Tenía diez años cuando, creo, me enamoré por primera vez. Cursaba tercer grado de primaria y apenas sabía multiplicar sin tener que usar los dedos, pero ahí estaba: perdidamente enamorada de un niño varios años más grande que yo que acababa de llegar al colegio. 

Venía de Italia, hablaba un español tan atropellado como Pietro Crespi y sus ojos tenían todas las tonalidades del mar profundo: gradientes de azules acuarelados que combinaban con la playa de su pelo oscuro de onditas divinas. Sabía que era fanático de la Juventus porque en los recreos jugaba al fútbol, y cuando metía gol, se besaba la camiseta del equipo de Turín gritando campioni mientras corría por toda la cancha. Su club de fans también lo celebrábamos.

flecha celesteOTROS HAMACAS

A la hora del almuerzo, su loncherita de Súper Campeones iba dejando una estela de albahaca fresca que, veinte años después, sigo recordando. Sabía que casi siempre llevaba unos sánduches con una como ensalada en la mitad: blanco, rojo y verde (los colores de la bandera de Italia que tanto había memorizado para ganar puntos) y los compartía con su hermana menor.

— ¿Qué comen en Italia, mamá?

— Pasta, tomate, albahaca y vino.

— ¡Qué cosa más divina!, pensaba mi cabecita de niña alborotada. Quiero comer eso por el resto de mi vida. 

Pero qué iba a saber yo de enamorarme a esa edad, apenas estaba aprendiendo a multiplicar, a escribir sin faltas de ortografía y andar en bici sin las llantas de ayuda. Lo que sí sé es que gracias a ese niño italiano, hoy en mi cocina no faltan tomates, albahaca ni vino.

Enrollado de caprese

8 porciones / 55 minutos

Ingredientes:
Para la masa:

1/4 taza de mantequilla sin sal, derretida
1 1/2 tazas de harina
1 pizca de sal

Para el relleno:

1 tomate riñón maduro
1 taza de queso ricotta o mozzarella
½ taza de albahaca 
Aceite de oliva
  1. Precalienta el horno a 175 °C.
  2. Para la masa, mezcla la harina y la sal en un tazón mediano. Echa la mantequilla derretida y, usando una espátula, mezcla hasta que no hayan grumos y la masa tenga una consistencia homogénea.
  3. Pica finamente el tomate y la albahaca. Mézclalos con el queso y un chorro de aceite de oliva.
  4. Estira la masa sobre un mantel con las manos enharinadas y un rodillo hasta obtener una masa lo más delgada que puedas, de aproximadamente 40 x 30 cm. Pincela con un poco de aceite de oliva.
  5. En uno de los extremos más largos, agrega el relleno caprese formando una línea. Dobla la masa encima del relleno y con la ayuda del mantel, enróllalo. Dobla hacia adentro los extremos de la masa.
  6. Pincela la masa con mantequilla.
  7. Con cuidado, transfiere el enrollado a una bandeja para hornear y hornea por 40 minutos.
31b1ac064fda802d3ebc2e4d689909da?s=96&d=wp User Avatar&r=g
Gabriela Valarezo
ex directora de arte y gourmand oficial de GK. Dirige Quiero Comer, desde donde, cada sábado, cuenta historias sobre una receta (y nos cuenta cómo preparala).

VER MÁS CONTENIDO SIMILAR