Hasta la mañana de hoy, 14 de noviembre, 34 de las 68 personas presas que murieron en la masacre de la Penitenciaría del Litoral del 12 y 13 de noviembre fueron identificadas. 

Según la Secretaría de Derechos Humanos, desde las nueve de la mañana de hoy, los familiares de los presos que murieron ayer fueron a identificar sus cuerpos en la Unidad de Criminalística de Guayas. 

La noche del 12 de noviembre comenzó la cuarta masacre carcelaria en lo que va del año. Hasta el momento se ha confirmado que murieron 68 personas privadas de la libertad y que hay 25 heridos. Sin embargo, no se descarta que la cifra aumente. 

La Fiscalía dijo que habilitó un punto de atención en Criminalística para “asistir y agilitar el proceso de entrega de cuerpos” a los familiares de las personas fallecidas. La Fiscalía abrió una investigación de oficio sobre la masacre. Además, la Secretaría de Derechos Humanos dijo hoy en su cuenta de Twitter que le dará “atención psicológica y social” a los familiares que están reconociendo los cuerpos. 

Un recuento de la cuarta masacre en la Penitenciaría 

Las detonaciones de balas y dinamita habrían comenzado entre las seis y siete de la noche del 12 de noviembre, según información exclusiva que recibió GK. Una persona que cumple su condena en el pabellón 2 de la Penitenciaría —la zona que fue atacada— le dijo a GK que los presos de los pabellones 3, 6 y 12 intentaban ingresar a su zona para asesinarlos. 

La fuente reservada dijo que estaban liderados por los dos hombres que intentan asumir el control máximo de la prisión, alias Junior y alias Fito, que están ligados a bandas delincuenciales que operan dentro de la cárcel.

Ante la desesperación por los ataques a los lugares en los que estaban recluidas, una de las personas privadas de la libertad del pabellón 2 decidió contar lo que estaba pasando en de una transmisión en vivo en Facebook. 

La transmisión comenzó pasadas las doce y media de la noche y se terminó casi dos horas después con la desgarradora frase: “ya entraron, ya entraron, ya entraron”. 

En protesta a la violencia, los presos de varias cárceles del país se unieron a una huelga de hambre. Se organizaron en la de Azuay, Riobamba, en la provincia de Chimborazo, y en la de Cotopaxi. Según el Sistema Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), ayer un grupo de presos se negó a ingerir alimentos: desayuno y almuerzo.

La crisis carcelaria

Incluso antes de la masacre de este fin de semana, 2021 ya era el año con más muertes violentas en las cárceles de Ecuador. Hasta el momento, hay 324 muertes confirmadas. Esa cifra equivale a 6 veces las muertes violentas que hubo en las cárceles en 2020, ese año hubo 54. 

Desde el 29 de septiembre, las 37 cárceles del país y los centros de rehabilitación de adolescentes infractores están en estado de excepción. El presidente Guillermo Lasso lo decretó por 60 días, después de la mayor masacre en la historia del sistema penitenciario ecuatoriano. El 28 de septiembre de este año, enfrentamientos en la Penitenciaría del Litoral dejaron 119 muertos. 

Sin embargo, la violencia no se ha detenido con el estado de excepción. Solo esta semana los incidentes violentos han sido constantes: 

• El 9 de noviembre un agente fue herido en una balacera. Además,  un preso murió después de recibir un disparo. 
• El 10 de noviembre 3 personas presas fueron asesinadas en la Penitenciaría del Litoral. La balacera de ese día, presuntamente, comenzó por la liberación de Álex Salazar, miembro de la banda delictiva Los Tiguerones. Sin embargo, esa teoría no ha sido confirmada oficialmente. 
• El 11 de noviembre un agente penitenciario fue herido en una balacera en esa misma cárcel. Según las autoridades, la condición de salud del agente “es estable” y fue atendido en el dispensario médico del centro.
• La madrugada del 12 de noviembre —pocas horas antes de que comience la última masacre— la Policía incautó 27 bultos con armas, explosivos y municiones que tres presos intentaron meter a la Penitenciaría.