El precio de los bonos ecuatorianos que vencen en 2030 subió 18% (de 60 a 73 centavos de dólar), después de los resultados de las elecciones presidenciales de ayer, 11 de abril. Según Bloomberg, portal estadounidense de información bursátil, es el mayor aumento de su precio desde el año pasado, cuando la deuda en bonos del país fue reestructurada.

|Para leer más sobre la economía del Ecuador, haz clic aquí|

Aunque todavía no hay resultados oficiales, el 96,7% de las actas ya fueron escrutadas. Hasta el momento, Guillermo Lasso, de la alianza entre CREO y el Partido Social Cristiano (PSC), tiene el 52,46% de los votos. Mientras que su contrincante, Andrés Arauz, de la coalición Unión por la Esperanza (UNES), obtuvo el 47,54%. Ayer, a las 9 de la noche, Arauz reconoció su derrota. El nuevo presidente electo es un empresario y exbanquero conservador. Según Bloomberg, ese es uno de los factores que contribuyó a que los inversionistas se tranquilicen y comiencen a invertir en los bonos ecuatorianos, cuya cotización subió. 

El 9 de abril, Bloomberg reportó que los tenedores de bonos (instrumentos emitidos para lograr financiamiento que se cobran cuando vencen) estaban esperando las decisiones de la segunda vuelta para tomar decisiones. Las elecciones ecuatorianas de ayer fueron una sorpresa para muchos. Arauz ganó la primera vuelta por 13 puntos, y Guillermo Lasso apenas alcanzó cerca del 20% —y casi se queda fuera del balotaje, pues el tercer candidato, Yaku Pérez, se quedó a pocas décimas de superar al guayaquileño de 66 años. 

Sin embargo, en las últimas semanas antes de las elecciones de ayer, las encuestas comenzaron a dar un resultado más favorable al candidato de CREO. Minutos antes de que se comenzaran a contar oficialmente los votos, una encuestadora dijo que en su encuesta a boca de urna se determinaba un empate técnico entre los dos candidatos. Otra encuestadora, sin embargo, le daba a Lasso más de 5 puntos de ventaja.

Ante la incertidumbre de los últimos días, los precios de los bonos comenzaron a bajar o tenían incrementos mínimos. Según un índice de Bloomberg, en lo que va del año los bonos ecuatorianos eran la cuarta “deuda de mercados emergentes” con peor desempeño. Bloomberg dice que ante los inversionistas extranjeros y los tenedores de bonos, Ecuador es un “moroso en serie” pues Ecuador se ha declarado en default —incapacidad de pagar— 8 veces. Solo ha pagado puntualmente los vencimientos de sus bonos en 2 ocasiones: en 2015 y 2020.  

|Lee aquí un reportaje sobre la reestructuración de la deuda en bonos ecuatorianos|

En julio de 2020, el gobierno ecuatoriano llegó a un acuerdo histórico con sus tenedores de bonos y reestructuró su deuda. El país ahorró 1.500 millones de dólares, redujo la tasa de interés, aumentó el tiempo disponible para pagar y evitó caer en default por novena vez. Bloomberg dice que los inversionistas estaban pendientes de los resultados de las elecciones porque necesitaban que el nuevo gobierno ecuatoriano cumpla con los términos de ese acuerdo. 

A los tenedores de bonos les preocupaban las políticas financieras que Arauz había mencionado en su campaña como usar las reservas del Banco Central para dar estímulos económicos. Consideraban que eso desestabilizaría todavía más la ya frágil economía ecuatoriana. En cambio Lasso dijo que cumplirá los términos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que incluye entre sus condiciones garantizar la independencia del Banco Central y reforzar las reservas internacionales. Un analista de Bloomberg dijo que la victoria de Lasso desencadenaría un repunte de los mercados ecuatorianos. 

Tiago Severo, uno de los analistas de Goldman Sachs, uno de los grupos de inversión más grandes del mundo, le dijo a Bloomberg que la victoria de Lasso “debería reducir la incertidumbre política e incrementar las perspectivas de una agenda de políticas macroeconómicas bastante ortodoxa y favorable al mercado en los próximos años”. Según un informe de Goldman Sachs, la victoria de Lasso podría provocar que el precio de los bonos siga a la alza en las próximas semanas.