La noche de hoy, 18 de octubre de 2021, el presidente Guillermo Lasso decretó un nuevo estado de excepción, esta vez por una “grave conmoción interna” debido a los altos índices de inseguridad en varias ciudades del país. Lasso anunció la medida en una transmisión en vivo. Según el presidente, la medida entrará en vigencia de inmediato. El decreto ya está publicado en el Registro Oficial. 

El estado de excepción aplicará en todo el territorio nacional y durará 60 días. El Decreto ejecutivo número 224 donde se suscribió la medida dice que el estado de excepción se fundamenta “en las circunstancias que han afectado gravemente los derechos de la ciudadanía” por el incremento de hechos delictivos. 

Según el decreto, los objetivos principales de la declaratoria del estado de excepción son: precautelar los derechos de las personas en el país, controlar la inseguridad, y restablecer la paz y el orden público. El decreto ordena enviar las Fuerzas Armadas a las calles, desplegar más policías, y disponer al Ministerio de Economía y Finanzas que entregue los recursos necesarios para atender el estado de excepción.

Esto dijo Lasso sobre el estado de excepción

En la transmisión de esta noche, el presidente Guillermo Lasso dijo que desde que asumió la presidencia, él y su equipo siempre han trabajado por proteger a las personas más vulnerables. Por eso, dijo Lasso, se esforzaron por implementar un plan de vacunación exitoso y por ello, ahora quieren velar por la seguridad de los ciudadanos. El presidente dijo que “juntos hemos salvado vidas de las amenazas de la pandemia” y que ahora, tras el aumento de la inseguridad, “nos corresponde salvar vidas de las garras de la delincuencia”. 

Según Lasso, en las calles del país hay “un único enemigo”: el narcotráfico

Lasso dijo que Ecuador pasó de ser un país que traficaba droga a ser un país que la consume, y que por eso la delincuencia ha aumentado en los últimos años. El presidente dijo que los sicariatos, los homicidios, y los robos a vehículos, bienes y personas tienen “relación directa o indirecta con la venta de estupefacientes”. 

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En  la transmisión, Lasso se refirió específicamente a la situación de inseguridad que vive la provincia del Guayas. Según cifras del Ministerio de Gobierno, la inseguridad en Guayaquil, capital de esta provincia, ha crecido en el último año. En 2020, entre enero y agosto, hubo 216 homicidios. Este año, en el mismo periodo de tiempo, ha habido casi el doble de homicidios: 413. 

El presidente Lasso aseguró además que el 70% de las muertes violentas que ocurren en la provincia del Guayas está relacionado “de alguna forma con el tráfico de drogas”. Para combatir la inseguridad y acogiéndose al estado de excepción, Lasso dijo que “empezando de inmediato nuestras Fuerzas Armadas y policiales se sentirán con fuerza en las calles”.

 Lasso dijo que personal de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas se encargarán de hacer controles de armas, inspecciones, patrullajes las 24 horas del día, requisas de drogas y otras acciones. Además aseguró que “daremos el respaldo necesario a las fuerzas del orden para llevar a cabo la lucha contra el crimen”.

El decreto dispone que personal de las Fuerzas Armadas se movilice en las provincias costeras de El Oro, Guayas, Santa Elena, Manabí, Los Ríos, Esmeraldas, y Santo Domingo de los Tsáchilas. En  la Sierra, se desplegarán militares en Pichincha, y en la Amazonía, se enviarán militares a la provincia fronteriza de Sucumbíos. Lasso dijo que se está prestando mayor atención a estas provincias porque los índices de delincuencia en esos lugares lo justifican. En el resto de provincias, dice el decreto, se reforzarán las acciones de la Policía Nacional. 

El decreto dispone que la actuación de los militares y los policías cumpla con los estándares de necesidad, proporcionalidad, humanidad y con las reglas del uso progresivo de la fuerza. “Actúen, señores integrantes de las fuerzas del orden, con la valentía que los caracteriza”, dijo Lasso en la transmisión

¿Qué dicen los expertos sobre sacar a los militares a las calles?

Los expertos opinan que militarizar las calles para combatir los altos índices de seguridad es una decisión peligrosa. Los miembros de las Fuerzas Armadas tienen un entrenamiento para enfrentar enemigos externos y no para mantener el orden social interno. Según expertos, no es lo mismo tener que doblegar a un soldado extranjero que impedir que un ladrón robe a una persona. 

Cuando la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, dijo en su discurso por los 201 años de independencia de Guayaquil que le gustaría tener a militares en la calles, los expertos también dijeron que no era buena idea. Yaakov Gavriel Cedeno, experto en seguridad, dijo que no había ninguna evidencia que mostrara que sacar a las Fuerzas Armadas puede reducir los niveles de delincuencia. 

Cedeno le dijo a GK que los delincuentes van a ver a un militar parqueado en una esquina y entonces van a ir por otra esquina. “El delincuente es mucho más flexible táctica y operacionalmente”, aseguró Cedeno. El experto dijo que sacar a los militares a la calle no solo no va a funcionar, sino que además va a significar una pérdida significativa de dinero para el Estado porque “no es barato ponerlos en las calles”.

Otros anuncios de Lasso

En la transmisión Lasso anunció que se va a crear una Unidad de Defensa Legal de la Fuerza Pública. El presidente explicó que esta será una entidad que se dedicará a proteger a todos los miembros de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas “que sean demandados por simplemente cumplir su deber”. 

Guillermo Lasso dijo que con el establecimiento de esta unidad ningún miembro de la fuerza del orden “tendrá que endeudarse para defenderse ante la justicia”. También dijo que la ley debe intimidar a los delincuentes y no a los policías. Por esto, dijo el presidente Lasso, además “indultará a todos los que han sido injustamente condenados por haber cumplido con su deber”. 

En la transmisión Lasso también anunció que en los próximos días enviará a la Asamblea Nacional un proyecto de Ley de Defensa del Deber de la Fuerza Pública. Este proyecto, dijo el presidente, está dedicado exclusivamente a respaldar a los agentes del orden. Así, aseguró Lasso, el gobierno central desplegará, coordinará, protegerá y unirá a todas las fuerzas del orden para cumplir una misión: devolver la seguridad a los ciudadanos. 

El presidente también dijo que formarán un comité interinstitucional entre todos los ministerios del frente social y la Secretaría de Derechos Humanos para prevenir y detener la adicción a las drogas, y reinsertar a los consumidores de estupefacientes en la sociedad. 

El estado de excepción

Un estado de excepción es una medida que permite al gobierno limitar el ejercicio de algunos derechos constitucionales en circunstancias extraordinarias. La Constitución del Ecuador establece que bajo un estado de excepción, está permitido aumentar las facultades de vigilancia del Estado, como por ejemplo desplegando militares en las calles. 

Algunas de las circunstancias especiales bajo las que se puede declarar un estado de excepción son: 

  • Los conflictos armados —externos o internos—
  • Una grave conmoción interna
  • Las calamidades públicas
  • Los desastres naturales

Cuando un presidente declara un estado de excepción, tiene que notificar la declaración a la Asamblea Nacional, a la Corte Constitucional y a los organismos internacionales —en el caso del cierre de fronteras. Esteban Ron, director de la facultad de Derecho de la Universidad Internacional (UIDE) explica que la Corte Constitucional “siempre revisa la declaración del estado de excepción porque es una obligación de carácter constitucional”. 

Cuando un estado de excepción no cumple con los principios establecidos en la Constitución, la declaratoria constituye una violación de derechos. Por ende, la Corte puede declarar el estado como inconstitucional y el estado deja de estar vigente automáticamente. 

Además, la Asamblea Nacional puede revocar el decreto en cualquier momento, independientemente de si la Corte Constitucional se haya pronunciado o no sobre su constitucionalidad.