El cielo despejado de Quito acompañó la marcha por el Día de Acción Global por la Despenalización del Aborto Legal y Seguro, el pasado 28 de septiembre. Los alrededores del parque El Ejido y el Arbolito en Quito se pintaron de verde, el color de la lucha por la despenalización del aborto.
Cientos de mujeres jóvenes y adultas, madres con sus hijos en brazos o de la mano, grupos de mujeres ciclistas, adolescentes o universitarias, con pañuelos, blusa o maquillajes verdes recorrieron la calle Patria y parte de la avenida 12 de Octubre con carteles, bombos, altoparlantes y banderas para exigir una vez más al Estado ecuatoriano la despenalización del aborto para evitar que otras 23 mil niñas sean obligadas a parir, para permitir la libre decisión de las mujeres a ser madres o no.
La marcha del 28 de septiembre de 2021 fue histórica. Hace 5 meses, el 28 de abril, la Corte Constitucional despenalizó el aborto por violación para todas las mujeres. En Ecuador el aborto libre sigue penado, pero hay dos excepciones: en caso de que la vida de la madre corra riesgo y ahora, cuando el embarazo es producto de una violación.
En la marcha, las organizaciones de mujeres no cesaron sus cantos y gritos para exigir que la Asamblea Nacional cumpla con lo que le ordenó la Corte Constitucional: expedir la ley que regule el aborto por violación. Ya está despenalizado por el fallo de la corte, ahora es el legislativo quien debe expedir la ley que regule cómo se hace. A la Asamblea le quedan 91 días para que se cumpla el plazo obligatorio que le dio la corte para aprobarla.
La marcha iba despacio pero envuelta entre los gritos, las risas y sonrisas de las mujeres que eran capturadas por las cámaras de celulares y de los medios de comunicación. Esta manifestación terminó al pie de la Asamblea Nacional, al caer la noche, las participantes encendieron velas en memoria de todas las mujeres que han muerto por practicarse abortos inseguros y clandestinos.
*Texto por Mayuri Castro
Algunas de las marchantes decoraron sus rostros con brillos verdes en alusión al aborto. Fotografía de Vanessa Terán para GK.