La exasambleísta de Alianza País por Guayas, Verónica Guevara, publicó en su cuenta de Twitter una denuncia por maltrato físico y psicológico en su contra y su hijo menor de edad por parte de su exconviviente Javier Jurado, asambleísta por la coalición Unión por la Esperanza (UNES), posicionado el 14 de mayo de 2021.

En una carta dirigida al fiscal del cantón Naranjito —en la provincia del Guayas—, Guevara cuenta que en 2015 comenzó a vivir con Jurado, y que con ellos vivía también el hijo menor de Guevara, de once años. Según la exasambleísta, hasta ese momento Jurado siempre se había mostrado como un hombre caballeroso, atento y había aceptado a su hijo sin problemas.

Escribe que nada le había hecho sospechar que podía ser un hombre violento y menos con su hijo, que fue agredido en varias ocasiones “por no ser lo que él esperaba”. Guevara sostiene que no sabía de los malos tratos que recibía su hijo porque el menor siempre había guardado silencio.

Debes Saber

Uno de los primeros malos tratos habría sucedido el 30 de mayo de 2016. En aquel entonces, Guevara era asambleísta y se encontraba en el cantón Naranjito repartiendo juguetes a los niños de esta comunidad. Jurado la habría acompañado a esta actividad. Mientras estaban en el evento, llegó su hijo que se había realizado un corte de pelo, y en aquel entonces tenía trece años. Según dice el documento, el corte no le habría gustado a Jurado por lo que subió al carro al menor y lo llevó a su casa, mientras lo golpeaba con manotazos y puñetazos. Cuando llegaron a la casa fueron hasta el baño y le razuró la cabeza con una afeitadora Gillette.

Otro incidente que narra Guevara es que el 6 de julio de 2016 su hijo tuvo una competencia del arte marcial judo, en el cantón El Troncal, a la que lo acompañó Jurado. Matías, el hijo de Guevara, perdió la pelea. Según el documento de la declaración, mientras su hijo y Jurado llegaron a casa, el ahora asambleísta lo llevó al baño y lo metió a la ducha conel kimono de pelea y lo comenzó a insultar y a decirle que “era un perdedor, que él de chiquito no era así”. La asambleísta Guevara afirma que esas palabras aún rondan por la cabeza de su hijo.

Noticias Más Recientes

Uno de los hechos más graves que denuncia Verónica Guevara en el documento habría ocurrido el 21 de abril de 2018. La exasambleísta comentó que como su hijo no hacía lo que Jurado quería, ese día lo apuntó con un arma de fuego y lo obligó a trotar. En medio de este hecho lo golpeó con la cacha de la pistola. Ese mismo día el asambleísta Jurado habría denigrado al adolescente y se orinó y defecó fuera del baño y obligó al menor que limpiara los desechos.

En junio de 2020, en medio de la pandemia del coronavirus, la pareja comenzó a tener problemas y fue ahí “cuando yo abrí los ojos”, dice Guevara en su denuncia. El asambleísta le habría dicho en repetidas ocasiones: “tú no vales nada, tú no eres nadie, como siempre has sido una puta”.

Guevara asegura que en varias reuniones de su partido político, Jurado la habría insultado frente a sus compañeros de partido generándole un descrédito en su lugar de trabajo.

En la denuncia, Guevara afirma que cuando Javier Jurado se inscribió para ser asambleísta para el nuevo periodo legislativo, que comenzó en marzo de 2021, las cosas en su casa empeoraron y ya no solo le agredía psicológicamente, sino físicamente por lo que en una ocasión tuvo que llamar a la Policía.

GK intentó contactar con el asambleísta Jurado, sin embargo su encargado de comunicación nos respondió que el legislador estaba en una reunión y que le iban a comunicar de nuestra solicitud. El comunicador nos compartió una declaración de Jurado en la que dice que es un hombre de bien y que “colaborará con la justicia para que la verdad sea dicha y que estará en los espacios que se le requiera”.

En el comunicado Jurado dice que “en las instancias correspondientes demostraré que jamás he faltado al respeto a la denunciante ni a ningún miembro de su familia”.

El artículo 157 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) trata sobre la violencia psicológica contra la mujer o miembros del núcleo familiar. Establece que “comete delito de violencia psicológica la persona que realice contra la mujer o miembros del núcleo familiar amenazas, manipulación, chantaje, humillación, aislamiento, hostigamiento, persecución, control de las creencias, decisiones o acciones, insultos o cualquier otra conducta que cause afectación psicológica y será sancionada con pena privativa de libertad de seis meses a un año”. 

En ese mismo artículo se aclara que, si por esta violencia psicológica en la víctima se produce enfermedad o trastorno mental, la sanción será la pena privativa de libertad de uno a tres años. Si la infracción recae en persona de uno de los grupos de atención prioritaria, en situación de doble vulnerabilidad o con enfermedades catastróficas o de alta complejidad, la sanción será la máxima pena, aumentada en un tercio.