Habrá una nueva reserva marina en Galápagos. Así lo anunció el presidente Guillermo Lasso,  la mañana de hoy, 1 de noviembre de 2021, en una rueda de prensa en la COP26 —la conferencia de las partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático— en Glasgow, Escocia. “Hoy desde Glasgow, de forma decidida, anuncio la declaratoria de una nueva reserva marina en Galápagos”, dijo el Presidente. 

La actual reserva marina de Galápagos existe desde 1998. Tiene 133 mil kilómetros cuadrados. La nueva tendrá 60 mil kilómetros, haciendo que la protección de los frágiles y vitales ecosistemas del archipiélago tengan un área de protección marina total de 193 mil kilómetros cuadrados.  Además, se prevé un mecanismo de canje de deuda para financiar su cuidado (lo explicamos más abajo). 

Inicialmente, la rueda de prensa estaba programada para las 10 de la mañana (hora de Glasgow) pero se postergó hasta las 2 de la tarde por problemas en la organización de la COP26. En imágenes captadas desde la ciudad escocesa, se veían a cientos de personas (con acreditaciones de la cumbre) aglomeradas, esperando para entrar.

La propuesta actual de la nueva reserva marina nació del colectivo Más Galápagos y fue presentada por primera vez en enero del 2021, al presidente de ese entonces, Lenín Moreno. Dos años antes, el entonces vicepresidente Otto Sonnenholzner dijo que buscaría ampliar la reserva actual. 

Pero la decisión que Lasso ha tomado no es ampliarla, sino crear una nueva.

En la rueda de prensa, el Presidente recordó que el Parque Nacional Galápagos tiene una superficie de 8 mil kilómetros cuadrados y es considerado como el archipiélago mejor conservado del mundo porque el 97% de su territorio pertenece al parque nacional y 130 mil kilómetros de sus aguas son reserva marina protegida. Las aguas de la reserva marina albergan a 95% de especies endémicas. 

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Para asegurar la protección de la nueva reserva, se hará el canje de deuda por conservación “más grande que se ha hecho hasta este momento en el mundo”, dijo el presidente ecuatoriano. Lasso dijo que aún no tienen definido qué organización permitirá el canje, sin embargo, aseguró que serán “muy cuidadosos” en la evaluación de cada una de las propuestas para “maximizar los beneficios de conservación” de las aguas de Galápagos.

En una publicación en su cuenta de Twitter, Lasso dijo que la decisión contribuye “a la conservación ambiental y a la lucha contra el cambio climático”. Según Lasso, su gobierno está comprometido con la sostenibilidad y la transición ecológica.

El presidente dijo también que invertirá en infraestructura básica en las tres islas principales del archipiélago: Santa Cruz, San Cristóbal e Isabela. Según Lasso, su gobierno trabajará para proveer de agua potable y alcantarillado a las tres islas principales.

La nueva reserva marina, explicada brevemente 

El objetivo de esta nueva área protegida es ayudar en la conservación de especies y ecosistemas marinos que la actual reserva no ha podido abarcar.  

La actual Reserva Marina de Galápagos es una de las áreas marinas protegidas más importantes del mundo: 133 mil kilómetros cuadrados de mar —equivalente a casi el 50 % de la superficie de Ecuador continental— donde viven más de 3.500 especies. 

Sin embargo, varios científicos creen que esta protección no es suficiente. Sobre todo, para las especies migratorias como el tiburón martillo, que están en constante movimiento en áreas que ya no están dentro de la reserva marina actual. Alex Hearn, biólogo marino e investigador de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), dice que cuando la actual reserva marina se creó en 1998 había muy poco conocimiento sobre la biología y la ecología de las especies marinas. 

Ahora, se han hecho estudios e investigaciones científicas para determinar qué zonas necesitan atención especial para su protección y qué zonas son las más productivas en términos de pesca para que la nueva reserva marina no afecte a los pescadores artesanales de la provincia insular. 

La propuesta del colectivo Más Galápagos era que la nueva reserva tenga un área de 435 mil kilómetros cuadrados. Pero hoy Lasso anunció que tendrá 60 mil. 

El presidente dijo que los 60 mil kilómetros cuadrados de la nueva reserva estarán distribuidos así:

  • 30 mil de zona de no producción pesquera, que se ubicará sobre la Cordillera de los Cocos —una zona de alta biodiversidad de especies migratorias en peligro como el tiburón martillo.
  • 30 mil de zona de no palangre, en el noreste de las islas.

El presidente Lasso dijo que la nueva reserva marina también servirá como laboratorio viviente para el desarrollo de las investigaciones científicas “que tanto contribuyen al mundo”. Con la nueva reserva, “demostramos el compromiso de avanzar hacia una transición ecológica que nos permita un desarrollo económico productivo y sostenible”.

​El canje de deuda para cuidar la nueva reserva, explicado rápidamente

(para leer más en detalle cómo funciona este mecanismo de financiamiento, lee este reportaje)

La propuesta del colectivo Más Galápagos incluía la posibilidad de hacer un canje de deuda externa para que haya los recursos necesarios para asegurar la protección de la nueva área marina, y evitar que sea un área protegida de papel. El canje de deuda externa es cuando se compra una parte de la deuda externa de un país a cambio de promover el cuidado del medioambiente.

El financiamiento para el cuidado, patrullaje y monitoreo de una reserva ampliada era uno de los puntos críticos que se debatían sobre la ampliación. La comunidad científica estaba de acuerdo en hacerla más extensa para asegurar su conservación, pero también  coincidían en que sin financiamiento, la ampliación no sería más que una declaración lírica

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el canje de deuda ha permitido que varios países en vía de desarrollo inviertan en proyectos de conservación de áreas silvestres, sistemas de vigilancia, proyectos forestales y otros. Ecuador fue uno de los primeros del mundo en hacerlo en 1987 cuando se hizo un canje para que la Fundación Natura conservara las áreas protegidas del país.

El canje que proponía Más Galápagos era la compra de 1000 millones de dólares en bonos de deuda externa ecuatoriana a cambio de crear y conservar una nueva área marina que complemente a la actual Reserva de Galápagos. Un bono es un instrumento de endeudamiento en el que se establece un capital y un interés que será pagado cuando un plazo de la deuda venza.

Más Galápagos, además, había propuesto que el canje sea parte de una alianza público-privada con la Ocean Financial Company (OFC) —una firma de negocios que tiene como objetivo expandir las fronteras de la industria marítima garantizando la sostenibilidad ambiental.  Sin embargo, el presidente Guillermo Lasso dijo que aún no se había definido qué organización comprará los bonos ni confirmó cuál sería el monto por el que se haría el canje. 


Esta historia se hizo gracias al apoyo de Climate Tracker.