¡Hola, terrícola!

La hamaca que teníamos planificada para hoy —mientras José María está de vacaciones— era una lista de nuestras ediciones favoritas. Pero quedaremos debiéndotela porque pasó algo maravilloso: captaron la primera imagen de un agujero negro masivo en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, llamado Sagitario A* (y pronunciado Sagitario A estrella). 

flecha celesteOTRAS HAMACAS

El 12 de mayo de 2022, un  grupo de astrónomos revelaron la primera imagen de Sagitario A*. El agujero tiene una región central más oscura que está rodeada por una estructura brillante con forma de anillo. Conseguirla fue posible gracias al Telescopio Horizonte de Sucesos, una red mundial de radiotelescopios. 

Tener una  imagen como esta era algo que los astrónomos habían esperado por mucho tiempo

Antes habían detectado estrellas que giraban alrededor de un objeto invisible, compacto y muy masivo en el centro de la Vía Láctea. 

Eso parecía indicar que Sagitario A* era un agujero negro. La imagen publicada esta semana confirma su existencia y permitirá entender mejor la propia naturaleza de los agujeros negros, según el sitio web del Telescopio Horizonte de Sucesos.

Los agujeros negros son tan masivos que nada, absolutamente nada (ni la luz), puede escapar su atracción gravitatoria

En 2019, el Telescopio del Horizonte de Sucesos capturó la primera imagen  de un agujero negro situado a 55 millones de años luz, en una galaxia llamada Messier 87. 

Esta fue una representación indirecta a partir de la radiación que atrapó su campo gravitatorio. Por primera vez eso le permitió a la comunidad científica tener una idea de la forma que podrían tener los agujeros negros. 

Con la imagen de Sagitario A*, los científicos tendrán pistas valiosas sobre cómo funcionan estos eventos que, se estiman, residen en el centro de la mayoría de las galaxias. 

Sagitario A* es un agujero negro masivo (sí, como la canción de Muse). Tiene una masa estimada de 4 millones de veces la del Sol

Según National Geographic, se cree que está inactivo la mayor parte del tiempo porque absorbe gas o polvo ocasionalmente. 

En 2019, un equipo científico —conformado por Reinghard Genzel y Andrea Ghezcomprobaron empíricamente  la existencia de este agujero negro con mediciones tomadas spor el telescopio Keck de Hawaii. 

Eso permitió que Genzel y Ghez reciban el Premio Nobel de Física en 2020. (Ellos recibieron el 50%, la otra mitad fue para el matemático Roger Penrose por su investigación de 1965 en la que descubrió que la formación de agujeros negros era una predicción robusta de la teoría de la relatividad. Aquí puedes leer más sobre eso). 

Este avance nos emocionó mucho. Por eso queremos compartirlo contigo y saber qué piensas. ¿Crees que este descubrimiento nos ayudará a responder preguntas esenciales como: de dónde venimos y a dónde vamos?

El equipo de GK

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(Ecuador, 2011) Periodismo que importa sobre lo que te importa.

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