Aunque Guillermo Lasso ganó las elecciones presidenciales, su organización política, el movimiento Creando Oportunidades (CREO), logró apenas 12 de los 137 asambleístas que conforman la Asamblea Nacional, el órgano legislativo ecuatoriano. Son 20 escaños menos de los que alcanzó en 2017. De esos 12 legisladores, apenas tres son mujeres: Nathalie Arias, Rinca Campain y María José Plaza.
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Si bien los resultados oficiales aún no se han proclamado, pues todavía hay algunos recursos pendientes (como las impugnaciones de Abdalá Bucaram de Fuerza Ecuador que insiste en un escaño en la asamblea), el número de legisladores de CREO no variará. Al no tener el número suficiente para confirmar un bloque legislativo —se requieren 14 legisladores según la Ley Orgánica de la Función Legislativa—, CREO ha dicho que está en conversaciones para completar esos dos puestos con asambleístas independientes y consolidarse como bloque.
La posibilidad de formar un bloque les permite a los partidos políticos tener más fuerza política en la Asamblea Nacional y participar en instancias legislativas como el Consejo de la Administración (CAL) y aspirar a las presidencias y vicepresidencias de las comisiones. Actualmente, el CAL está integrado por César Litardo de Alianza País, su presidente, César Solórzano, del Partido Sociedad Patriótica y Patricio Donoso de CREO, quienes son sus vicepresidentes. Ana Belén Marín, de Alianza País, es la primera vocal, Carlos Cambala del mismo movimiento, es el segundo vocal, la socialcristiana Cristina Reyes es tercera vocal y Rina Campain, de CREO, es la cuarta.
Muchos de los legisladores que en 2017 llegaron a la Asamblea con CREO ya no fueron candidatos en 2021. Entre ellos, una de sus caras más visibles, la legisladora lojana, Jeannine Cruz. Otros, como Homero Castanier, de Azuay, y Silvia Vera, de Guayas, sí fueron candidatos pero no lograron una curul. La única asambleísta de CREO que logró ser reelecta es Rina Campain, legisladora por la provincia costera de Esmeraldas.
Pero sí hay nuevos nombres entre los asambleístas de CREO para el período 2021-2025. Juan Fernando Flores fue electo por la circunscripción del exterior de América Latina, el Cariba y África. Él es hijo del exasambleísta Fernando Flores y, hasta hace poco, vivía en Caracas, Venezuela.
También fue electo Diego Ordóñez, exdiputado entre 1998 y 2000 por la Unión Demócrata Cristiana (UDC) —nombre que adoptó la Democracia Popular (DP) tras la caída de Jamil Mahuad.
Jorge Pinto, excandidato a concejal de Quito en 2019 por CREO es ahora su legislador. También está Fredy Rojas por Galápagos, quien actualmente es asesor en la Asamblea Nacional. Francisco Jimenez, quien fue candidato a la alcaldía de Guayaquil en el 2019 y actualmente es es presidente cantonal de Guayaquil de CREO, también llegó al legislativo.
Los otros asambleístas de CREO para este período son Byron Maldonado de Loja, Patricio Cervantes de Imbabura, Guido Chiriboga de Guayas y César Monje.
En el período legislativo pasado, CREO sufrió un desgrane: varios legisladores que llegaron a la Asamblea respaldados por esa organización, se fueron. Quizá su separación más prominente fue la de Roberto Gómez Alcívar, sobrino político de Guillermo Lasso. Gómez fue removido por su “posición irrespetuosa e inaceptable” contra el coordinador de la bancada, Luis Pachala, representante de la provincia de Bolívar y vinculado al sector indígena. Según Guillermo Lasso, el exasambleísta no cumplió con los valores fundamentales del movimiento como lo son la tolerancia y el respeto, tanto hacia sus colegas asambleístas como hacia otras corrientes ciudadanas. En 2018, Mae Montaño, asambleísta nacional, se desafilió de CREO para empezar lo que ella llamó una nueva etapa en su vida política. “Después de estos años, sobre todo en el último tiempo, empecé a sentir que mis ideas, mis propuestas y algunos sueños que yo tenía en la política no tenían el espacio adecuado en la organización”, dijo Montaño en una entrevista con Sol Borja, editora política de GK.
