Tres días después de que los usuarios del Banco Pichincha empezaran a reportar problemas con los servicios de la institución, la Superintendencia de Bancos se pronunció al respecto. En un comunicado emitido la tarde de hoy, 12 de octubre de 2021, la Superintendencia dijo que hace dos días, el domingo 10, designó un equipo de supervisión para determinar “las potenciales afectaciones y fallas a consecuencia” del incidente del banco. 

El pronunciamiento llegó tres días después de que los usuarios del banco reclamaran que no había ninguna clase de respuesta por parte de la Superintendencia sobre la paralización de servicios del Banco Pichincha. 

¿Qué otra cosa dice la Superintendencia de Bancos?

La superintendencia también dice que frente a las amenazas de ataques cibernéticos en las instituciones bancarias, desde 2019 ha instruido a todas las entidades que regula a que “mejoren y  fortalezcan sus sistemas tecnológicos y de seguridad de la información” a través de planes. 

El objetivo de estos planes es mitigar el riesgo de ataques cibernéticos e informáticos. Sin embargo, dice la Superintendencia, “la ocurrencia de esto no depende solo de la gestión de riesgo de los bancos, sino de factores externos”. 

La Superintendencia de Bancos dice además que las entidades bancarias que controla son responsables de  administrar sus sistemas “en el marco de las normas, leyes vigentes, y mejores prácticas internacionales aplicables”. Por lo que en base a esas mejores prácticas, dice la Superintendencia, le ordenó al Banco Pichincha “que informara con claridad y transparencia” lo que sucedió con su sistema a sus clientes y a la ciudadanía.

El comunicado de la Superintendencia dice también que su equipo que está in situ en el banco verificando lo que sucedió, ha concluído que los canales de atención que fueron afectados fueron: banca móvil, banca web, CNB’s, Deuna! y cajeros automáticos multifunción. 

Noticias Más Recientes

La institución reguladora de la banca también dice que no hubo afectaciones ni en las agencias, sucursales, oficinas, ni en los cajeros automáticos sencillos. Estos, dice la institución “han permanecido disponibles”. Sin embargo, sí ha habido problemas con estos servicios. 

Ayer, una reportera de GK se acercó a la agencia ubicada entre las calles Portugal y 6 de Diciembre y confirmó que el sistema no funcionaba. Le dijeron que no había sistema y que probablemente llegaría a las tres de la tarde. Otra reportera de GK, en cambio, intentó retirar dinero de al menos tres cajeros automáticos diferentes en Quito, pero ninguno funcionó. Tuvo problemas para retirar dinero hasta la mañana de hoy. 

Según la Superintendencia, los servicios del Banco Pichincha ya se restablecieron y están funcionando con normalidad, pero que implementará los procedimientos necesarios para supervisar el incidente. También, dijo la institución reguladora, se verificó que el banco “cumple con la posición de solvencia requerida” por la ley. 

¿Qué pasó con el Banco Pichincha?

Los servicios en línea del Banco Pichincha dejaron de funcionar la noche del 9 de octubre de 2021.  Durante casi tres días, sus usuarios reclamaron en redes sociales que no podían acceder a la banca virtual del banco y algunos incluso, que no podían usar los cajeros automáticos o que no había sistema en las agencias. No sabían por qué. El banco no dio explicaciones sino hasta ayer, 

La tarde de este lunes 11 de octubre, el Banco Pichincha finalmente se pronunció y dijo, a través de redes sociales, que el problema para acceder a sus servicios digitales se debió a un “incidente de ciberseguridad en nuestros sistemas informáticos”.  

El Banco aseguró que ha “tomado acciones inmediatas”, como por ejemplo, aislar los “sistemas potencialmente afectados del resto de la red” y buscar asistencia de expertos en ciberseguridad para “asistir en la investigación”. 

Otros incidentes del Banco Pichincha

No es la primera vez en este año que los sistemas de seguridad de la entidad bancaria, una de las más grandes del país, han sido vulnerados. En febrero de 2021, el Banco Pichincha admitió que hubo una filtración de información en los sistemas de uno de sus proveedores. Según la institución no “existía en dichos sistemas información para efectuar transacciones y, por tanto, la seguridad de los recursos financieros de nuestros clientes no se ha visto comprometida en ningún momento”. 

Al inicio, el banco negó que hubo filtración de datos. Sin embargo, luego reconoció que sí hubo información que se filtró debido a una vulneración de los sistemas de un proveedor.