hay una mafia o cómo ve usted esa situación?

Existe una mafia en el sistema de transporte y esa mafia está también en el Municipio de Quito.

Dos concejales con grilletes por sobornos a los transportistas de esta ciudad. Si yo fuese alcalde de Quito yo hubiese iniciado un proceso de revocatoria, de destitución de esos concejales y de igual manera si yo estuviese en el Concejo Metropolitano.

Es posible y no se queda solo en los papeles pero es únicamente posible cuando usted vive los problemas del transporte, no cuando se ha subido a un bus para tomarse una foto y subir a las redes sociales; es posible cuando usted, cuando su familia, cuando su hijo, vive la realidad del sistema de transporte.

Yo creo en una tarifa socialmente justa y lo establece la Ley Orgánica de Transporte Terrestre: una tarifa justa para los ciudadanos y justa para los transportistas. No estamos en contra de los transportistas pero sí les decimos: calidad primero y luego discutir la tarifa de transporte. No puede ser al revés porque ese siempre ha sido el cuento: aumentan los pasajes y mejoramos la calidad. Ahora no. Pero hay cosas que no requieren ni un centavo de inversión.

Un modelo de gestión empresarial en el sistema de transporte. ¿Responsabilidad de quién? Del Municipio. En la recolección de la tarifa de transporte hay una evasión de entre el 15 por ciento y el 20 por ciento que no llega al dueño final pero adicionalmente, para definir la tarifa de transporte este municipio ha incumplido porque deben ser convocados, de acuerdo a la Ley, los usuarios, el municipio y los transportistas, lo cual no se ha cumplido porque se caen en los chantajes de un grupo de transportistas que luego les financian las campañas electorales.

Hay una capacidad de presión importante allí, cualquier persona que llegue a la Alcaldía va a tener esa dificultad en cuanto a la negociación.

El transporte público, como en otras ciudades del mundo, debe municipalizarse.

¿Qué quiere decir con eso?

Que el Municipio sea el responsable, que el Municipio sea el que compre las unidades, que el Municipio sea el responsable del servicio que nos dan a los ciudadanos.

¿Es decir que no sean cooperativas privadas?

Que no sean cooperativas privadas y si cumplen los parámetros bueno, que sean cooperativas privadas pero si no cumplen, el Municipio debe asumir esa responsabilidad.

Basta de chantajes porque en esta ciudad, muchas personas han muerto por el pésimo servicio de transporte. Perdemos entre dos y cuatro horas al día en la movilización.

El otro día me fui a visitar a la mamá de una amiga que está con cáncer en Caupicho. Desde la Universidad Central hasta Caupicho me demoré una hora y cuarenta y cinco minutos y eso es lo que vivimos todos los días los ciudadanos.

Desde que inició la entrevista, una mujer acompaña a Natasha Rojas. Llegaron juntas y ella se acomodó en el escritorio del fondo de la oficina en la que nos atendieron. En este punto de la conversación, se levanta y con el celular, empieza a grabar parte de la entrevista. Natasha se distrae brevemente, pero continúa, sin perder el hilo de lo que dice.

Hay un cuestionamiento también al presupuesto que tendrá el próximo Alcalde. Se ha dicho que es un presupuesto que complicará ejecutar algunas de las propuestas que tienen.

Hay problemas presupuestarios muy serios por apostarle a una sola gran obra que ha sido el metro. De cada 100 dólares que tiene el Municipio de Quito, 60 se van en el metro y 40 dólares en salarios de los trabajadores que justamente se lo han ganado y para inversión en los barrios.

Cuando hablamos de una ciudad más humana, hablamos que esto se ejemplifique en el presupuesto. En la administración pública se hace lo que está escrito en el presupuesto. Hay que redefinir los presupuestos participativos en Quito. Hay una contabilidad social que no se toma en cuenta.

¿Cuánto representa el trabajo de la población en mingas y otras actividades que se desarrollan en los barrios? Hay que actuar con madurez, cabeza fría y experiencia para afrontar los problemas de Quito.

Quito vive una crisis institucional, producto de la inoperancia y la corrupción, en una crisis presupuestaria, producto de la improvisación y desconocimiento y una crisis de infraestructura: calles, recolección de basura, entre otros aspectos.

La semana anterior se reunió el Concejo Metropolitana para discutir la reforma presupuestaria. El Alcalde presentó una propuesta que disminuía recursos en áreas de educación, salud, etcétera. Los concejales presentaron una propuesta que reducía el presupuesto en los Guagua Centros.

A ninguno se le ocurrió plantear reducir los recursos en publicidad y propaganda que solo de la administración central son 7 millones de dólares y en el conjunto del Municipio, 20 millones.

¿En qué período?

Anualmente. Ahí, por ejemplo tienes un margen de recursos que debe ser invertido en el ámbito social si tienes una visión humana y de atender las necesidades prioritarias de la población.

Ahora que menciona el tema de los funcionarios públicos en el Municipio y las empresas municipales. ¿Usted cree que es adecuado el número de trabajadores que hay?

Primero hay que discutir qué elementos de carácter social y de infraestructura atiende el Municipio de Quito. El Municipio atiende la entrega de agua potable, tiene 20 instituciones educativas municipales como el Benalcázar o el Fernández Madrid, tiene instituciones de salud como el Patronato San José que antes era de una calidad extraordinaria. Es decir, hay varios proyectos de carácter social que requieren de personal.

Es necesario un proceso de reingeniería del municipio, optimizar el recurso humano garantizando su estabilidad, pero si hay funcionarios municipales que no cumplen los objetivos de la institución, se deberá discutir con ellos. Necesitamos que los funcionarios municipales se sientan motivados para entregar un mejor servicio a la colectividad.

Otro asunto que ha generado polémica en esta administración es el Concejo Municipal, como usted lo mencionaba hay dos concejales procesados por la justicia. ¿Cómo van a conformar sus listas, quizás habrá alianzas con otros partidos para tener gobernabilidad?

Tan importante es el alcalde como los concejales para tomar decisiones. Todas las decisiones en el municipio se toman a través de ordenanzas; este concejo metropolitano es corresponsable de la crisis que vive Quito, no pueden hacerse a un lado. Deben cumplir sus funciones, legislar a través de ordenanzas y fiscalizar a la máxima autoridad, en este caso al alcalde. Considero que no deben cumplir funciones de carácter administrativo porque eso les quita neutralidad frente a los procesos de fiscalización. El alcalde es el administrador, los concejales son los legisladores.

candidata a alcalde de Quito Natasha Rojas

Natasha Rojas tiene 43 años y es administradora pública. Imagen de José María León para GK.

Si usted llegara a la Alcaldía, ¿reorganizaría eso? Incluso algunos precandidatos hablaban de Quito Honesto como un ejemplo de lo que no funciona para fiscalización pues su cabeza es nombrado por el alcalde.

Es terrible. Quito Honesto tiene un presupuesto anual de cerca de un millón de dólares y no han hecho absolutamente nada para prevenir la corrupción y para implementar procesos de investigación de hechos que son de conocimiento público.

Los concejales deben cumplir sus funciones: legislar y fiscalizar y el alcalde, con liderazgo, debe hacer cumplir cada una de las competencias. Las administraciones zonales no pueden seguir siendo troncha, no pueden seguir siendo botín político: yo voto por tu proyecto si me entregas esta administración zonal, yo te apoyo si me entregas esta administración zonal.

Natasha se expresa mucho con sus gestos. Usa lentes pero a través de ellos, se puede ver sus ojos ir y venir, abrirse y cerrarse. No mueve las manos, no alza la voz. A veces parece más concentrada en sí misma cuando da las respuestas. Otras veces, hace una pausa, como para recordar que está en una entrevista y que debe ser concreta.

¿Y eso ha ocurrido en este período?

Eso ha ocurrido en este período, tanto es así que Quitumbe ha tenido ocho administradores en cuatro años: eso significa que no hay un proyecto a largo plazo. Un proyecto de planificación y ordenamiento territorial tiene la administración central y, como los administradores zonales obedecen a distintos concejales, hacen cosas totalmente distintas a las establecidas en los parámetros centrales, lo que no permite tener un proyecto a largo plazo.

¿Y a quién han terminado respondiendo estas administraciones zonales? ¿A los partidos políticos de los concejales?

A los partidos políticos de los concejales que han recibido eso como parte del gran reparto y de la troncha y no han respondido a los intereses de la ciudad. Las administraciones zonales tienen que ser instancias de puertas abiertas. Ándate tú a cualquier administración zonal, no puedes hablar con el administrador porque abajo tienes un guardia privado que se ha contratado y no puedes ingresar. Tienes que pedir audiencia, a veces.

Hablar con algunos administradores está más difícil que hablar con el alcalde. Esa realidad con Natasha Rojas va a cambiar.

¿Usted ha intentado hablar con administradores zonales?

Yo, permanentemente desarrollo actividades con los barrios, he estado muy vinculada a la organización barrial en la ciudad de Quito.

Y a través de esas organizaciones, ¿ha sido difícil acceder a los administradores zonales?

Sí. Hay administradores zonales que te dicen: tú, como tienes otra tendencia política, nosotros no te podemos atender. Están equivocados.

Al momento que uno llega al municipio de Quito, tiene que sacarse la camiseta de su organización política y ponerse la camiseta de la honestidad, el trabajo y el amor por Quito.

Otro de los temas que se ha discutido mucho sobre quien gane la alcaldía es este de retomar el rol político que ha tenido Quito como capital. Históricamente Quito ha tenido una participación política muy fuerte, sobre todo en cuanto a cuestionar a los gobiernos nacionales. Desde distintos sectores se ha cuestionado que Quito ha perdido este rol en los últimos años. ¿Cree usted que Quito debería retomar ese rol?

Quito siempre ha sido una ciudad que tenía liderazgo. Sus modelos de planificación, sus modelos de desarrollo local eran tomados en cuenta en otros municipios en el país. Hay que recuperar el liderazgo.

¿Qué ha pasado en estos años? El expresidente del Ecuador le gritó al alcalde Barrera que no debía cambiarle el nombre al nuevo aeropuerto de Quito, Barrera agachó la cabeza y obedeció.

En la actualidad, el gobierno le debe varios millones de dólares en transferencias presupuestarias a la ciudad y el actual alcalde no dice absolutamente nada. Eso es no tener liderazgo.

Hay que tener una buena relación con el gobierno nacional pero hacer respetar los intereses de Quito. Primero Quito, luego los otros aspectos. El liderazgo lo ganas cuando eres honesto, cuando tienes capacidad, cuando tienes experiencia y tienes el apoyo de Quito.

Usted decía que la persona que llegue a la Alcaldía de Quito debe quitarse la camiseta de su partido. ¿Quiere decir eso que si usted llegara, dejaría de responderle a su partido?

Yo voy a responderle al pueblo de Quito, a las necesidades que tiene Quito y a construir una ciudad con todos los actores: los sectores populares, el sector empresarial, porque todos construimos ciudad.

Uno de los aspectos fundamentales es la generación de empleo a través de distintas iniciativas. En la actualidad hay un sinnúmero de trámites en ConQuito: la ciudadanía no encuentra el respaldo del Municipio para realizar sus proyectos.

Ahora un gran porcentaje de la población, sobre todo jóvenes, han incursionado en emprendimientos, pero de cada 10, 8 quiebran a los dos años porque no son producto de un estudio, porque no son producto de una investigación ni atiende a las demandas del mercado. ConQuito debe asesorar a los ciudadanos que tienen proyectos de emprendimiento y crear una bolsa de incentivos para estos emprendimientos. Hay recursos, en vez de malgastarlos, se deben usar en proyectos de emprendimiento.

Natasha Rojas tiende a evadir algunas preguntas, quizás más por la efervescencia con la que habla de sus ideas que por una voluntad de esconder respuestas.

De todos modos no me ha respondido la pregunta. El elector vota por Natasha Rojas pero también vota por Unidad Popular. Entonces cuando usted llega a la Alcaldía, su equipo será probablemente de UP y habrá algunos lineamientos del partido que también, es posible, que sean respetados durante su gestión.

Yo ahí tengo una propuesta y es la propuesta de UP, que la recogimos en seis meses en visitas a barrios y la denominamos Juntos Transformemos Quito. Los ciudadanos nos decían cuáles son sus aspiraciones y sus sueños.

El equipo que me acompañe en el Municipio de Quito será un equipo técnico de primer nivel. El 50% de los funcionarios de libre remoción será con los propios funcionarios municipales que tienen experiencia, que conocen la realidad de Quito y el otro 50% será con técnicos que pueden contribuir con una visión distinta al desarrollo de la ciudad. No habrá imposición de nadie y se trabajará por la ciudadanía y se recogerán los mejores criterios ciudadanos.

¿Y las cuotas políticas de la campaña?

En nuestra organización no nos manejamos por cuotas políticas de campaña. En nuestra organización nos manejamos a través de objetivos que nos planteamos y de recoger a las mentes más lúcidas para poder gobernar. Esa es la diferencia que tenemos con otros sectores.

Otra de los temas importantes, incluso en esta etapa de precampaña, es sobre el financiamiento de su campaña. ¿Quién le va a financiar? ¿Cómo llega sin financiamiento o cómo evita que el financiamiento se convierta después en cuota política?

No habrá financiamiento del gran capital. No habrá financiamiento de Odebrecht. Yo, Natasha Rojas, fiscalizaré la obra del metro, los grandes proyectos y los pequeños proyectos. No se despilfarrarán los recursos. Varias personas han acudido a nosotros diciendo que quieren contribuir en distintos ámbitos en la campaña electoral. Hay tantas cosas por cambiar en nuestra ciudad. Todos los días martes escucho a los ciudadanos sus opiniones a las ocho y treinta de la noche, a través de Facebook Live. Ayer estaba conversando con destacados dirigentes barriales y ellos decían que en Quito hay aproximadamente 400 canchas deportivas y que a 50 se les ha entregado césped sintético, las otras no tienen baños ni infraestructura ni nada. Esa realidad debemos cambiar.

candidata a alcalde de Quito Natasha Rojas

«El transporte público debe municipalizarse», Natasha Rojas. Fotografía de José María León para GK.

Alrededor de los grandes centros comerciales encuentras grandes obras. En el Centro Comercial El Bosque, un puente a desnivel, en el Quicentro Sur un gran redondel para que ingresen rápidamente los autos; en el Quicentro se tomaron parte de la vía, no importa el tráfico con tal de que haya un boulevard y permita el ingreso rápido a quienes compran. Están bien esas obras pero deberían ser pagadas por quienes se benefician y no por la colectividad.

Nosotros creemos que también es fundamental la atención a los sectores populares. Yo soy madre y por eso digo que los Guagua Centros tienes que ser fortalecidos y tienen que crecer porque benefician a la mujer del pueblo, a la madre trabajadora que sale en la mañana y regresa en la noche, dejando a sus niños ahí. Pero hemos dicho, necesitamos pasar de los Guagua Centros a los Guambra Centros porque en los centros de desarrollo infantil los tienes a los niños hasta los cinco años, luego van a la escuela y al colegio y toda la tarde pasan solos, sin ningún acompañamiento. Si tuviésemos guambra centros tendríamos la posibilidad de que los jóvenes tengan espacios en donde van a ser asesorados en el ámbito educativo, psicológico, de recreación, etcétera. Eso es pensar en una ciudad más humana.

Suavemente, evita la confrontación. Usa los mensajes que quiere posicionar para volver a evadir preguntas. Sonríe mucho, suaviza su voz y su elocuencia demuestra que los años en política le han enseñado a responder lo que quiere, no lo que le preguntan.

Usted ha mencionado dos cosas: que trabajará por una ciudad que se concentre en el ser humano y no en el capital y dijo también que trabajará con las mentes más lúcidas. Me recuerda un poco al discurso de Rafael Correa, y yo sé que usted ha sido una dura crítica del expresidente pero ¿no cree que este discurso de la izquierda se desgastó precisamente por estas figuras que propusieron un tipo de gobierno y luego se fueron por otro rumbo?

De ninguna manera, no utilicemos el término lúcido, digamos que trabajaré con aquellos hombres y mujeres que tienen propuestas. Yo, por ejemplo, admiro en el ámbito del urbanismo a Fernando Carrión porque creo que es uno de los mejor urbanistas que tiene la ciudad.

En ese mismo ámbito, en la Universidad Central, en la Universidad Católica, tú tienes académicos que saben lo que hay que hacer en Quito. Si tú eres inteligente, te juntas a personas que son inteligentes y te permiten que tu proyecto se desarrolle en mejores condiciones.

Pero usted se guía por una ideología de izquierda según me dijo al inicio, ¿no?

Sí, una ideología de izquierda que te plantea una cosa: pensar en el ser humano como primer aspecto. Hay que disminuir las brechas, las diferencias. Hay que dar oportunidades a quienes no las tienen; trabajar en una ciudad que piense en los hombres, mujeres, LGBTI, niños, jóvenes, en las personas con discapacidades.

Usted mencionaba que lleva 29 años en política. Cuando mira su recorrido, ¿puede identificar errores?

Yo me siento más bien feliz. Cuando voy a los barrios a mi no me dicen doctora, bienvenida, sino me dicen niña Natashita, señorita Natasha. Cuando me dicen así me siento tan contenta porque hay una parte importante de la población que me vio crecer. Yo me incorporé jovencita al consejo estudiantil del colegio Consejo Provincial de Pichincha en Solanda, luego en la universidad, luego en los barrios, he estado relacionada con los trabajadores autónomos —es decir, con distintos sectores.

Me siento contenta de lo que he hecho y pienso que puedo servir muchísimo más desde el Municipio de Quito. No me arrepiento de absolutamente nada, y si hay algo que revisar en el desarrollo de la vida, con madurez hay que revisar porque los seres humanos no somos perfectos, somos perfectibles. Lo importante es el servicio.

Recuerdo en este momento cada vez que el expresidente Correa hablaba mal de mí, yo me sentía contenta porque me decía: estoy haciendo bien las cosas. En una investigación que se realizó yo estaba entre las diez mujeres más agredidas y víctimas de linchamiento mediático por el expresidente Rafael Correa. Pero cuando salgo a la calle, yo camino por cualquier lugar. Me levanto a las cinco de la mañana para dejarle a mi hijo listo el desayuno, luego atiendo medios de comunicación, después voy a mercados, barrios, asociaciones. Me doy tiempo para trabajar en la docencia universitaria, bueno, recién salí de la docencia universitaria, ahora estoy en temas de consultoría.

Yo he sido asesora externa de la Prefecta de Esmeraldas, Lucía Sosa, he trabajado en varios municipios. Salgo en la mañana y llego en la noche pero me pego mis escapadas los miércoles 2×1 para irme al cine con mi hijo. Los fines de semana me saco tiempo para estar con mi hijo. Es una vida en la que a veces no tienes tiempo para pensar en otra cosa que cómo servir mejor a la gente.

¿Qué errores ha cometido Natasha Rojas?

¿Errores? ¿Qué errores? No hacer mucho deporte.

Políticamente, en su trayectoria.

¿Políticamente? ¿Errores?

Repite las palabras intentando hallar una respuesta que no le llega con facilidad. Escarba un poco en su vida personal, pues le cuesta encontrarlo en su vida política. Se pone un poco tensa. Intenta ganar tiempo, parafraseando mi pregunta. Sonríe. Está incómoda.

César Montúfar nos decía que quizás su error ha sido no apuntar a ganar elecciones, que puede estar dispuesto a tener un discurso y construirlo pero que al momento de las elecciones, pierde. Él decía que es importante ganarlas. A eso me refiero. Si usted mira estos 29 años en los que ha hecho política, ¿en qué cree que ha fallado? ¿Qué pudo haber hecho mejor?

¿Qué he fallado?

Les cuesta un poco a los políticos encontrar sus errores, ¿no?

Sí. No me he puesto a pensar en aquello. ¿En qué he fallado? De pronto en momentos determinados, debí actuar con mayor audacia. Pienso que eso porque en el resto he estado vinculada a la organización social, y estar vinculada a la organización social es plata y persona.

¿Sabes qué de pronto? Una de las cosas que me ha impedido desarrollar el accionar político, de pronto no centrarme más en mis cosas personales. No centrarme más en mi hijo, pero es un costo. Cuando tú decides servir a la gente, dejas de lado el resto de elemento.

De pronto una limitación que hay es que no estamos en los grandes medios de comunicación, a diferencia de otros actores políticos. No porque no queremos sino porque muchas veces no existen esos espacios para actores políticos desde los sectores sociales.